SEVILLA, 29 (EUROPA PRESS)
Plasticosur acaba de iniciar una de las campañas “más fuertes” del año: los disfraces de carnaval. Aunque la firma cuenta con este tipo de artículos, prácticamente, durante todas las estaciones en sus tiendas físicas de Sevilla, Huelva o en su web –‘plasticosur.com’–, es en estos días “cuando se disparan las ventas” y, sobre todo, cuando aparecen las novedades, “esas que los clientes guardan bajo secreto para exhibirlas durante los días de carnaval”.
Según explica Isaías González Blanco, responsable desde hace dos años del Departamento de Disfraces de Plasticosur en Sevilla, “intentamos estar al día de las novedades porque esta es una sección muy cambiante. Para ello trabajamos codo a codo con nuestros fabricantes, y cuando un disfraz funciona, para la siguiente temporada procuramos traerlo con variantes”, seáña la firma en un comunicado.
De cada disfraz de infantil cuentan con cuatro tallas, y de los de adultos tienen tres tallas en existencia, por lo que se pueden encontrar varios modelos de los principales disfraces hasta que estos se vayan agotando. “Ahora tenemos miles de referencias a disposición de los clientes, explica el responsable de Disfraces de Plasticosur, pero estas se irán agotando, algo que han de tener en cuenta sobre todo los grupos que acuden a comprarse disfraces iguales”.
Según indica González Blanco, “los adultos suelen venir en grupo de entre seis y diez personas. Nos piden el mismo disfraz o variantes que estén coordinadas, y a veces compran también disfraces parecidos para los niños”. En este sentido, la edad que predomina es entre los 15 y los 30 años, “y lo que más nos solicitan es el asesoramiento para los complementos, aquí es donde más se dejan asesorar”, explica el responsable de la firma.
MUCHOS COMPLEMENTOS
Pelucas, guantes, gorros, espadas, pinturas para el cabello, caretas, antifaces, diademas o gafas son algunos de los elementos que pueden conseguir un “maravilloso toque final”, al igual que las pinturas para la cara, la purpurina o las perlas que se pegan en el cuerpo. “Elementos que ayudan a lograr una exclusividad y una originalidad que llame la atención”, añade.
“Con el ‘look’ conseguido, la mayoría de los clientes van primero a los carnavales de Cádiz, después a los de pueblos de la provincia gaditana, sevillana o bien onubense, y por último, a los colegios y guarderías, en el caso de los más pequeños”, señala el responsable de la división de Disfraces.
Mientras los niños apuestan por las tendencias de las películas Disney, los disfraces oficiales de superhéroes y princesas o por las series de televisión, los adultos se inclinan más por disfraces divertidos, como de cerveza, Ketchup, salchicha, plátano, novia, hippie, disco y rumberos; de animales –tipo langosta, dinosaurios o tiburón–, relata.
“Como hace frío, también buscan disfraces más calentitos, generosos en tela, como los de ruso o de esquimal. Y no faltan todo un clásico, las profesiones: policías, bomberos, médicos, astronautas, cantantes, militares, pilotos, deportistas, animadoras, cocineros, toreros, exploradores, payasos, arlequines o mimos”, añade.
En este sentido, a muchos les gusta “revivir el pasado”, con disfraces de egipcios, griegos, romanos, vikingos, medievales, monjes, mosqueteros, charleston, trogloditas, ninjas, indios y hippies. Otra de las ventajas que presentan los disfraces es que están hechos de “materiales cómodos, duraderos y con diseños únicos”; que cuentan con tarifas mayoristas para negocios y descuentos especiales para compras anticipadas. “Son requisitos que explican el éxito que tienen y que todos se den prisa para que no se acaben los que ellos han ideado”, concluye.
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