SEVILLA, 31 (EUROPA PRESS)
El proyecto Indicate, iniciativa internacional liderada en España por la Universidad de Sevilla (US), a través del profesor Antonio García Martínez, y por Green Building Council España (GBCe), busca facilitar la medición de la huella de carbono en la construcción e impulsar con ello una base de datos climáticos disponibles sobre edificios de calidad. Así, la industria, la Universidad y los gobiernos “aúnan fuerzas para superar una de las barreras más comunes a la hora de elaborar las políticas que garanticen una construcción climáticamente neutra: la falta de datos fiables e integrales sobre los edificios”.
“Para comprender un fenómeno en toda su complejidad es necesario medirlo y conocer en qué medida el sector de la construcción contribuye al calentamiento global es un aspecto fundamental para diseñar acciones efectivas que ayuden a reducir el riesgo del cambio climático”, manifiesta el investigador de la Universidad de Sevilla Antonio García Martínez, responsable de la coordinación técnica del proyecto, ha recogido la US en una nota de prensa este viernes.
En este sentido, Indicate permitirá “acelerar” el desarrollo de políticas europeas mediante la generación de esos datos de referencia claves para la edificación, lo que facilitará a los legisladores establecer los límites de carbono en todo el ciclo de vida de los edificios. Esto es, desde la fabricación de los materiales, hasta la construcción, la demolición y el procesamiento de los residuos generados. “El sector de la edificación, pieza clave en esta situación de crisis ambiental múltiple, tiene el compromiso de conseguir un parque inmobiliario descarbonizado para 2050 y eso es gradual, implica resolver muchas lagunas y no se consigue de la noche a la mañana”, afirma Beatriz de Diego, experta del Área Técnica de GBCe en el proyecto.
En la actualidad, la legislación sobre construcción en Europa aborda sólo las emisiones de carbono operativo del edificio. Estas emisiones de carbono embebidas, que junto al carbono operativo se conocen como carbono del ciclo de vida, pueden suponer más de la mitad de la huella de carbono total de un edificio nuevo y amenazan con consumir los presupuestos nacionales de carbono disponibles en la construcción mucho antes de poder cumplir con los objetivos de cero emisiones para 2050.
La falta de datos disponibles en España, como en otros tantos países europeos, impide seguir los pasos de Dinamarca, Finlandia, Francia o Países Bajos, que ya han promulgado políticas de carbono en todo el ciclo de vida. Indicate “viene a cambiar” este contexto mediante la colaboración público-privada, que garantiza un amplio apoyo e inversión por parte de la industria y los gobiernos. De esta forma, pretende ser sólo el comienzo de un programa a escala europea que permita cuantificar y reducir de forma rápida las emisiones de carbono.
“El sector entero necesita ponerse al día porque, en solo cuatro años, los edificios tendrán que informar obligatoriamente de las emisiones de gases de efecto invernadero que producen durante sus 50 años de vida, utilizando la metodología de análisis de ciclo de vida”, explica De Diego. “El objetivo de Indicate es dar respuesta a una de las necesidades básicas que tenemos, que no es otra que la de conocer el comportamiento actual de los edificios en España para, poco a poco, ir viendo su capacidad de mejora”, resalta la experta del Área Técnica de GBCe. En este sentido, De Diego ha hecho hincapié en la importancia de que esto se logre “a través de una metodología con el máximo consenso de los grupos de interés implicados, de forma que puedan hacer suyos los resultados”.
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