
ZARAGOZA, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión de Coyuntura Económica de CEOE Aragón, Félix Longás, ha reclamado este viernes una respuesta “cohesionada y en bloque” de Europa a los aranceles anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump, pero ha remarcado que “el mundo no se acaba en América” y que hay otros mercados importantes, como Mercosur, el asiático, Canadá o México.
En declaraciones a los medios de comunicación tras la reunión de la Comisión de Coyuntura Económica de la patronal aragonesa, Longás ha expresado su preocupación por la “guerra comercial” iniciada por Trump, en especial por los aranceles del 200% al vino, aunque la exportaciones vinícolas a EEUU sólo ascienden a 11 millones de euros y las globales suponen únicamente un 1,4% del total, frente al 4,7% del conjunto de España y el 10% de Europa. Eso sí, hay “alguna bodega” que sí que tiene a este país como principal cliente.
Por ello, ha considerado que el principal efecto de esta política arancelaria va a ser más bien indirecto, es decir, como consecuencia de la afección que sufran los principales socios europeos, como Alemania, Francia o Italia, lo que repercutirá en las ventas a estos países.
En este punto, ha apostado por hacer ver a Trump que esta política “no es buena ni para ellos” y que el presidente y quienes lo sostienen en la Casablanca sean conscientes de que “ellos pueden entrar en una retracción importante de su propia economía”.
“En este tipo de guerra no gana nadie. Pensamos que los que más van a perder son ellos mismos porque van a subir los precios allí, van a retraer el consumo claramente y van a perder competitividad”, ha subrayado el dirigente empresarial, quien ha instado a “intentar reconducirlo poco a poco”, si bien ha admitido sus dudas acerca de que Trump sea la persona “con mayor grado de empatía” para negociar.
PROMOCIONAR EL VINO
En clave nacional, Longás ha apuntado que “los mercados internacionales no están bebiendo mucho vino” y que el español, al ser “cada vez más premium” es de los primeros productos en sufrir una retracción en su consumo.
Por tanto, ha abogado por apoyos concretos a nivel europeo, nacional y autonómico para la promoción del vino en los mercados exteriores, así como por “construir grandes marcas que sean mucho más potentes y que puedan sumar esfuerzos”, frente a las 70 denominaciones de origen con las que cuenta España en la actualidad, que ha calificado como “lluvia menuda para todo el mundo”.
El representante de CEOE Aragón ha añadido a ello que “no tenemos que demonizar” el consumo del vino o de otros productos alimentarios, “como están intentando trasladarnos desde algunos grupos próximos o que incluso comparten el Gobierno de nuestra nación”. “El vino con moderación es un producto saludable, como la carne de cerdo y el jamón de Teruel”, ha reivindicado, a la vez que ha instado a ser “muy cuidadosos” porque Aragón es “una comunidad eminentemente productora de alimentos” y este sector es el “mayor seguro de vida” tras la industria del automóvil.
“Nuestro reto a futuro es promocionar los alimentos de Aragón, situarlos donde se merecen, que es en el top, no compitiendo por precio, sino con nombre y apellidos. Ese es el futuro. Si eso lo hacemos bien, tendremos futuro”, ha remachado.
OTROS MERCADOS
En cuanto a la búsqueda de nuevos socios comerciales, ha citado expresamente, a pesar de la oposición de “algunos subsectores del mundo agrícola”, el acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur, que es un mercado “muy importante” al que no se ha dedicado “toda la atención que se merecía”, o el mercado asiático.
No obstante, los primeros países en los que se trata de tener “una mayor presencia” y que pueden ser “muy interesantes” son los dos que rodean a Estados Unidos, y las principales víctimas de sus aranceles: Canadá y México. En el caso del estado azteca incluso se están dando destacadas inversiones de empresas aragonesas, ha señalado.
2024, UN BUEN AÑO
Por otro lado, Félix Longás ha trasladado que 2024 ha sido, en general, “un buen año” para las empresas aragonesas, que han crecido en volúmenes, aunque “un poco menos en rentabilidad” al verse obligadas a ajustar costes.
Ha resaltado también los buenos resultados, “mejor de lo esperado”, de la economía española y, dentro de ella, aún más de la economía aragonesa, cuyas perspectivas de crecimiento han mejorado hasta el 2,7 –según el Banco de España– y el 2,9 por ciento –según el BBVA–.
En clave nacional, ha indicado que el principal factor del buen comportamiento de la economía es la demanda interna, aunque “el turismo está ayudando mucho” también, así como la demanda pública, que multiplica por cuatro la privada. Sin embargo, “la inversión está costándonos mucho”, ha matizado, excepto la construcción, que está teniendo un comportamiento positivo.
En el lado negativo, ha criticado que tanto España como Aragón tienen un nivel impositivo “muy alto”, con 12,4% sobre el PIB, frente al 10,4% a nivel europeo. En recaudación, lo que aportan las empresas está en el 32% frente al 26% de la media comunitaria, lo que “nos hace perder un poco de competitividad y no le vemos final”.
JORNADA LABORAL, ABSENTISMO Y FALTA DE PROFESIONALES
En otro orden de cosas, Longás ha dicho que ven “con mucha preocupación” la propuesta del Gobierno de España de reducir la jornada laboral desde las 40 hasta las 37 horas y media, ya que “algunos sectores van a ser tremendamente perjudicados”, entre los que ha citado la agricultura, el comercio minorista y la hostelería, con un coste que han cifrado en el 6%, especialmente para las pequeñas empresas.
“¿Cómo van a cubrir esa menor jornada? Una de dos, o dan menos servicio y cierran algún día más o tienen menos horas de servicio?”, ha apuntado, en referencia a la hostelería, ante el temor de una nueva “detracción” después de los “cierres importantes” que sufrió el sector durante la pandemia.
El dirigente de la CEOE ha alertado también de que Aragón lleva “mucho tiempo” viendo disminuir el número de autónomos, hasta el punto de que, por ejemplo, las empresas del transporte “están teniendo que cambiar sus redes subcontratadas por personal propio que no encuentran”.
Asimismo, ha expresado su preocupación por el absentismo, que se ha “disparado”, sobre todo en los casos de enfermedad común. En Aragón, está en un 7%, pero en algunos sectores alcanza ya cifras de dos dígitos, por lo que ha pedido a las administraciones una mayor eficiencia en la gestión de las bajas.
“No es que haya aumentado el número de bajas por enfermedad común o accidente, sino que el problema es la duración, que lleva creciendo varios años, un 10, un 15, un 20 por ciento y esto es muy importante”, ha recalcado.
Con respecto a la falta de mano de obra, ha estimado que la Comunidad necesita unos 1.500 trabajadores para la industria manufacturera, principalmente.
En consecuencia, lo que está generando esta falta de personal, sobre todo de alta cualificación, es un aumento de costes salariales, ya que los empresarios tienen que ser “más agresivos” en este ámbito para que los puestos de trabajo sean atractivos. “Tenemos que estar trayendo ya gente de otras comunidades y eso tiene un coste importante”, ha concluido.
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