Planteará “en octubre” el presupuesto de 2025 y avisa de que habrá nuevas cuentas “con aportaciones de la oposición o sin ellas”
SEVILLA, 4 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, ha manifestado este miércoles que con las licitaciones puestas en marcha por el Ayuntamiento tras la entrada en vigor del proyecto presupuestario municipal de 2024 el pasado 8 de agosto, en menos de un mes el grado de ejecución del mismo se eleva ya al “53,5 por ciento”; fijando finalmente “en octubre” la presentación del proyecto de nuevas cuentas de 2025; con aviso a las fuerzas de oposición.
Sanz se ha reunido este miércoles con los representantes de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), CCOO y UGT, –Miguel Rus, Carlos Aristu y Juan Bautista, respectivamente–, para hacer un “pequeño balance” del presupuesto de este año, en vigor desde el pasado 8 de agosto tras prosperar el mismo mediante el mecanismo de la cuestión de confianza planteada por el primer edil respecto a su presupuesto de 2024, al no cosechar apoyo político para su aprobación convencional en el pleno.
Al respecto, recordemos que a comienzos de junio, el pleno del Ayuntamiento, con el voto en contra de toda la oposición, o sea el PSOE, Vox y Podemos-IU, rechazaba el proyecto presupuestario municipal del Gobierno local del popular José Luis Sanz, que a continuación planteó una cuestión de confianza ligada precisamente a la aprobación de sus nuevas cuentas, tras haber estado gobernando con los presupuestos prorrogados de 2023 del anterior gabinete local del PSOE, al no cosechar apoyo político suficiente para sacar adelante un presupuesto propio.
LA CUESTIÓN DE CONFIANZA
Así, el pasado 7 de junio se celebraba un pleno extraordinario para la cuestión de confianza vinculada al presupuesto, una moción de confianza rechazada al votar en contra toda la oposición, con lo cual se abría entonces un plazo de un mes en el que los grupos de oposición podían presentar una moción de censura contra el primer edil popular, para su relevo por un candidato alternativo, extremo que descartaban directamente tanto el PSOE, como Vox y los ediles de Podemos e IU, por lo improbable de la unión de fuerzas de ideología tan dispar.
Al ser consumado el citado plazo de un mes sin que pesase moción de censura alguna, como era previsible, el presupuesto municipal de 2024 incluido en la cuestión de confianza quedó aprobado provisionalmente el pasado 8 de julio y entró en vigor después de que el pasado 8 de agosto el pleno desestimase la única reclamación planteada contra el documento provisional.
UN PRESUPUESTO “RARO”
En ese sentido, Sanz ha reconocido este miércoles el carácter “raro” del proyecto presupuestario de 2024, pero a continuación ha asegurado que con las licitaciones puestas en marcha por el Ayuntamiento con relación a las citadas nuevas cuentas, el grado de ejecución del mismo se elevaría ya “al 53,5 por ciento”; con la previsión de acabar el año con “el 70 por ciento” de las nuevas cuentas ya en ejecución.
Al respecto, ha señalado que el presupuesto municipal de 2022, una vez consumados todos los aspectos verdaderamente materializados del mismo, alcanzó un grado de ejecución del 76,9 por ciento; aspectos todos ellos trasladados a los representantes de la CES, CCOO y UGT; con quienes ha coincidido en la “importancia” de que el futuro nuevo proyecto presupuestario de 2025, que prevé presentar “en octubre”, incremente las partidas para los barrios desfavorecidos, pues no en vano Sevilla capital acumula seis de los diez barrios con menor renta neta media anual por persona de toda España según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
SIN TANTA “PACIENCIA” PARA LAS NUEVAS CUENTAS
En ese sentido, Sanz ha avisado de que de cara al nuevo proyecto presupuestario de 2025, su “paciencia no será infinita”, asegurando que la ciudad tendrá “presupuesto en 2025 sí o sí, con aportaciones de la oposición o sin ellas”. Eso sí, ha defendido su disposición a negociar con la oposición las propuestas o sugerencias que quieran trasladar.
Previamente, Sanz ya había mostrado su temor a que PSOE, Vox y Podemos-IU “bloqueen el nuevo presupuesto”; insistiendo en que tales grupos conforman un “tripartito bloqueador”, mientras el PSOE viene esgrimiendo su papel a la hora de facilitar en el pleno las múltiples modificaciones promovidas por Sanz en el presupuesto de 2023 prorrogado y que finalmente prosperaron en las votaciones.
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