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La Universidad de Sevilla ha solicitado una guía detallada para la implementación de la Ley Andaluza de Universidades y ha expresado su enérgica oposición a la Ley Orgánica de Universidades

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El rector ha recordado que la Hispalense tiene un plazo de dos años (hasta abril de 2025) para adaptar los Estatutos a la LOSU y recoger la elección del rector por toda la comunidad universitaria

SEVILLA, 15 (EUROPA PRESS)

El Claustro de la Universidad de Sevilla (US) ha pedido este viernes una “hoja de ruta clara, transparente y participativa” a la Junta de Andalucía para “lograr un amplio consenso” en la redacción de la nueva Ley Andaluza de Universidades (LAU) para así tener “la oportunidad de mostrar un proceder distinto al exhibido” por el Gobierno de España en la elaboración de la Ley Orgánica de Universidades (LOSU), que entró en vigor hace un mes y sobre el que el Claustro ha expresado “de manera cohesionada y unánime, su profundo rechazo”.

Igualmente, el Claustro ha aprobado “planificar una hoja de ruta que conduzca a la mejor reforma normativa para nuestra institución”, que tiene que desembocar en la aprobación de un nuevo Estatuto adaptado a la LOSU y en el que debe quedar reflejado, por ejemplo, que el sistema de elección al rector será por sufragio universal y no como hasta ahora, por elección del Claustro –300 miembros de los diferentes sectores universitarios–. El plazo que fija la LOSU es de dos años desde la entrada en vigor, por lo que en abril de 2025, los Estatutos de la US tienen que estar reformados.

Este posicionamiento del máximo órgano representativo de la comunidad universitaria se ha producido tras presentar el rector Miguel Ángel Castro un comunicado para dejar clara la valoración de la US sobre la “retahíla” de cambios normativos y legislativos que se están sucediendo. Algunos claustrales –entre ellos el ex decano de Derecho Alfonso Castro y el profesor de Económicas Luis Ángel Hierro– han expresado su malestar por el hecho de que el contenido del mismo no se les hubiera remitido antes de la sesión para poder estudiarlo. Finalmente, se ha sometido a votación. Ha logrado el apoyo de 132 miembros del Claustro frente a tres votos negativos y cinco abstenciones.

En relación al modelo de elección del rector, Miguel Ángel Castro ha recordado que en abril de 2025 acaba su mandato y que “no me voy a presentar más a rector (ya ha agotado el tiempo legal)” por lo que ha insistido en que los Estatutos nuevos recogerán la elección del rector por toda la comunidad universitaria “para cumplir la Ley”. Lo que sí ha remarcado es que dicha reforma tal y como marca la LOSU tiene que estar “acompasada” con la Ley Andaluza de Universidades.

El Claustro de la Hispalense ha criticado que el desarrollo de la LOSU “no ha tenido en cuenta la opinión de la comunidad universitaria y tampoco parece buscar el consenso adecuado y necesario en las que todavía están actualmente en elaboración”. Por eso, ha exigido “un cambio de proceder en el desarrollo” de las normas que están actualmente en preparación y ha instado al Gobierno de la Nación a “cambiar esta manera de proceder y a desarrollar espacios realmente participativos acordes con las formas y usos propios de la comunidad académica”.

En paralelo, la Junta de Andalucía ha anunciado una nueva Ley Andaluza de Universidades sobre la que el Claustro ha mostrado su “preocupación por el desarrollo legislativo”, pidiendo que se incluya a las universidades andaluzas en el proceso de “discusión, reflexión y elaboración”. De no abrir ese espacio de diálogo, “se traducirá en una desilusión similar” a la que ha provocado el Ministerio de Universidad. “Exigimos, por tanto, una hoja de ruta clara, transparente y participativa en la que se persiga el objetivo deseable de lograr un amplio consenso”.

El rector se ha comprometido a remitir “en los próximos días” una “hoja de ruta” de la Universidad de Sevilla que cristalice en la reforma de los Estatutos. Para ello, lo más inmediato será la convocatoria de jornadas de “debate nacional e internacional” sobre “hacia dónde queremos dirigir el sistema universitario” en un momento “crucial e histórico”. Además, ha prometido reuniones con estudiantes, sindicatos de los diferentes sectores, claustrales, decanos y directores de departamento.

Este proceso “participativo, académico y riguroso” pretende “llevar a cabo la mejor toma de decisiones en esta etapa incierta causada por la promulgación de un sinfín de leyes, decretos y normas sin el debido consenso”. “Sabremos –concluye el comunicado aprobado por el Claustro– hacer de la necesidad virtud y trabajaremos para ser referencia académica en esta complicada situación, con el irrenunciable compromiso de defender nuestra autonomía, constitucionalmente reconocida, para ofrecer y garantizar a la ciudadanía su derecho a una educación superior pública de excelencia”.


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