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SEVILLA, 27 (EUROPA PRESS)
La Universidad Pablo de Olavide (UPO), coordinadora del Observatorio Andaluz de Voluntariado, ha presentado un informe con estrategias innovadoras para impulsar la participación del estudiantado en acciones de voluntariado. El estudio, titulado ‘Propuestas para mejorar la participación del voluntariado universitario andaluz’, ha sido dirigido por Francisco Javier Álvarez, profesor de Educación y Psicología Social, junto a Inmaculada Sancho y Paula Carmona, de la Oficina de Voluntariado y Compromiso Social de la Olavide, y financiado por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía.
Según ha informado la UPO en una nota, el estudio ha contado con el punto de vista de voluntarios de todas las universidades andaluzas que, a través de grupos de discusión, han contestado preguntas sobre la formación universitaria, su colaboración solidaria, las tendencias observadas en el voluntariado universitario, la participación del estudiantado y las propuestas de mejora. La vicerrectora de Cultura y Políticas Sociales de la Universidad Pablo de Olavide, Laura Gómez; y la secretaria general de Familias, Igualdad, Violencia de Género y Diversidad de la Junta, Concepción Cardesa, han presentado las propuestas junto al profesor Álvarez en el campus UPO.
El informe, acompañado de un análisis de fortalezas y debilidades sobre la participación estudiantil en el voluntariado, detalla una serie de medidas estructuradas en cuatro estrategias clave denominadas de supervivencia, defensiva, de reorientación y ofensiva. Cada una de estas estrategias busca abordar los desafíos identificados en el voluntariado universitario, como la falta de difusión, de integración en la vida académica, la necesidad de facilitar mayor formación a los estudiantes interesados y de ampliar a todos los ámbitos de conocimiento la procedencia de los alumnos voluntarias, que más del 60% son estudiantes de Ciencias Sociales y Jurídicas.
Asimismo, el centro universitario ha señalado que la estrategia de supervivencia pasa por “corregir debilidades internas y externas en la acción voluntaria promovida desde los campus”. Entre las medidas planteadas, el informe plantea promover una mayor participación de estudiantes de ciencias e ingeniería; campañas de información; mejorar la compatibilidad de los horarios con la vida académica y proporcionar una mayor formación inicial.
La llamada estrategia defensiva busca mantener y fortalecer las iniciativas actuales del voluntariado universitario andaluz, destacando el compromiso de los estudiantes y promoviendo su impacto social. Entre las acciones propuestas destacan dar visibilidad a las experiencias de voluntariado y sus beneficios en la etapa Secundaria, así como fuera del ámbito educativo; y generar espacios físicos y virtuales donde los estudiantes puedan compartir sus experiencias y motivaciones.
La estrategia de reorientación va encaminada a “aprovechar y explorar las oportunidades que se abren en la Universidad y su entorno social”. Para ello, el documento propone incentivar la participación del alumnado de titulaciones no vinculadas tradicionalmente al voluntariado; poner de relieve los beneficios personales y profesionales que el voluntariado aporta en cualquier disciplina; promover la participación del profesorado en la difusión y fomento del voluntariado; y dar valor a las oportunidades profesionales que ofrece la realización de acciones solidarias.
Con un enfoque más proactivo, la estrategia ofensiva pone énfasis en la creación de nuevas oportunidades para el voluntariado. Entre sus principales recomendaciones se incluyen “valorizar la labor del voluntario como agente de cambio social; nuevas experiencias y aprendizajes alternativos, o no, a la vida académica que aumenten el interés del estudiantado; diversificar los medios físicos y virtuales para alcanzar una mayor difusión; y generar espacios para que el estudiantado consiga aprendizajes de su interés a través de la acción voluntaria”, han señalado.
UN PLAN DE ACCIÓN PARA EL FUTURO
Los responsables del estudio destacan que estas estrategias pueden ser adaptadas por cada universidad según sus necesidades y capacidades. La clave está en integrar el voluntariado como un elemento de la vida universitaria, permitiendo que más estudiantes encuentren espacios para el compromiso social gracias a una mejor difusión y formación inicial y, especialmente, una valorización del aprendizaje y de las habilidades desarrolladas durante el tiempo dedicado a la solidaridad con quienes les rodean y les necesitan.
El Observatorio Andaluz del Voluntariado Universitario (OAVU), coordinado por la Universidad Pablo de Olavide, recoge información periódica y sistemática sobre la acción voluntaria en los servicios de voluntariado de las Universidades Públicas de Andalucía. Permite así realizar un seguimiento de los cambios de la realidad social andaluza en este ámbito, gracias a un sistema de información estructurado, y fomenta el intercambio de experiencias para poder afrontar de forma conjunta las situaciones que puedan producirse en este sector.
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