
El exaltador del acto es Manuel Martín Martín
SEVILLA, 21 (EUROPA PRESS)
El tercero de los ‘Conciertos Exaltaciones de Cuaresma’, programa dedicado a la saeta que pone en marcha el Área de Cultura y Ciudadanía de la Diputación de Sevilla, se celebra este domingo. Por tercera edición consecutiva, tiene lugar una iniciativa de esta naturaleza con cinco conciertos en Constantina, La Rinconada, La Puebla de Cazalla, Umbrete y Aznalcázar, protagonizados por los saeteros Consolación García Segovia, Fernanda Peña y Manuel González Cabrera ‘Rubito hijo’, con Manuel Martín Martín como exaltador.
Según ha explicado el responsable provincial de Cultura, Casimiro Fernández, están programados en entornos de “alto valor patrimonial y social” de los citados municipios y sirven como complemento a ‘El Patio en Cuaresma’, el primer ciclo de conciertos de música procesional de la provincia, que se realizará en el Patio de la Diputación, con actuaciones gratuitas de 20 bandas de música, destaca en un comunicado.
Este concierto en cuestión se llevará a cabo en la Bodega Antonio Fuentes, de La Puebla de Cazalla, a las 13,00 horas, mientras que el Umbrete acogerá el cuarto el próximo domingo, en la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, y el quinto, en Aznalcázar, en la Capilla de Nuestro Padre Jesús.
El cantaor Manuel Gonzalez Cabrera, más conocido por el nombre artístico de ‘Rubito hijo’ nació en La Puebla de Cazalla (1980). Desde muy corta edad se relaciona con el flamenco dentro de su familia, a través de su padre, Manuel González Parrilla (‘Rubito de Pará’), que participa en numerosas Peñas y Festivales Flamencos, además de ser un reconocido saetero.
En el año 1996 ganó el primer premio de saetas ‘Ladrillo Saetero’ que organiza la Peña Torres Macarena de Sevilla, que revalidó en los dos siguientes años y un premio especial a la mejor Saeta por Siguiriyas.
Consolación García Segovia es la directora de la Escuela de Saetas Ciudad de Utrera, además de ser reconocida a nivel provincial como saetera profesional. Ganadora de concursos de saetas en Mairena del Alcor, Rota, Ronda, Utrera o Zafra, entre otros, Consolación “ama la saeta y así se lo quiere transmitir a sus alumnos” porque como bien dice: ‘no soy cantante ni cantaora, soy saetera’.
Fernanda Peña, por su parte, nació en Lebrija (1995), con el corazón dividido en dos vocaciones. “Una, que es la de curar y cuidar la vida –enfermera de profesión– y otra, que es la de ser cantaora por derecho”. “La vanguardia sueña con ella y la tradición le adora porque “conoce, sabe lo que hace, es honesta con el cante y se adhiere a la generación que le corresponde, pero con un matiz importante: se mira en el espejo de principios de siglo para salir a la escena del siglo XXI con conciencia de que existen nuevos sonidos, nuevos caminos para interpretar el cante”.
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