SEVILLA, 19 (EUROPA PRESS)
La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, ha informado favorablemente respecto al proyecto de demolición y desmontaje de la estación intermedia del antiguo telecabina de la Expo 92, enclavada en el camino de los Descubrimientos de la Cartuja, al considerar que la actuación no afecta al monasterio de Santa María de las Cuevas, un monumento protegido como bien de interés cultural (BIC) actual sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), según un acuerdo adoptado por dicho órgano el pasado 7 de septiembre y recogido por Europa Press.
La estación central del antiguo telecabina, enclavada en la avenida de Torneo, en las espaldas de la estación de autobuses de Plaza de Armas, fue de otro lado recuperada en 2011 gracias a su transformación en un parque auxiliar de la sociedad municipal hispalense de Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam); toda vez que ese año fue autorizada la demolición de un acceso al antiguo telecabina desde dicha calle y de los últimos vestigios de la instalación en la misma.
El Ayuntamiento hispalense, como es sabido, promueve en paralelo un catálogo de protección pergeñado respecto a edificios, jardines y espacios libres de la Cartuja herencia de la exposición universal celebrada en la ciudad en 1992, todo un hito en la historia y el urbanismo de la capital andaluza.
EL CATÁLOGO DE PROTECCIÓN DE LA EXPO
En el documento de aprobación inicial del catálogo figuran ocho edificios ya protegidos, en concreto los pabellones de Francia, España, Finlandia y el de la Navegación con su torre Shindher; el Teatro Central, el Edificio Redesa, el edificio World Trade Center y el monasterio de Santa María de las Cuevas; toda vez que en 2009, la Consejería de Cultura ya había acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía los pabellones de Hungría, España, Andalucía, de la Navegación, de Finlandia y de Francia.
A partir del ahí, el nuevo catálogo municipal incorpora los pabellones de Chile, Italia, Andalucía (ya protegido por la Junta), Europa, Canadá, Hungría (también ya protegido), el de la ONCE y Torre Triana; así como ocho espacios libres y algunos de sus elementos arquitectónicos, como miradores, fuentes y esculturas.
Se trata, por un lado, de las avenidas del Agua, de Europa, de las Palmeras, Ombú y los Arces; y, por otro, de los jardines del Guadalquivir, el Jardín Americano y el de la Cartuja, pues este último había quedado fuera de la catalogación del monasterio de Santa María de las Cuevas.
EL DERRIBO DEL PABELLÓN DE LA ONU
Ello, después de que en noviembre de 2020 fuese consumado el controvertido derribo del antiguo Pabellón de la Organización de Naciones Unidas (ONU) merced a la licencia de obras concedida por la Gerencia de Urbanismo, para la construcción de una nueva residencia de estudiantes.
Recientemente, por cierto, la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, emitía una nueva resolución recogida por Europa Press, en la que reclamaba “medidas de conservación y gestión” para una serie de elementos muebles legado de la exposición universal de 1992, principalmente las carrozas de la cabalgata, alcantarillas, farolas y luminarias; así como impulsar el proceso de “catalogación” iniciado por el Ayuntamiento y materializado ahora en este documento inicial de catálogo de protección.
- Te recomendamos -
