SEVILLA, 16 (EUROPA PRESS)
El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, celebrado este jueves en sesión ordinaria, ha aprobado con el apoyo del Gobierno local del popular José Luis Sanz y de Vox, y el voto contrario del PSOE y Podemos-IU, iniciar la “separación” de la institución del Consorcio Provincial de Aguas, encabezado por la Diputación provincial; bajo la premisa de que ya “no presta utilidad directa” a la capital y con avisos de “insolidaridad” con el resto de la provincia.
El concejal popular Juan de la Rosa ha manifestado en la sesión que cuando allá por 2003 el Ayuntamiento hispalense se unió al Consorcio Provincial de Aguas, encabezado por la Diputación y participado además por la Mancomunidad del Aljarafe, el Consorcio del Huesna, el Plan Écija y el Consorcio de Aguas Sierra Sur; pesaban unas “circunstancias concretas entonces concurrentes, que ahora han cambiado”.
Sobre todo, según ha remarcado, porque en 2008 la empresa municipal de aguas de la ciudad hispalense, Emasesa, se transformó en un ente metropolitano, abarcando a una decena de municipios, y el consorcio provincial quedó “limitado a algunas labores de asesoramiento en pequeños municipios” no adheridos a los grandes sistemas de abastecimiento de agua.
SIN “UTILIDAD DIRECTA DESDE HACE MUCHO TIEMPO”
“No presta utilidad directa al Ayuntamiento de Sevilla desde hace mucho tiempo”, ha aseverado de la Rosa, apostando por que el Ayuntamiento abandone esta entidad a la que dedica una cuota anual de 125.000 euros.
El edil ha señalado además que los presupuestos del Consorcio Provincial de Aguas para 2025 reflejan una previsión de 542.000 euros, sobre todo “493.000 euros para personal”, o sea “el 90,86 por ciento”, en especial más de 85.000 euros para el sueldo del gerente, Blas Ballesteros, quien fuera concejal durante el primer mandato del alcalde hispalense Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) y otrora cónsul de Brasil en Sevilla.
Las inversiones reales del consorcio, según ha remarcado, se reducen a “3.900 euros”, con lo que ha insistido en que las inversiones de la entidad en Sevilla capital son “nulas”.
ACUSACIONES DE “INSOLIDARIDAD”
El concejal de Podemos-IU Ismael Sánchez, de su lado, ha precisado que como el consorcio se dedica a labores de planificación, asesoramiento y coordinación, no a ejecutar obras como tal, el mayor gasto de su presupuesto es el de la plantilla, defendiendo que la entidad realiza “asistencias técnicas de las que también se beneficia Emasesa” y que sin la misma, el Ayuntamiento habrá de recurrir “a las ingenierías privadas”. Además, ha avisado de que abandonar el Consorcio Provincial de Aguas supone un gesto de “insolidaridad”, en especial con los pequeños municipios con incidencias en el suministro.
Por Vox, el concejal Gonzalo García de Polavieja ha destacado que su grupo había pedido expresamente esta salida del Consorcio Provincial de Aguas, porque para Sevilla capital no hay ya “sentido objetivo para seguir” en la entidad, pues “todo para lo que nació el Consorcio, ya lo hace Emasesa”. “Es un chiringuito con cuatro personas y más del 90 por ciento de su presupuesto a gastos de personal”, ha enfatizado, redundando en el sueldo que cobra el gerente.
“CONFRONTAR” CON LA DIPUTACIÓN
En el caso del PSOE, la concejala Carmen Fuentes ha acusado al Gobierno local del PP de “insolidaridad” con los pequeños municipios de la provincia con problemas en el suministro de agua y de querer “confrontar” con la Diputación, que encabeza el Consorcio de Aguas y que está gobernada por los socialistas.
Carmen Fuentes ha defendido que el Consorcio Provincial del Agua es “una herramienta clave para coordinar acciones para una gestión más eficaz del agua”, considerando que el Gobierno local del PP está “aislando” a la ciudad de la provincia, por las políticas “individualistas” de Sanz.
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