SEVILLA, 4 (EUROPA PRESS)
La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla ha resuelto este martes mediante un acuerdo de conformidad entre las partes, el juicio promovido contra el varón acusado de ocultar en su vivienda un subfusil modelo MP-28, habilitado para funcionamiento automático y semi automático y considerado como “arma de guerra”, junto con munición para su uso. El encartado ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de dos años y medio de cárcel, tras introducir la Fiscalía la atenuante de drogadicción y reducir su petición de pena.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, recogido por Europa Press, los hechos se remontan a la tarde del 21 de noviembre de 2021, cuando el inculpado, José B.O., de 31 años de edad, tuvo “noticia” de que su hermana y su sobrina “se hallaban discutiendo con otras vecinas”, con lo que se dirigió desde su domicilio, en la calle Candelón del barrio de La Candelaria, hasta la calle Golondrina, en Los Pajaritos, portando supuestamente “lo que parecía ser un arma de fuego, una pistola”, siendo grabado por unos vecinos que además alertaron a la Policía.
UN VÍDEO APORTADO CON “MIEDO”
Poco después, según el relato de la Fiscalía, agentes de la Policía Nacional interceptaron al acusado y le conminaron a entregar el arma, si bien el encartado ya se había “desprendido” de la misma, alegando primero que era “una defensa extensible” y después “un láser eléctrico”, si bien “analizado el vídeo proporcionado por un vecino que no quiso identificarse por miedo, se pudo comprobar que, efectivamente, el acusado parecía portar una pistola”.
Dado el caso, y con autorización judicial, la Policía Nacional acometió un registro en la vivienda del acusado, localizando “debajo del sofá” de la misma un subfusil modelo MP-28, habilitado para funcionamiento automático y semi automático, con la culata recortada y cargado con seis cartuchos de 9 milímetros Parabellum; siendo además hallados en el dormitorio principal del piso tres cartuchos más y un cuchillo de caza.
El citado subfusil, según la Fiscalía, estaba “en perfecto estado” y “operativo” para su uso tanto “tiro a tiro como en ráfagas”, siendo considerado “un arma de guerra” según el actual reglamento de armas.
Y CASI UN KILO DE HACHÍS
Además, los agentes localizaron en la vivienda del acusado casi un kilo de hachís destinado “al consumo de terceras personas”, constando que el inculpado “padece adicción a la cocaína y al cannabis desde los 18 años”, si bien actualmente “no presenta anomalías a nivel de funciones psíquicas básicas”, según el escrito inicial de acusación del Ministerio Público.
Dado el caso, la Fiscalía pedía en principio para el inculpado seis años de cárcel por un presunto delito de tenencia ilícita de armas, más otros dos años de prisión por un supuesto delito contra la salud pública, además de una multa de 10.000 euros.
ACUERDO ENTRE LAS PARTES
No obstante, y mediante un acuerdo de conformidad entre la defensa del acusado y la Fiscalía, esta última instancia ha introducido en su escrito de acusación la atenuante analógica muy cualificada de drogadicción, reduciendo sus peticiones de pena a dos años de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas y seis meses más de cárcel por el delito contra la salud pública, así como una multa de 6.000 euros.
Merced a dicho acuerdo, el acusado ha reconocido los hechos y ha mostrado su conformidad con las penas finales solicitadas por la Fiscalía, siendo así condenado a las mismas.
Una vez formalizada la condena, el abogado defensor ha solicitado el cumplimiento inmediato de la sentencia para que el inculpado pueda acceder cuanto antes a los beneficios penitenciarios, pues José B.O. ya cumple actualmente una condena de seis años de prisión por otra causa.
- Te recomendamos -