ZARAGOZA, 31 (EUROPA PRESS)
Caja Rural de Aragón ha obtenido en 2022 un beneficio de 4,7 millones de euros después de impuestos, un 46% más que el ejercicio anterior. La entidad ha celebrado este viernes Asamblea General Ordinaria y aprobó por unanimidad de socios las cuentas anuales presentadas por el Consejo Rector, así como la gestión social realizada durante el pasado ejercicio.
Además, ha mantenido su modelo de entidad próxima y cercana y la totalidad de la red de oficinas y sin haber abandonado ninguna localidad en los últimos años.
El presidente de Caja Rural de Aragón, Luis Olivera, ha hecho referencia al momento de incertidumbre que vivimos y a los “hitos económicos y sociales que tuvimos durante 2022 y que leeremos en los libros de historia”. Ha agregado que “un año más, volvimos a demostrar nuestro compromiso con la sociedad, en todos los territorios donde estamos presentes, gracias a un equipo implicado que logró cumplir con los objetivos fijados”.
Olivera ha resaltado lo siguiente: “Con la fortaleza de nuestro balance y gracias a los beneficios generados, podemos reforzar nuestro compromiso con las personas, impulsando la rentabilidad social. Dos palabras, “rentabilidad” y “social” que, para una cooperativa como la nuestra, son claves”.
Durante el desarrollo del acto se han aprobado los puntos del día propuestos a los socios de la caja de crédito cooperativo, entre los que destaca el Informe de Gestión correspondiente al ejercicio 2022.
El director general de Caja Rural de Aragón, Luis Ignacio Lucas, ha agradecido “a los 115.000 socios su apoyo a un modelo de entidad financiera diferente, presente e implicada en el territorio, compartiendo los anhelos de las personas que habitan en él y trabajando junto a todas ellas y las asociaciones, colectivos o instituciones para un futuro mejor”.
Lucas ha expuesto las cuentas del año 2022 destacando, entre otros puntos, la evolución de la ratio de solvencia incrementándose del 17,25% de 2021 al 18,42% en 2022, muy por encima del requerimiento de Banco de España. “Esta cifra da muestra de la solidez de la entidad y empuja al Grupo Caja Rural a convertirse en el más solvente en Aragón”, ha dicho.
El ejercicio se ha cerrado con un beneficio después de impuestos de 4,7 millones de euros, un 46% superior al del 2021, con un margen bruto que alcanza los 92,7 millones de euros. También la entidad se encuentra en una situación holgada de liquidez, con ratio de liquidez a corto plazo del 550% y una ratio de inversión sobre financiación del 68%.
Los depósitos de la clientela se incrementaron hasta superar los 4.084 millones de euros, un 7% de crecimiento respecto al ejercicio anterior.
Con la coyuntura de subida de tipos de interés se elevaron los plazos fijos hasta el 22% frente a un 17% el año anterior. El volumen gestionado de recursos tomados de clientes volvió a crecer hasta un 3,5% superando los 5.473 millones de euros, destacando el crecimiento de recursos gestionados fuera de balance como fondos de inversión y planes de pensiones, a pesar de la evolución de los mercados financieros.
La morosidad ha vuelto a reducirse hasta un total del 4,25%, a pesar de la coyuntura económica nacional y mundial, reduciendo el volumen de activos improductivos de la entidad y con una ratio de cobertura superior al 61%.
Lucas ha recordado que “seguimos trabajando para ser cada día más eficientes y rentables, pero sin renunciar a nuestra forma tradicional de relacionarnos con los clientes y a nuestros valores fundamentales que son la cercanía, la sencillez, el entusiasmo y la colaboración”.
Caja Rural de Aragón contó al finalizar el ejercicio 2022 con cerca de 115.000 socios y más de 250.000 clientes en Aragón, La Rioja y la provincia de Lleida. Cerca de uno de cada dos clientes son socios de la entidad.
El pasado año la entidad contribuyó a dinamizar la economía con más de 8.500 operaciones de préstamo y crédito, con un volumen superior a los 475 millones de euros. Casi una de cada tres, se destinaron al sector agroalimentario, el segmento tradicional de actuación de Caja Rural de Aragón, “haciendo llegar la liquidez a este sector productivo tan importante en los territorios de Aragón, La Rioja y Lleida. Contribuimos a la reactivación de la economía en nuestra región, en un entorno turbulento, con guerra, tensiones inflacionistas y escasez de materias primas”, ha asegurado Lucas.
La inversión en economías familiares, particulares, continúa teniendo un peso muy relevante elevándose del 48% al 55%. Durante 2021, la Caja facilitó circulante comercial, a nuestras pymes y autónomos por más de 700 millones de euros, mostrando su dinamismo comercial y el compromiso con este segmento de actividad tan importante para nuestra tierra. Por lo que respecta a medios de pago, Caja Rural de Aragón cuenta con más de 144.000 tarjetas y son 6.200 los comercios que operan con TPV’s.
Caja Rural de Aragón destinó el 50% de sus beneficios, el “pay-out” a retribuir a los socios, al Fondo de Empleo y Promoción y a la Fundación Caja Rural de Aragón, permitiéndole continuar sus acciones sociales,culturales y de desarrollo del medio rural en las provincias donde tiene establecidas su red de oficinas.
En el año 2022 fueron cerca de 43.000 las personas que se beneficiaron o participaron en alguna de las actividades que realizó la Fundación comprometida con las personas y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en más de 40 localidades.
PLAN ESTRATÉGICO 2023-2025
El director general ha compartido con los socios y socias las principales claves del nuevo Plan Estratégico 2023-2025: CRisalis. “Para nosotros es todo un reto, que nos llevará a transformarnos en los próximos tres años en una nueva Caja Rural, vamos a vivir una evolución transformada”.
“Para nosotros el futuro es crecimiento, es social, es sostenible y de las personas. Contamos con un plan marcado por cuatro pilares estratégicos. La mejora de la productividad, la rentabilidad, la eficiencia y un reforzamiento todavía mayor de la solvencia”, ha esgrimido Luis Ignacio Lucas.
Este nuevo Plan Estratégico coincide con la celebración del 75 de Caja Rural de Aragón y con el posicionamiento del Edificio Caja Rural de Aragón, “la joya modernista”, como referente cultural, social y económico de la capital aragonesa.
GRUPO CAJA RURAL
La entidad financiera aragonesa forma parte de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), del Grupo Caja Rural, así como de la Asociación Española de Cajas Rurales, del Banco Cooperativo, uno de los principales grupos financieros del país, de Seguros RGA, de Rural Servicios Informáticos (RSI) y de Gescooperativo SGIIC.
El Grupo Caja Rural finalizó 2022 con una red de 2.305 oficinas, 9.296 empleados, 6,3 millones de clientes, cerca de 86.000 millones de euros de activos totales del grupo y unos recursos propios del grupo de 7.600 millones de euros, mostrando una gran solidez y consolidándose como uno de los principales grupos financieros nacionales.
El director general de Caja Rural de Aragón ha remarcado que “se trata del grupo líder de las cooperativas de crédito en España, ungrupo en el que destaca su ratio de solvencia y que siempre ha estadomarcado por la prudencia, su colaboración con la sociedad y la cercaníade las casi diez mil personas que lo integran”.
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