SEVILLA, 23 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, junto al pintor gaditano afincado en Sevilla, Antonio Álvarez del Pino, y el escritor y periodista José Joaquín León, comisario de la muestra, han inaugurado en la Casa de la Provincia la exposición ‘Gran Poder. El rostro de Jesús’, que incluye 33 cuadros sobre el Señor de Sevilla, narrando de forma gráfica y pictórica el paso del tiempo impreso en su rostro y su cabeza.
‘Gran Poder. El Rostro de Jesús’ se podrá visitar en la Sala Murube de la Casa de la Provincia de la Diputación entre el 23 de marzo y el 30 de abril, de martes a sábados, de 10,00 a 14,00 y de 18,00 a 21,00 horas; domingos y festivos de 10,00 a 14,00; los lunes estará cerrada, tal como ha detallado la Diputación en una nota de prensa este jueves.
La institución provincial ha editado un catálogo de 100 páginas, con reproducción de los 33 cuadros expuestos, que incluye textos de José Roda Peña, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla; José Joaquín León Morgado, comisario de la exposición, y el autor, Antonio Álvarez del Pino. Cuenta con diseño gráfico de José María Reyna Cabrera y se puede adquirir en el Servicio de Archivo y Publicaciones de la Diputación por doce euros.
Junto a ellos en esta inauguración, han estado el diputado provincial de Cultura y Ciudadanía, Alejandro Moyano; el presidente y vicepresidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías, Francisco Vélez y José Roda Peña, respectivamente; el hermano mayor de la Hermandad del Gran Poder, Ignacio Soro, así como hermanos mayores de otras hermandades. La saetera de Mairena del Alcor Elena Delgado ha interpretado una saeta dedicada al Gran Poder como colofón del acto.
En la muestra, Álvarez del Pino plantea una reflexión artística, que se centra únicamente en la cabeza y el rostro de Jesús del Gran Poder, y excluye, como ha destacado el pintor, “todo lo suntuario”. Ha abierto su intervención invocado a la memoria de sus padres, aludiendo a la frase de Borges, “las experiencias vitales de un artista son arcilla para su obra”, para llegar a la conclusión de que “el Señor de Sevilla es el Cristo de Europa y, como estoy convencido de que el público es artista también, quiero que estos dos últimos años de trabajo reciban vuestras miradas limpias de mis explicaciones”.
En nombre de la institución provincial, ha tomado la palabra el diputado de Cultura, Alejandro Moyano, para el que la exposición brinda “la oportunidad de conocer y admirar un fenómeno único: otras 33 faces del Señor del Gran Poder, pasadas 33 veces por las manos de un tiempo imaginado por Antonio Álvarez”. Y ha añadido: “Nos plantea el artista una interesante reflexión creativa, que nos proporcionará a las personas devotas, a las personas enamoradas de piezas tan esenciales del arte sacro, el reto de incorporar este nuevo simbolismo a la cultura imaginera”.
“Desde la Diputación, hemos querido contribuir a la Cuaresma sevillana, abriéndole las puertas de la Casa de la Provincia a esta exposición y editando el catálogo”, ha dicho Moyano, quien ha reivindicado “la apuesta por vosotros, por la provincia cofrade, de la misma manera que vosotros os volcáis, secundando todas aquellas propuestas con las que podemos difundir y potenciar el patrimonio sacro y la cultura cofrade de la provincia”.
Por último, ha intervenido el comisario de la exposición, José Joaquín León, quien ha agradecido que “la Diputación haya impulsado esta exposición, que ha acogido como algo propio, y haya producido el catálogo”. León ha partido de una declaración de intenciones: “No soy hermano de la Hermandad del Gran Poder, soy devoto del Gran Poder y esta exposición quiere reflejar esta devoción”. En su explicación de la muestra, ha dicho que “lo más interesante es comprobar cómo una imagen de más de cuatro siglos, es capaz de resistir un fondo hasta de pintura contemporánea. Ese el el “gran poder”, poder con todo”.
Para León, la muestra es una “gran aportación artística por esa minuciosidad de hacerle al Gran Poder 33 retratos del rostro, con unos fondos tan distintos, con escenarios que cambian y policromías en evolución. El rostro de Jesús del Gran Poder es diferente y es el que expresa esa potencia. Sin perder de vista que, cuando se pinta, realmente lo que se está pintando es una imagen en la que creen millones de personas”.
- Te recomendamos -