Bruselas quiere crear una agencia europea para la demografía porque “alguien debe tomar las riendas”
BRUSELAS/ZARAGOZA, 23 (EUROPA PRESS)
Aragón suma en la actualidad 1.348.612 habitantes, según el último dato disponible del segundo semestre de 2024, pero las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE) estiman que la población se habrá reducido en 96.062 personas, un 7,12%, en 2031, hasta quedarse en 1.252.550 habitantes.
Además, los problemas demográficos, más intensos en la provincia de Teruel y en algunas áreas rurales de Huesca y Zaragoza, se manifiestan también en la distribución de la pirámide poblacional, que apuntan a una sociedad cada vez más envejecida.
Según el INE, en los últimos 50 años, la población aragonesa ha aumentado en casi 200.000 habitantes, pero no de la misma forma en todas las franjas de edad.
Así, mientras la población infantil –de 0 a 14 años– ha pasado de 273.203 en 1974 a 175.689 en 2024 –un 35,69% menos–, la que tiene 65 años o más se ha duplicado al pasar de 147.305 a 308.438. Los más mayores, que apenas suponían un peso demográfico del 12,62% en Aragón hace 50 años, ahora son un 22,82%, más de uno de cada cinco aragoneses, mientras los niños son poco más del 15%.
AGENCIA EUROPEA PARA LA DEMOGRAFÍA
En este contexto, la comisaria europea para el Mediterráneo, Dubravka Suica, ha revelado este miércoles ante la Eurocámara su intención de crear una agencia europea para la demografía que ofrezca un “enfoque generalizado” a los Estados miembro y una serie de herramientas para atajar el problema de la pérdida de población en toda la UE.
“Alguien debe tomar las riendas para hacerlo de una forma seria y organizada”, ha apuntado la comisaria croata durante su intervención en un debate sobre el problema demográfico que afronta Europa en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
Suica ha recordado que Bruselas ya ha ofrecido una serie de herramientas a las capitales para hacer frente a la pérdida de población, pero ha reconocido la necesidad de profundizar en un “enfoque generalizado”, ya que considera que dedicar la cartera dedicada a la demografía en el seno de la Comisión “se queda corta”.
Así, sin dejar de reconocer las competencias de los Estados miembro en este ámbito, la comisaria ha explicado su ambición “a largo plazo” de crear un “instituto o una agencia” para la demografía que introduzca una serie de condiciones a cumplir por parte de los Veintisiete. “Imposiciones, no; recomendaciones, sí”, ha incidido la política croata.
En este sentido, ha precisado que la estrategia de la Comisión frente al reto demográfico se estructura en torno a cuatro prioridades: apoyar la conciliación de los progenitores; empoderar a las generaciones más jóvenes; mantener el bienestar de las generaciones de más edad y, cuando sea necesario, hacer frente a la escasez de mano de obra a través de la migración legal gestionada.
DEBATE DE LOS EURODIPUTADOS
En respuesta, la eurodiputada del PP Elena Nevado del Campo ha reconocido que Europa no puede “seguir mirando hacia otro lado” ante la caída de la natalidad y las elevadas tasas de envejecimiento, una situación que propone revertir con inversión en conectividad digital, transportes y servicios esenciales.
Por su lado, la eurodiputada socialista Lina Gálvez ha abogado por garantizar empleo y servicios de calidad al tiempo que ha propuesto utilizar la crisis demográfica para avanzar en políticas de igualdad de género, conciliación, servicios públicos o migración.
Además, Gálvez ha criticado que se utilice el “invierno demográfico” para “colocar mensajes regresivos” que suponen un “chantaje para las mujeres”, a las que se responsabiliza de la crisis y que “van en contra de los derechos sexuales y reproductivos”.
Así ha respondido la eurodiputada al grupo de extrema derecha de la Europa de las Naciones Soberanas, cuyo discurso antiabortista aboga por “mantener el modelo tradicional” frente a lo que tilda de “propaganda de género” y pide que “los niños vuelvan a ser una bendición”.
Mientras, la eurodiputada de Vox Mireia Borrás ha arremetido contra la inmigración y las políticas de lo que ha tildado de “reemplazo demográfico” porque, a su juicio, “destruyen la identidad y atentan contra la seguridad de todos los europeos”.
Tras su intervención, Borrás ha sido acusada de fomentar el discurso de odio por parte del grupo de la Izquierda, que sí apoya recurrir, como propone la Comisión, a los flujos migratorios legales para suplir la necesidad de mano de obra en la UE.
Por último, liberales y verdes han reclamado también a la Comisión propuestas para abordar el problema demográfico en toda la UE y piden que se aplique la “caja de herramientas” para frenar la pérdida de población.
PRIORIDAD PARA LAS ZONAS DESPOBLADAS
Por su parte, la eurodiputada aragonesa Rosa Serrano (PSOE) ha solicitado que la política de cohesión mire más allá del PIB de cada región y tenga en cuenta indicadores socioeconómicos, medioambientales y retos demográficos.
Serrano, que es miembro de la Comisión de Desarrollo Regional, ha señalado que las herramientas propuestas anteriormente por la Comisión, que incluían apoyos a la conciliación, empoderar a las generaciones más jóvenes o mejorar el bienestar de los mayores, son “un buen comienzo”, pero ha insistido en la necesidad de tener en cuenta la dimensión real de los cambios demográficos.
“El 80% del territorio europeo es rural. Sin embargo, sólo el 30% de la población lo habita”, ha asegurado, a la vez que ha subrayado que el declive demográfico es una de las mayores amenazas a la prosperidad de la UE, con tendencias “imparables” de envejecimiento y la consecuente disminución de la población en edad de trabajar.
En este sentido, la eurodiputada socialista ha afirmado que hablar del reto demográfico es “hablar de políticas de natalidad”, pero también dar herramientas a los ciudadanos para que puedan desarrollar una vida plena en sus lugares de origen.
Por ello, Serrano ha pedido al ejecutivo comunitario “más ambición, financiación y estrategias” que tengan en cuenta las necesidades especificas de cada territorio. Ha citado entre ellas el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo de Transición Justa, impulsadas por los socialistas europeos y que, por primera vez, han reconocido la despoblación entre los criterios de distribución. El objetivo es que la política de cohesión preste atención a las desventajas demográficas de territorios como Aragón.
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