ZARAGOZA, 28 (EUROPA PRESS)
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha anunciado la instalación de nuevas señales lumínicas y sonoras en el entorno de tres paradas del tranvía próximas a centros educativos para comprobar si supone una mejora de la seguridad vial, además de cambiar el trazado de los pasos peatonales y más actividades de concienciación en los colegios e institutos.
Este proyecto piloto se iniciará en la parada de Romareda en respuesta a la petición de colegios e institutos de esta zona de la ciudad que han solicitado al Ayuntamiento de Zaragoza más seguridad en el entorno del tranvía después de mortal accidente que le costó la vida a una estudiante el pasado mes de diciembre.
“Vamos a testar si, realmente, –ha indicado Chueca– con eso estamos incrementando la seguridad sin perjuicio de que sigamos escuchando otras propuestas y que sigamos trabajando, por supuesto con las AMPAS, para poder ver cómo podemos mejorar la seguridad vial en nuestra ciudad”.
Esas señalizaciones se empezarán a instalar en el parada del tranvía de Romareda para ampliar seguidamente a la plaza San Francisco y la de Conde Aranda al ser zonas con alta concentración de centros educativos.
En declaraciones a los medios de comunicación, Chueca ha asegurado compartir esa preocupación de las AMPAS para recordar que es la alcaldesa que, “por primera vez”, ha creado una Concejalía Delegada de Seguridad Vial, que también por primera vez, ha impulsado un Plan de Seguridad Vial que nunca antes había tenido Zaragoza.
Concretamente, en movilidad en 2024 se han implantado múltiples medidas, semáforos y señales luminosas a lo largo de distintos tramos del recorrido, ha citado. Tras compartir esa preocupación por la seguridad ha agregado que en el pasado mandato se hicieron los primeros proyectos piloto de seguridad vial en el entorno de los colegios y a raíz del trágico suceso se trabaja para incrementar la sensibilización.
TRAZADO
En cuanto al cambio de trazado de los pasos peatonales, ha comentado que se estudian unas mejoras técnicas desde el Servicio de Movilidad para ver si se puede incrementar la seguridad y evitar que sea un paso continuo.
La idea es que en la parada de Romareda haya que hacer un giro al pasar caminando, lo que mejora la visibilidad y “evitamos que pase lo que pasó, que en lugar de mirar hacia el lado donde venía el tranvía se miró hacia el otro lado y eso es lo que conociendo ese problema se va a intentar buscar una solución”, ha confiado la alcaldesa.
POLICÍA
Sobre la posibilidad de una mayor presencia de la Policía Local en estas paradas, ha opinado que “puede ser una medida puntual en un momento concreto”, mientras se instala la nueva señalización que “va a ser una novedad importante” y será similar a otras ciudades europeas, en las que cuando llega el tranvía emiten un sonido y alertan. En Zaragoza, hasta ahora, no se había introducido esta posibilidad y se va a testar.
A su parecer, es “muy difícil que haya permanentemente policías en las distintas paradas” y por lo tanto será en horarios concretos o puntuales, “no me parece mal”, ha apuntado.
En lo relativo a la reducción de la velocidad del tranvía, ha explicado que “es más complicado” porque lleva un recorrido comercial que mantener. “Si con otras medidas ya se garantiza ese incremento de la seguridad, lo vamos a valorar todo y serán los técnicos los que finalmente terminen decidiendo”, ha concluido.
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