La consejera de Sanidad ha conocido las instalaciones de uno de estos nuevos aparatos, en los que se han invertido 2,2 millones
El sector Zaragoza III ha puesto en marcha dos nuevas resonancias nucleares magnéticas, una en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (HCU) y otra en el Centro de Especialidades Médicas Inocencio Jiménez. Esto supone, por un lado, la dotación al centro de alta tecnología acorde a las necesidades que requiere un hospital terciario y, por otro, dar respuesta a la demanda creciente por parte de los profesionales clínicos de esta prueba diagnóstica.
La resonancia del CME Inocencio Jiménez se instaló a primeros del mes de octubre y tras dos semanas de formación intensiva de los técnicos de radiodiagnóstico, está en pleno funcionamiento en horario de mañana y tarde. En esta resonancia se realizan pruebas a pacientes ambulatorios. Por su parte, la resonancia del Clínico está instalada y en estos días se está llevando a cabo la formación de los técnicos que trabajarán con ella. Es decir, que en la segunda quincena del mes de diciembre estará operativa.
La instalación de los dos aparatos ha supuesto una inversión de 2.297.911 euros y se prevé que cada uno realice unas 5.000 pruebas de imagen al año, suficientes para dar respuesta a la demanda del Sector Zaragoza III que ronda las 10.000 resonancias anuales.
Características técnicas
Aunque ambas resonancias son idénticas en sus características técnicas, la instalada en el Clínico está dotada, además, del equipamiento necesario para poder hacer estudios específicos para algunos pacientes que requieren determinados tratamientos especiales de radioterapia, pacientes que hasta la fecha se derivaban fuera de la comunidad. Se trata de una importante novedad que está siendo implementada recientemente en otros hospitales y, en especial, Reino Unido, Francia y EEUU.
El nuevo equipamiento supone una mayor comodidad para el paciente al reducirse el ruido, disponer de un anillo más amplio (tema importante en los pacientes que padecen claustrofobia) y es más luminoso. Todos ellos son aspectos que favorecen la aceptabilidad de la exploración por parte del paciente.
Las nuevas resonancias no solo mejoran técnicamente las imágenes que se obtienen, sino que permite a los radiólogos realizar técnicas y procedimientos que o bien no se hacían y se realizaban otras técnicas o procedimientos en otros equipamientos, o bien se derivaban a otros centros, como los estudios de cardioresonancia, de gran valor para conocer la viabilidad miocárdica tras un infarto agudo de miocardio, las exploraciones dinámicas, de aplicación en el estudio arterial del hígado, las técnicas de difusión de cuerpo completo, importantísimas en el estudio de los tumores de próstata, o las nuevas opciones de estudios anatómicos y funcionales, de trascendencia en el diagnóstico inicial y en los estudios de extensión de los procesos tumorales.
En cifras generales, cabe destacar que la inversión realizada en alta y media tecnología sanitaria durante esta legislatura es de 38 millones de euros.
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