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ZARAGOZA, 27 (EUROPA PRESS)
El campo aragonés se ha manifestado este jueves en Zaragoza para “luchar por el futuro y la soberanía alimentaria del país”, convocado por la asociación nacional de agricultores independientes y la asociación de agricultores y ganaderos aragonesa (AEGA). Los profesionales del sector primario han mostrado su rechazo a los acuerdos con Mercosur y han vuelto a reclamar medidas para flexibilizar las políticas ambientales, reducir la carga burocrática e introducir cambios en la PAC para hacerla más accesible y menos costosa. En la protesta también han participado representantes de la Comunidad Valenciana –Adaribera–, Navarra –Semilla y Belarra– y Castilla y León –Agrygal–.
Bajo un amplio despliegue policial que ha incluido varios furgones de la Policía Nacional, un helicóptero y varios drones, los manifestantes se han concentrado junto a la sede de las Cortes de Aragón con la intención de poder trasladar sus reivindicaciones a los grupos parlamentarios. Un propósito que no ha sido posible como ya ocurriera hace ahora casi un año, cuando la protesta derivó en graves incidentes en el puente que da acceso al palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón.
En esa ocasión, la primera idea de los concentrados era que una pequeña delegación hubiese sido recibida a primera hora por alguno de los representantes políticos, pero pasadas las 11.00 horas han recibido como respuesta que, por razones de seguridad, no se autorizaba la salida de ningún político de la sede parlamentaria.
Por ello, y tras exponer sus reivindicaciones, han rodeado el palacio para hacer visible el cerco y, de manera espontánea, han cortado la Avenida Madrid, la rotonda de la plaza de la Ciudadanía y posteriormente, se han dirigido al centro de la ciudad por el Paseo María Agustín hasta la plaza Paraíso, donde han colapsado el tráfico cortando incluso la circulación del tranvía durante varios minutos. Allí la Policía ha impedido que siguieran avanzando hacia la plaza de España, por lo que los concentrados han emprendido el camino de regreso a la Aljafería esperando la finalización de la sesión plenaria.
La protesta ha llevado esta vez a la calle de los Diputados únicamente tres tractores que, pasadas las 11.00 horas, han sido recibidos entre aplausos, trompetas y petardos. Entre las numerosas pancartas y carteles de las organizaciones agrarias independientes podían leerse mensajes como “No somos de izquierdas ni de derechas, somos los de abajo y vamos a por los de arriba”, “el campo en lucha”, “igualdad para el sector primario”, “yo también quiero ser catalán”, además del logotipo de la Agenda 2030 tachado y un cartel con la imagen del consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón, en el que podía leerse “se busca consejero de agricultura que defienda la agricultura familiar, la incorporación de los jóvenes y el futuro del sector primario”.
“Por desgracia, estamos peor todavía que el año pasado, porque hemos visto que acuerdos como el de la Ley de la Restauración de la Naturaleza, tras las elecciones europeas, la retomaron y la aprobaron”, ha expuesto el portavoz de AEGA por la provincia de Teruel, Francisco Latorre, para quien “la gota que ha colmado el vaso” ha sido la posible ratificación o no del acuerdo con Mercosur.
Un acuerdo, ha advertido, que conllevaría “la entrada masiva de productos que no guardan los mismos estándares, ni los mismos requisitos, ni las mismas exigencias sanitarias, que nosotros estamos produciendo aquí en la Comunidad Económica Europea y en España”.
Una irrupción de productos llegados del exterior que para Latorre sería una “competencia totalmente desleal” de “productos sin garantías un poco más baratos y con un etiquetado no claro”, ha resumido.
Bajo el brazo, Latorre portaba una carpetas con las reivindicaciones que querían trasladar a los diferentes grupos parlamentarios, y entre las que figuraba la demanda de que se convoquen elecciones a las cámaras agrarias. “Nos hemos constituido como una Organización Profesional Agraria (OPA), porque ya hemos visto dónde llegan las otras cuatro que hay en Aragón y en la nuestra no hay ni sueldos ni cargos ni jerarquías. Lo que queremos es poder seguir viviendo de nuestras explotaciones”, ha reclamado el portavoz de AEGA, que ya suma más de 1.200 euros, mientras que Unaspi reúne a unos 10.000 socios en todo el país.
A su lado, el portavoz de Unaspi Navarra y presidente de Semilla y Belarra, Alberto Alecha, se ha sumado a la reivindicación del futuro de la agricultura en España y Europa. “Creemos que estas acciones, demostrando unidad, es lo que necesita la sociedad porque no sólo luchamos por nuestro trabajo, sino por la soberanía alimentaria de toda España y Europa porque o nos movemos nosotros o nadie lo va a hacer”, ha apuntado.
Alecha, junto a 26 compañeros navarros, ha mencionado problemas como el exceso de burocracia y las leyes ambientales, “hechas en desacuerdo a las realidades múltiples que hay en toda Europa, los acuerdos internacionales que nos ponen en gran desventaja”. Su intención pasaría por lograr la unidad del sector, pero, ha advertido, “lo que necesitamos es que los sindicatos y las organizaciones se muevan y hagan el trabajo que suponemos de un sindicato”.
REIVINDICAN NO PERDER LA “SOBERANÍA ALIMENTARIA”
Por su parte, el presidente de la asociación de productores de la ribera de Valencia, Adaribera, José Ramón Pus, ha trasladado la dramática situación vivida por los agricultores y ganaderos tras el desastre causado por la dana y los efectos que siguen coleando. Pous ha agradecido el apoyo económico de AEGA, que con 42.000 euros y medios humanos y materiales ha ayudado a los compañeros valencianos para salir del “terrible atolladero” en el que ha reconocido que se encuentran.
“El suyo es el principal aliciente para que nos mantengamos en pie después del varapalo que nos están pegando por todos los lados, tanto desde Europa como desde la misma Madrid porque es una situación desastrosa en la que 170.000 hectáreas de cultivo se pararon totalmente en 2024. Y este año, con las consecuencias de la dana, esa cifra se a duplicar o triplicar”, ha lamentado.
Una crisis del campo ante la que Pous ha clamado por una solución: “Es un grave error que España pierda su soberanía alimentaria. De esto nos lamentaremos nosotros y todas las generaciones posteriores. Tenemos que apoyar la continuidad de España como país con soberanía alimentaria. De lo contrario, va a ser un error total”, ha señalado.
Por último, el coordinador nacional de Unaspi, Miguel Ángel Aguilera, ha llamado a “unificar fuerzas” y “darle la vuelta, igual que las señales de los pueblos han aparecido del revés, pues lo que pretendemos es dar la vuelta a las políticas que hay en Europa que están destrozando el sector primario”.
Una postura que se topa, según ha lamentado, con la “relación nula” con el Ministerio, aunque se ha mostrado esperanzado de que puedan llevar a Bruselas para trasladar sus reivindicaciones. “Es lamentable que se arranquen las vestiduras pidiendo diálogo y resulta que no nos reciben en ningún lado, nos cierran todas las puertas”, ha criticado.
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