SEVILLA, 24 (EUROPA PRESS)
La Audiencia de Sevilla ha condenado a un varón a tres años y tres meses de cárcel, sustituibles por su expulsión del país durante seis años, por un delito contra la salud pública cometido al ser sorprendido por la Policía Nacional mientras vendía cocaína y heroína en el interior de un piso de una calle “conocida por ser uno de los mayores puntos de venta de sustancias estupefacientes” de toda la ciudad hispalense.
En una sentencia emitida el pasado 27 de junio y recogida por Europa Press, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla declara probado que el acusado, Ali Y., de nacionalidad marroquí, “sobre las 10 horas del 18 de diciembre de 2023 fue sorprendido por agentes de la Policía Nacional cuando se encontraba en el interior de un piso de Sevilla, donde se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes a las personas que acudían a dicho un inmueble, siéndole intervenidos 8,02 gramos de cocaína y 2,13 gramos de heroína, así como 1.137 euros procedentes de su ilícita actividad y una balanza de precisión”.
El precio de la droga intervenida, según la sentencia, hubiera alcanzado en el mercado ilícito un precio de 1.256,37 euros la cocaína y 811 euros la heroína; reconociendo el tribunal que “el acusado es consumidor de sustancias estupefacientes (cocaína y heroína), diagnosticado de trastornos mentales y del comportamiento por su adicción a dichas sustancias que le impulsó a realizar los hechos antes relatados al tener afectada su capacidad”.
La sentencia esgrime las “contundentes” declaraciones de los agentes que procedieron a su detención, “quienes describen cómo observaron un trasiego importante de personas que entraban en el inmueble sito en la calle de esta ciudad que es conocida por dichos funcionarios por ser uno de los mayores puntos de venta de sustancias estupefacientes”.
“Al intentar comprobar el piso al que accedían, vieron como salían del primero derecha dos personas y por estar abierta la puerta, pudieron percatarse de la presencia de 15 personas en el interior del salón y cómo en una de sus paredes había una ventana que daba a una habitación contigua, delante de la cual estaba el acusado sentado junto a una mesa sobre la que estaba una caja fuerte en la que guardaba el dinero intervenido y tres táper con las sustancias aprehendidas, con lo que se evidenciaba que era él quien realizaba la transmisión de la droga por dinero, existiendo en la pared carteles con indicación de los productos en venta y sus precios”, señala la sentencia.
Dado el caso, el tribunal condena a Ali Y. a tres años y tres meses de prisión por un delito contra la salud pública con la atenuante analógica de drogadicción, pena sustitutiva por la expulsión de España durante seis años, así como una multa de 2.300 euros.
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