TERUEL, 20 (EUROPA PRESS)
La Masía El Chantre ha acogido a una pareja de mastines del Pirineo con el objetivo de poner en marcha un proyecto de reproducción que contribuya a recuperar esta raza autóctona aragonesa. Los ejemplares han sido cedidos por el Club del Mastín del Pirineo, junto a otros tres cachorros que en este caso van destinados a otros tantos ganaderos del Bajo Aragón, cuyas explotaciones se encuentran en el área de influencia del lobo.
La entrega de ejemplares ha tenido lugar este jueves, 20 de abril, en las propias instalaciones del Chantre, donde el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, ha recordado que la colaboración con el Club del Mastín del Pirineo no es nueva, y que hace unos años ya se hizo entrega de ejemplares a varias ganaderías de la provincia. La diferencia es que en esta ocasión se trata de una pareja con el objetivo de promover la reproducción.
El presidente del Club Mastín del Pirineo, Jesús Sanz, ha explicado que la asociación tiene como fines la difusión de la raza mastín del Pirineo, la mejora de la crianza de esta raza por la selección y el desarrollo de las cualidades físicas y psíquicas de los perros y la asistencia y asesoramiento a los socios, propietarios y criadores de perros de dicha raza canina. Por ello, ha destacado que esta donación encaja perfectamente con los objetivos de la asociación.
Además, ha indicado Sanz, estos cachorros “tienen la ventaja de que ya han sido improntados, es decir, que han sido criados con ganado y ya tienen esa adaptación y carácter necesarios para saberse manejar en un rebaño y no asustarlo”.
En este sentido, Izquierdo ha apuntado que las instalaciones del Chantre son muy adecuadas para ejecutar el proyecto, ya que tiene experiencia en la recuperación de especies autóctonas, de manera directa, como la gallina serrana, así como colaborando con otras administraciones y también las asociaciones que se dedican a la recuperación de este tipo de razas.
“Este tipo de acciones, que estamos haciendo desde la DPT, sirven para ayudar a los ganaderos a paliar algo que no debería pasar. Y yo lo que hago, públicamente, es un llamamiento a la sensibilidad de la administración porque las cosas tienen que cambiar”, ha aseverado Izquierdo.
El vicepresidente ha señalado que acciones como la instalación de vallas donde hay presencia del lobo u “obligar a los ganaderos a tener a los animales encerrados” no pueden continuar porque “eso no es ayudar al sector primario”.
Izquierdo ha lamentado que “si los lobos comieran diputados, seguramente no harían falta los mastines porque ya estarían en una reserva, en un parque o en un lugar donde no hubiese peligro para el ganado”, y ha añadido que, desde la institución provincial, se va a trabajar para ayudarles en todo lo posible porque “no se puede mirar hacia otro lado como se está haciendo”.
Respecto a la crianza de los mastines, el responsable del Servicio de Agricultura y Ganadería de la Diputación de Teruel, Fernando Guillén, ha expresado que al tratarse de cachorros, los ejemplares permanecerán en las instalaciones, facilitando su aclimatación, hasta que sean adultos y se pueda poner en marcha el proyecto de reproducción.
En todo caso, se basarán en la experiencia y los consejos del Club Mastín del Pirineo que, tal como ha subrayado Izquierdo, tienen experiencia previa y han realizado una labor encomiable en la recuperación y proyección de esta raza autóctona. Además, al ser unos perros de protección del ganado, pueden demostrar su utilidad en las ganaderías del Bajo Aragón que ya han denunciado varios ataques de lobo.
HISTORIA DE LA RAZA
El Mastín del Pirineo es la única raza canina autóctona aragonesa. Se trata de un animal que tradicionalmente se ha venido seleccionando para la guarda de rebaños en el sistema trashumante aragonés, así como para la defensa del ganado frente a las alimañas.
Tras la Guerra Civil, las estrecheces económicas complicaban mantener a un animal de gran tamaño que, en la práctica había perdido su función primaria. A causa de ello, el Mastín del Pirineo sufrió una grave pérdida de censo y, por tanto, de su patrimonio genético, mestizándose en muchos casos y, disminuyendo su número en manera casi definitiva para su propia supervivencia como raza pura.
Con la fundación, en el año 1977, del Club del Mastín del Pirineo de España se sientan las bases para que la raza inicie el camino de su recuperación.
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