SEVILLA, 24 (EUROPA PRESS)
La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla tiene previsto celebrar este martes un juicio, contra dos varones para los que la Fiscalía reclama ocho años de prisión para cada uno de ellos a cuenta de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, cometido al apuñalar supuestamente con un cuchillo carnicero y golpear con un palo a un joven en el barrio hispalense de Torreblanca.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, recogido por Europa Press, los hechos acontecieron la madrugada del 18 de marzo de 2021, cuando un joven se encontraba en la calle Pino del barrio de Torreblanca, donde fue abordado por el acusado Joaquín O.M., de entonces 18 años de edad, quien “resentido” con el citado joven le conminó a marcharse del lugar bajo la amenaza de que le arrancaría la cabeza si no se iba.
El relato de hechos de la Fiscalía agrega que se suscitó un forcejeo entre ambos jóvenes y el primero de ellos, “para evitar males mayores” ante la actitud de Joaquín O.M., “emprendió la huida”, ante lo cual Joaquín O.M., junto con su hermano Antonio, –contra el que se sigue una causa en un juzgado de Menores por estos hechos–; y el también acusado Francisco José G.T., comenzaron a perseguirle empuñando el primero un cuchillo carnicero, el segundo un cuchillo de cocina y el tercero un palo.
Los tres citados encartados habrían alcanzado al joven en la confluencia de las calles Pino y Torremegía, donde el menor de edad hermano de Joaquín O.M. le habría asestado supuestamente “dos puñaladas en el abdomen”, el propio Joaquín O.M. una puñalada más en el parietal izquierdo y Francisco José G.T., “distintos golpes con el palo”.
La agresión al joven fue tal, que el mismo requirió según la Fiscalía “una urgente intervención quirúrgica” y necesitó “una transfusión masiva de sangre” para impedir su fallecimiento.
Dado el caso, la Fiscalía achaca a Joaquín O.M. y Francisco José G.T. un presunto delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de abuso de superioridad, reclamando para cada uno de ellos ocho años de prisión y diez años de prohibición de acercarse al joven víctima de la agresión o comunicarse con él.
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