SEVILLA, 27 (EUROPA PRESS)
La vendedora de la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) herida grave en marzo de 2021 como consecuencia de la caída de una rama de gran tamaño del ficus centenario de la parroquia de San Jacinto de Triana ha formalizado ya su reclamación económica por los daños y secuelas afrontados a cuenta del accidente, según han informado a Europa Press desde el bufete Avelino Abogados.
Esta mujer, la más grave de las seis personas heridas al caer la citada rama del ficus de la parroquia de San Jacinto en marzo de 2021, llegó a estar en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Virgen Macarena al haber sufrido fractura de vértebras, contusión craneal y un neumotórax, entre otras lesiones, toda vez que aquel accidente afectó a cinco personas más, figurando entre las mismas el esposo de esta vendedora de la ONCE.
El bufete Avelino Abogados, que representa a esta mujer y a su marido, contusionado también como consecuencia de dicho siniestro, informaba el pasado mes de agosto de que la Seguridad Social había reconocido a la vendedora de la ONCE la incapacidad permanente absoluta, después de que ya le hubiese reconocido antes la condición de incapacidad permanente total.
SITUACIÓN DE “DEPENDENCIA”
Y es que según el despacho de abogados, la propia Seguridad Social ha reconocido que como consecuencia de las lesiones y secuelas del accidente, esta mujer afronta una situación de “dependencia” de otras personas para desarrollar actividades y necesita compañía y ayuda para su vida diaria.
Con este reconocimiento de incapacidad permanente absoluta, el despacho de abogados esperaba tan solo un informe pericial sobre las lesiones y secuelas sufridas por esta mujer, para formalizar su reclamación patrimonial ante la parroquia de San Jacinto y el Ayuntamiento de Sevilla, en demanda de una indemnización, extremo ya consumado.
COMIENZA LA TALA
Entretanto, sigue suspendido el litigio derivado del recurso de la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza contra la licencia concedida por el Ayuntamiento de Sevilla a la parroquia de San Jacinto para la tala del citado ficus centenario que se alza en el patio delantero de dicha iglesia.
A mediados del pasado mes de septiembre, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número nueve de Sevilla, que tramita el mencionado recurso, acordó suspender 60 días las actuaciones judiciales, después de que todas las partes del procedimiento judicial hubiesen “presentado un escrito solicitando la suspensión del proceso, por encontrarse en vías de alcanzar un acuerdo”.
“Si transcurrido el plazo por el que se acordó la suspensión, nadie pidiere, en los cinco días siguientes la reanudación del proceso, el/la Letrado/a de la Administración de Justicia acordará archivar provisionalmente estas actuaciones, y permanecerán en tal situación mientras no se solicite la continuación del proceso o se produzca la caducidad de instancia”, indicaba el decreto emitido por el juzgado y recogido por Europa Press.
EL CONFLICTO DEL FICUS
En este conflicto, el párroco de San Jacinto alega “cinco estudios” que avalan según asegura la “necesidad” de la tala a cuenta de las repetidas caídas de ramas, la más grave en marzo de 2021 con seis heridos, tres de ellos hospitalizados; como ha sido indicado, así como la afección de sus raíces a la estructura del propio templo.
De otro lado, los vecinos contrarios a la tala avisan de un “atentado incomprensible e inadmisible” al patrimonio arbóreo de Sevilla, recordando el carácter emblemático de este ficus y reclamando otras soluciones, toda vez que el árbol fue despojado de toda su copa al ser acordada la suspensión provisional de la licencia cuando la tala ya estaba en marcha.
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