SEVILLA, 1 (EUROPA PRESS)
El próximo sábado 4 de febrero, con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, los hospitales Quirónsalud de Sevilla (Sagrado Corazón e Infanta Luisa y Materno-Infantil) han programado un calendario de actividades para dar visibilidad a la enfermedad y como iniciativa de sensibilización y prevención. Entre ellas, están la colocación de lazos verdes en fachadas, actividades de apoyo a enfermos y la visibilidad de los especialistas sanitarios que trabajan a diario con afectados de esta enfermedad, entre otras.
En el marco de esta jornada, QuirónSalud ha querido resaltar la evolución y eficacia de los tratamientos actuales, que destacan por ser “más cómodos y accesibles” y lograr unos “mejores resultados”. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España el cáncer es una de las principales causas de morbi-mortalidad. El número de diagnósticos de esta enfermedad ascendió en 2022 a los 280.000 casos.
Los hospitales Quirónsalud de Sevilla, para propiciar el apoyo entre los centros, familias y pacientes, el Servicio de Oncología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón ha impulsado la ‘Escuela de Pacientes’, un espacio que nace con el propósito de fomentar el diálogo, dar respuesta a todas las dudas que surgen durante el proceso y estimular la participación gracias a los grupos de trabajo que sirven como apoyo mutuo para saber llevar la enfermedad y adaptarse a ella.
Durante los talleres que se llevan a cabo, los interesados obtienen consejos de diferentes especialistas sobre nutrición, actividad física, toxicidades durante el tratamiento y psico-oncología, además de poner en común buenas prácticas para afrontar la enfermedad, ha explicado QuirónSalud en una nota de prensa.
Pedro Valero, Jefe del Servicio de Oncología de los hospitales Quirónsalud de Sevilla, destaca la “gran utilidad que supone también para los médicos una iniciativa como ésta en la medida en que se adaptan a las necesidades de los pacientes y de los familiares tras conocer sus casos más de cerca”. El propio doctor Valero además, destaca que en la actualidad se tiende a operar cada vez menos porque incluso en los órganos móviles se trata la metástasis en vez de con cirugía con radioterapia radical.
María Isabel Ramos, jefa del Servicio de Radioterapia en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, destaca que la tendencia es hacer los tratamientos cada vez más cortos para mejorar el bienestar del paciente y su calidad de vida, al poder acortar tiempos y, por consiguiente, irradiar menos. Un ejemplo es la radiocirugía con técnicas no invasivas como el sistema ‘frameless’, mediante el que se localizan unas coordenadas y se libera una alta cantidad de dosis con mucha precisión.
Los progresos en Medicina Nuclear también han servido en Oncología tanto para el diagnóstico como para el tratamiento. En el terreno técnico, las nuevas moléculas ayudan a diagnosticar de manera muy precoz la recaída en algunos tipos de tumores como en el cáncer de próstata. Aquí destaca el radiofármaco PSMA que, según Blanca González Gaggero, jefa del servicio de Medicina Nuclear del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, “se consigue una mayor precisión diagnóstica y se consigue que el paciente se cure”.
Otro de los pilares en el tratamiento del cáncer es la oncología radioterápica, la rama que se encarga del tratamiento de los tumores mediante las radiaciones ionizantes, que supone “la opción de tratamiento más precisa y necesaria en el 50-60% de pacientes con cáncer a lo largo de su evolución”, advierte el doctor Jorge Contreras, jefe del Servicio Integral de Oncología del Hospital Quirónsalud Málaga.
Los expertos también lanzan un mensaje de sensibilización sobre la importancia de adquisición de estrategias encaminadas a potenciar la prevención. En este sentido, la doctora Cristina Quero, del Departamento Integral de Oncología de Quirónsalud Campo de Gibraltar, manifiesta que “hablamos de prevención primaria cuando se pretende reducir la incidencia de la enfermedad a través de evitar la exposición a determinados factores causales cuya presencia es necesaria o favorece la aparición de la enfermedad oncológica y está dirigida fundamentalmente a la población general”.
Sin embargo, “con la prevención secundaria –abunda– se pretende conseguir un diagnóstico precoz de los tumores para intentar modificar la historia natural de la enfermedad a través de una intervención apropiada en esta fase precoz”. Actualmente un tercio de las muertes por cáncer se deben a cinco factores de riesgo evitables: el tabaco, el alcohol, el sedentarismo, la obesidad y una dieta inadecuada con escaso consumo de frutas y verduras.
Respecto a la importancia del estado de ánimo en el buen pronóstico de esta enfermedad, la doctora María Jesús Rubio, jefa del servicio de Oncología Médica del Hospital Quirónsalud Córdoba, destaca que “es fundamental comprender la relación entre cuerpo y mente y la influencia de ésta en la evolución del cáncer”. En este apartado, la doctora indica que “los estados de ánimo de los pacientes con cáncer están íntimamente relacionados con síntomas como el dolor, la fatiga y la somnolencia”.
“La alteración del sueño empeora los efectos de la quimioterapia, que conllevan una cascada de síntomas como la alteración del estado de ánimo, depresión y disminución en la calidad de vida. Por tanto, es importante incidir en reducir estos síntomas para mejorar el bienestar de los pacientes oncológicos. Los tratamientos de quimioterapia requieren seguimiento psicológico con el fin de aumentar el bienestar del paciente y su supervivencia”, afirma la doctora Rubio.
Existen 200 tipos de tumores y el cáncer de pulmón es el tercero en incidencia detrás del cáncer de mama y del cáncer colorrectal en ambos sexos. “El tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo en la aparición del tumor y hay que destacar que la incorporación tardía de la mujer al hábito tabáquico en los años 70 ha conllevado un incremento en la incidencia del cáncer de pulmón entre ellas”, explica el oncólogo David Fernández Garay, especialista del Departamento Integral de Oncología del Hospital Quirónsalud Marbella.
Este experto puntualiza que “a pesar de ello, en los últimos 40 años se ha experimentado un incremento de la supervivencia en estos pacientes debido a las campañas de prevención y los avances científicos”. En la aparición y desarrollo de esta enfermedad son numerosos los factores incidentes, entre los que se encuentra la edad, el tabaco, el alcohol, el sedentarismo y la obesidad. Una vez el paciente se encuentra en la fase de tratamiento, sus necesidades nutricionales varían, así como su actitud frente a la alimentación.
Por ello, Jerusalén Antúnez Pinto, nutricionista del Hospital Quirónsalud Huelva, indica que en esa fase es importante que el paciente acuda a una consulta especializada en nutrición para así adaptar hábitos y encontrar alimentos o preparaciones más adecuadas al momento que está viviendo. “El paciente oncológico necesita mayor ingesta de líquidos, proteínas y alimentos calóricos que ayuden a la reparación de tejidos y células sanas dañadas por el tratamiento. Es habitual que aparezcan náuseas, estreñimiento, falta de apetito o cambios en el gusto y el olfato, ante lo que debería consultarse la situación con el especialista para así poder mantener una nutrición sin deficiencias” sostiene la experta.
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