ZARAGOZA, 9 (EUROPA PRESS)
La candidata de ZeC a la Alcaldía de Zaragoza, Elena Tomás Bona, ha anunciado que invertirá al menos el 10 por ciento del presupuesto municipal, entorno a los 80 millones de euros, en los barrios, a través de los Planes de Barrio, la herramienta de planificación para la mejora de las calles, plazas y espacio público en general que cuentan con la participación de los vecinos de cada distrito.
“Tras un mandato en blanco en cuanto a inversión en barrios se refiere, donde el gobierno de la derecha sólo ha pensado en el centro, es hora de recuperar la importancia de los distritos para la ciudad y poner el foco en la mejora del espacio público para el disfrute de los vecinos y vecinas”, ha señalado Elena Tomás Bona.
Los Planes de Barrio han sido una importante herramienta de planificación e inversión que ya utilizó ZeC durante el pasado mandato para la mejora de los distritos, que llegaron a desarrollarse en Delicias, San José y Las Fuentes.
ZeC continuará con su desarrollo en el resto de distritos y barrios rurales para generar espacios compartidos entre ciudadanía yadministración, desde donde dialogar, planificar, implementar y evaluar políticas conjuntamente.
Los 80 millones de euros anuales dedicados a la mejora de los barrios de Zaragoza se unen a la inversión prevista en Vivienda, con un presupuesto que alcanzará los 70 millones al año, para mejorar las condiciones de acceso a la vivienda mediante el aumento del parque público y de la rehabilitación de los edificios peor aislados en los barrios.
Esta inyección de dinero público en los barrios se producirá al margen de las tareas de mantenimiento ordinarias, como la renovación de tuberías, asfalto o la construcción de nuevos carriles bici, ha puntualizado.
EJES
Para desarrollar esta herramienta se contemplan varios ejes de actuación: mejora del espacio público como calles, plazas, aceras, alumbrado y zonas infantiles; infraestructura verde como el reverdecimiento de los espacios mediante la plantación deárboles, creación de oasis climáticos, instalación de fuentes de agua de boca, espacios con sombra y huertos urbanos en los centros escolares.
Otros son los ejes de movilidad actuando sobre las avenidas y calles con mayor tráfico, entendiendo el rodado y el peatonal; mejora de equipamientos públicos como bibliotecas, centros de mayores e instalaciones deportivas; y ejes comerciales mediante la ampliación de aceras, cargas y descargas, mejora de la visibilidad del pequeño comercio y acciones de promoción.
Para la ejecución de los planes de barrios se priorizarán aquellos que históricamente más lo necesitan, poniendo especial énfasis en las necesidades de las mujeres, clases populares y migrantes.
Se llevarán a cabo teniendo en cuenta que las políticas de movilidad, rehabilitación de viviendas, red de cuidados, pobreza energética, servicios sociales, comercio de proximidad, alquiler social o empleo se ajusten a las necesidades concretas del territorio.
Los procesos de presupuestos participativos estarán vinculados a la elaboración de estos planes de barrio, imbricando la participación vecinal al diagnóstico y diseño global de las necesidades de cada barrio.
Los Planes de Barrio se articularán en torno al Consejo de Distrito, estructura que agrupa y refuerza el personal y los recursos de las Juntas de Distrito, ente administrativo más cercano al territorio.
CONSEJO
Además, se creará un Consejo de Evaluación y Seguimiento de los Planes de Barrio quien se asegurará que se cumplan los plazos de cada proceso.
Para conocer a fondo las realidades de cada barrio, se desarrollará un mapa de desigualdad de la ciudad, en coordinación con las cátedras de investigación constituidas durante la anterior legislatura en coordinación con la Universidad de Zaragoza. A partir de esos datos, incorporando las opiniones y prioridades de los vecinos, se podrán llevar a cabo planes de acción mucho más adecuados a las necesidades reales de la vecindad.
Además, ZeC también ha planteado recuperar los Presupuestos Participativos, una herramienta de “profundización democrática” mediante la cuál los vecinos y vecinas a título particular y el tejido vecinal organizado decidirán el destino del 10 por ciento del presupuesto municipal, pudiendo formar parte de la toma de decisionesdesde el inicio del proceso hasta su conclusión, una “experiencia de éxito en la pasada Corporación” que ha continuado en el distrito de Torrero estos últimos cuatro años.
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