ZARAGOZA, 26 (EUROPA PRESS)
La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha inaugurado este miércoles, en el Palacio de Sástago, la exposición ‘Historias de la modernidad’, que propone un recorrido por el mejor diseño español del siglo XX a través de obras icónicas, principalmente muebles aunque también otros elementos decorativos, como lámparas, cuadros o cubertería, que forman parte de la Galería Studiolire y que, hasta el momento, sólo se habían visto en exposiciones internacionales o en Madrid y Barcelona.
‘Historias de la modernidad’ estará disponible hasta el próximo 1 de junio en el Palacio de Sástago de la capital aragonesa, donde podrán verse piezas casi únicas, como una de las sillas diseñadas por el grupo Gatepac que se colocó junto al ‘Guernica’ de Picasso en la Exposición Internacional de París de 1937 y en la que se sentó el entonces presidente de la República Española, Manuel Azaña. “Hay muchas versiones –de este silla–, pero no tan fiables”, ha apuntado el comisario de la muestra, el arquitecto Pedro Feduchi, nieto de Luis Martínez Feduchi, que diseño el edificio Capitol de Madrid. Se exponen también un aparador y una silla diseñadas por Fernando Ramón Moliner, hijo de la filóloga y lexicógrafa María Moliner.
Entre el resto de obras expuestas, abundan especialmente sillas y sillones, pero hay también taburetes, mesas auxiliares, aparadores, lámparas de pie, elementos decorativos, láminas, vajillas y cubiertos, de un periodo acotado entre 1920 y 1980.
La diputada delegada de Cultura de la DPZ, Charo Lázaro, ha enmarcado esta exposición dentro de “una línea consolidada a lo largo de muchos años en el Palacio de Sástago de mostrar las creaciones artísticas de nuestra modernidad”.
Ha destacado que una de las premisas de la muestra era “presentar la complejidad de la estética moderna en España”, por lo que se ha optado por que tuviera “la máxima variedad posible”, abarcando desde creaciones del Art déco de los años 20 hasta la geometría de los años 70 y con pinturas y esculturas compartiendo espacios con el mobiliario.
El director de la galería zaragozana Studiolire, el doctor en Historia del Arte Pedro Reula, ha explicado que esta galería nace hace siete años a partir de “una inquietud por el conocimiento de la historia”, especializada en diseño español del siglo XX, a la que se han ido sumando también cerámicas, fotografía y otras obras de arte.
RELACIÓN ENTRE LOS OBJETOS Y SU TIEMPO
El comisario de la muestra ha subrayado que “las exposiciones de diseño son extrañas” porque “no son muy cuantiosas”, pero que al público les gustan ya que “tienen esa posibilidad de acercarse a los objetos cotidianos a ver un poco la relación entre estos, el tiempo y la historia”.
Feduchi ha añadido que se incluyen muchas piezas de arte decorativo y obras de arte, pintura y escultura “de gran calidad”, que hacen que el mobiliario inserto “cobre un valor nuevo y adquiera el protagonismo que debería de haber tenido desde hace mucho tiempo”.
Entre ellos, dos pinturas de Elena Santonja, popular por el programa de televisión ‘Con las manos en la masa’ pero reconocida pintora, expuestas junto a muebles del año 1958 y una cubertería diseñada para el Hotel Hilton.
El comisario ha hecho un repaso a algunas de las piezas, como la silla que se llevó a París junto al ‘Guernica’, que es “un original de los que hay poquísimos” y tuvo “bastante más éxito del que se pensó”. Antes de llevarse a la Exposición Internacional, se había elaborado para la venta de mobiliario de la empresa colectiva de arquitectos barcelonesa Gatpac, pero luego “se exportó y se llevo por muchos lados”.
Destacan también, en el patio central, que reúne a las piezas más antiguas, dos silla de tubo realizadas en dos talleres metalúrgicos de Madrid y Barcelona, que también son “únicas” y “dan el testimonio de cómo en los años 30 estábamos al tanto de lo que se estaba haciendo en el exterior” y cómo “se hizo un esfuerzo muy grande para ponerse al día”.
En este espacio central se muestra asimismo una butaca de su abuelo, Luis Martínez Feduchi, diseñada para el antiguo Hotel Capitol de la Gran Vía.
DESDE EL ART DÉCO HASTA LA GEOMETRÍA Y LA INFORMÁTICA
Feduchi ha señalado que la exposición sigue un discurso tanto cronológico como temático, empezando por la parte más antigua, de los años 20 y 30, para cerrar con la geometría y la informática aplicada al diseño, con la creación artística de los años 70.
Así, ‘Historias de la modernidad’ muestra cómo la arquitectura y mobiliario del primer tercio del siglo se ha contado habitualmente desde el canon de la innovación construido por el progreso y el racionalismo, aunque la vanguardia no siempre se oponía a la antigüedad o la tradición.
En este sentido, destaca que la versión mas rupturista de esta modernidad llegó más tarde a España y, cuando llegó, ya se había impuesto la vuelta al orden, si bien existió una resistencia de artistas, decoradores y arquitectos que construían la modernidad a partir de la reforma de la tradición. Por ejemplo, siguiendo las esencias de la arquitectura popular mediterránea.
De la época de la posguerra se exponen muebles del artista francés Marc du Platier, quien se instaló en España en 1939 llamado por las familias aristocráticas y burguesas, que se disponían a reformar sus propiedades.
EL DISEÑO EN LA ÉPOCA FRANQUISTA
La autarquía franquista truncó la inercia de modernidad de la Segunda República, pero algunos arquitectos entendieron, en los años 50, que había que recuperar el tiempo perdido y abordaron con decisión la renovación.
De esta década son tres de las butacas expuestas, que se llevaron en 1957 a la ‘Triennale’ de Milán, junto a una silla encargada al arquitecto Javier Carvajal para la reforma de la tienda de Loewe de la calle Serrano de Madrid, donde opta por asientos orgánicos de influencia nórdica diseñados por él para la firma Biosco.
La vanguardia geométrica o analítica, con exponentes como Jorge Oteiza o Nestor Basterretxea, o cómo todo ello lleva a los preceptos de la Bauhaus, alcanzando su apoteosis con la modularidad o la informática, también tienen su espacio en la exposición. Esto se aplica asimismo en los elementos decorativos, como los tapices de Luis Garrido o las lámparas de Antonio Carrillo.
VALOR HISTÓRICO Y VALOR ECONÓMICO
En cuanto al valor de estas obras en el mercado, Feduchi y Reula han declarado a Europa Press que “su valor histórico está por encima de su valor económico” y que este sería muy superior en otros países al que tienen en España.
Las razones de esto radican en la falta de coleccionistas a nivel nacional que adquieran estas piezas como forma de inversión. Por ello, han defendido que hacen falta más muestras como esta para que las obras adquieran valor histórico y que, en consecuencia, su valor en el mercado se eleve.
Una de las excepciones a esta falta de tasación en el diseño español es Gaudí, cuyas obras han llegado a tener precios de salida de “cientos de miles de euros” y que incluso muchas de ellas son ahora “inexportables”.
‘Historias de la modernidad’ puede verse de martes a sábado en horario de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas, y los domingos y festivos sólo en horario de mañana.
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