El número de fallecidos en los rescates en montaña ascendió a 25 personas, ocho más que en 2023
PANTICOSA (HUESCA), 27 (EUROPA PRESS)
Los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil auxiliaron a 942 personas el año pasado en Aragón, un 20% más que en 2023, en un total de 609 intervenciones, un 14% más que el año anterior.
Del total de personas rescatadas, 451 resultaron ilesas, 462 heridas y 25 fallecieron, lo que supone ocho víctimas mortales más que en 2023, cuando hubo 17 fallecidos, ha informado la Delegación del Gobierno en Aragón.
Estas son las principales cifras del balance presentado hoy por el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, y el jefe accidental de la Zona de la Guardia Civil en Aragón, Javier Blanco, en un acto en el Balneario de Panticosa que ha estado acompañado de una exhibición de medios y un simulacro de rescate.
Por tipo de actividad, el 44% de los auxiliados practicaba senderismo, un 13% estaba realizando una progresión en terreno abrupto y un 9% sufrió un accidente mientras hacía barranquismo.
El 30% de los rescates se debieron a tropiezos y caídas, seguidos de distintos problemas físicos –17%– y caídas verticales –10%–. La gran mayoría de los rescates durante 2024 tuvieron lugar en la provincia de Huesca, con 585 actuaciones, por 10 en Zaragoza y 14 en Teruel.
El Pirineo aragonés sigue siendo el punto en el que más intervenciones se realizaron –84%–, seguido de la Sierra de Guara –11%– y el Sistema Ibérico –4%–. En esta línea, el GREIM con más intervenciones ha sido el de Benasque, con 159 rescates y 284 auxiliados; seguido de Boltaña, con 155 intervenciones y 227 personas rescatadas; Panticosa, con 104 actuaciones y 144 atendidos; Huesca, con 86 y 141, respectivamente; y Jaca, con 81 y 101.
“NADIE ESTÁ LIBRE” DE SUFRIR UN ACCIDENTE
El delegado del Gobierno y el jefe accidental de la Zona de la Guardia Civil en Aragón han recordado que “nadie está libre de un accidente en la montaña, sean turistas, senderistas ocasionales o montañeros expertos” y han insistido en la importancia de seguir los consejos de seguridad: planificar, equiparse adecuadamente y actuar con prudencia.
En todo caso, Fernando Beltrán ha destacado que Aragón tiene “la gran fortuna de contar con un sistema de rescate en montaña que ha sido y sigue siendo un servicio pionero y de referencia en España y el resto del mundo” y ha agradecido el trabajo que desempeña la Guardia Civil con “gran esfuerzo, dedicación y preparación”.
Ha asegurado que los equipos de hace diez años “poco tienen que ver” con los disponibles en la actualidad y, pese a que es algo que “no se nota”, un equipo técnico y un medio mejor, un helicóptero con un software actualizado “ayuda a que esos recates tengan muchísimo más valor”.
“SERVICIO PÚBLICO EN ESTADO PURO”
“Esto es servicio público en estado puro y hay que ponerlo en valor”, ha recalcado Beltrán, quien ha ensalzado la formación y la capacitación de los profesionales que llevan a cabo los rescates en montañas y barrancos durante prácticamente todo el año, ya que la estacionalidad “salvo algún pequeño valle, no existe”.
No obstante, ha admitido que se están detectando “comportamientos más extremos” y “más violentos” en la naturaleza, que “en la montaña quizás se notan un poquito menos”, pero que obligan a adaptarse a estos fenómenos meteorológicos adversos y a la manera en la que la gente realiza las actividades deportivas en el medio natural.
En cuanto a los números, pese a que el número de fallecidos en la montaña ha crecido, el delegado del Gobierno ha optado por ver “el vaso medio lleno” e incidir en el número de vidas que se salvan. Como ejemplo ha puesto el dispositivo puesto en marcha el pasado 18 de enero con motivo del accidente en el telesilla de la estación de Astún, que logró rescatar a un centenar de personas.
“Afortunadamente, ese dispositivo, ahora visto con perspectiva sobredimensionado, hizo lo que se tenía que hacer, montar y activar a todos los recursos disponibles con una grandísima ronda de ambulancias, pensando en que podría haber sido un desastre muchísimo mayor”, ha remarcado, destacando la coordinación entre las diferentes instituciones.
En ese sentido, Beltrán ha incidido en el número de vidas salvadas y ha puesto en duda el lema de “sólo el pueblo salva al pueblo”, que ve “lejos de la realidad”, porque, aunque España es “un país generoso” y “de echarnos a la calle cuando alguien nos necesita”, sólo “el poder del Estado” es capaz de impulsar el entrenamiento, el esfuerzo o es capaz de “poner en funcionamiento una bomba extractora de 20.000 litros por segundo, de gastar 176.000 litros de combustible para un helicóptero y de poner a disposición de una emergencia las personas que son necesarias para salvar vidas humanas y, en segunda instancia, bienes materiales”.
“Tenemos que estar satisfechos como nación, como comunidad autónoma, de tener un sistema robusto que es capaz de abordar solventemente las emergencias, de estar a la altura de las circunstancias, sin quitar el mérito de la colaboración civil”, ha insistido.
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