El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, y el alcalde de la ciudad, Luis Felipe, han suscrito hoy el convenio de colaboración para la adquisición de terrenos destinados a la ampliación y acondicionamiento del complejo militar previos a su reapertura.
El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, y el alcalde de Huesca, Luis Felipe, han firmado esta mañana en Zaragoza el convenio por el que el Gobierno de Aragón colabora con el Ayuntamiento de la capital altoaragonesa para financiar la adquisición de terrenos destinados a la ampliación y el acondicionamiento del acuartelamiento Sáncho Ramírez, previos a su reapertura. En total el Ejecutivo aragonés aporta un máximo de 2.587.865 euros, repartidos en cuatro ejercicios entre 2018 y 2021, inclusive.
Los presupuestos de la Comunidad para este año ya consignaron en la sección correspondiente al departamento de Presidencia una partida de 600.000 euros destinada precisamente a este convenio. El próximo año la aportación autonómica se elevará a 693.932 euros y en los dos ejercicios siguientes será de 646.966 euros en ambos casos, según estipula el acuerdo suscrito hoy tras su aprobación el pasado día 9 en el Consejo de Gobierno y el día 15 en la Junta de Gobierno Local de Huesca.
Tanto el alcalde como el consejero han resaltado la buena disposición de ambas partes en aras al interés general de Huesca y, por extensión, de todo Aragón. Felipe ha mostrado su gratitud por la sintonía del Gobierno de Aragón, que “comparte la preocupación y las prioridades del territorio, en este caso de la ciudad de Huesca”, y ha subrayado la importancia de la reapertura del cuartel, que –ha apuntado- “estará operativo en 2020 y albergará un cuartel general del Ejército de Tierra”.
El incremento de población que se producirá con la presencia de 700 militares –ha agregado el alcalde- supondrá una apuesta añadida del Gobierno de Aragón para atender las necesidades escolares o sanitarias que se generarán, por lo que “la colaboración va más allá de este convenio”.
Guillén, por su parte, ha subrayado que la reapertura del cuartel merced en parte a este convenio supone un punto de inflexión después de asistir “durante excesivos años” en un territorio tan disperso, despoblado y envejecido a noticias de cierre de colegios o centros de salud, por lo que “hoy tenemos que estar todos contentos y satisfechos”.
Ha compartido que la reapertura del Sancho Ramírez será “un revulsivo desde el punto de vista económico y social para la ciudad de Huesca”, por lo que, a pesar de las dificultades económicas de la Administración autonómica, desde el primer momento se consideró sin dudarlo que había que apoyar la compra de terrenos colindantes que exigía el Ministerio de Defensa, que, ha apuntado, “ya está con obras avanzadas en el propio cuartel”.
Asimismo, el consejero ha asegurado que las demandas de escolarización o sanitarias que surjan con la llegada de 700 militares “se atenderán sin dilación por el Gobierno de Aragón cuando las circunstancias así lo requieran”.
Este convenio era necesario para la cesión gratuita del complejo militar a la Administración General del Estado con el fin de reubicar allí una unidad completa del Ejército de Tierra. La reapertura del Sancho Ramírez es el comienzo de un proceso de reubicación de unidades del Ejército de Tierra que se prolongará hasta el segundo semestre del año 2020.
El acuartelamiento oscense cerró sus puertas en enero de 2017. Con posterioridad el Ministerio de Defensa estudió su reapertura y ampliación para acoger un mayor número de unidades, lo que implica más personal, más vehículos y más material, lo que a su vez requiere mayor espacio.
Un factor determinante para la viabilidad de este proyecto es que el Ayuntamiento de Huesca se comprometiera a ceder con carácter gratuito el dominio de las fincas de su propiedad colindantes con el Acuartelamiento por su zona Este, así como las de los particulares, previa adquisición de las mismas.
Tanto el Ejecutivo aragonés como el equipo de Gobierno municipal de Huesca consideran que la reapertura y ampliación del acuartelamiento sería muy importante para la ciudad por el impacto económico que tendría la ejecución de las obras que pretende acometer el Ministerio y por la llegada de más de 500 personas entre mandos y tropas que ocuparán el cuartel.
“La nueva organización del Ejército -añade el convenio suscrito hoy- supondría volver a dar vida a una infraestructura militar cerrada, a la vez que constituiría en sí mismo un nuevo elemento de integración en el barrio del Perpetuo Socorro y una importante oportunidad para el barrio y para la ciudad a la hora de implementar nuevos servicios sanitarios y educativos”.
El gasto derivado de la ejecución de este convenio tiene por objeto el precio de adquisición de los terrenos, en el que se incluyen los gastos de tasación independiente, así como los notariales y registrales. En cambio, no son objeto de subvención ni los gastos financieros ni los intereses.
El Gobierno de Aragón y el consistorio oscense supervisarán el cumplimiento de las actuaciones y condiciones establecidas y, en su caso, dirimirán sus posibles diferencias a través de una comisión de seguimiento del convenio, el cual tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2021.
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