IU le acusa de “mentir” al manifestar que gobernaría “en solitario” y ella defiende que se trata de “acuerdos” desde su “minoría”
CANTILLA (SEVILLA), 12 (EUROPA PRESS)
La alcaldesa de Cantillana (Sevilla), la socialista Rocío Campos, ha emitido una resolución con la que asigna a la concejala del PP Rosario Pérez Cardoso una “responsabilidad” en materia de determinados aspectos de participación ciudadana, así como una dedicación exclusiva traducida en un sueldo de 2.200 euros al mes; pesando en este municipio el voto en blanco de otra edil del PP en la sesión de investidura, extremo que impidió que prosperase un gobierno alternativo de coalición entre el PP e IU y que Rocío Campos fuese proclamada alcaldesa, al ser la suya la lista más votada en las anteriores elecciones municipales del 28 de mayo.
En la mencionada resolución de Alcaldía, emitida el pasado 7 de noviembre y recogida por Europa Press, la regidora señala “la necesidad de articular nuevos mecanismos dirigidos a promover y facilitar el constante intercambio de información con la ciudadanía y de encomendar la responsabilidad de su implementación a un miembro de la Corporación”.
En ese sentido, la alcaldesa encomienda a la concejala del PP Rosario Pérez “la tarea de responsabilidad de crear y facilitar la operación de mecanismos de recepción y emisión permanente de información a la ciudadanía con el objeto de promover una participación activa y directa de la ciudadanía y lograr una participación cierta y relevante de la ciudadanía en la toma de decisiones en el ámbito de la gestión pública”.
Para ello, la alcaldesa socialista le asigna un “régimen de dedicación exclusiva con una retribución mensual de 2.200 euros, con el consiguiente alta en el Régimen General de la Seguridad Social”.
CRUCE DE DECLARACIONES
A cuenta de ello, IU ha avisado de que “la alcaldesa mintió al asegurar que su objetivo era gobernar en solitario y que prefería un pacto por la izquierda”; mientras Rocío Campos ha defendido que se trata de “acuerdos” alcanzados desde su gobierno “en minoría”, esgrimiendo que al comenzar el mandato ya ofertó una dedicación exclusiva a cada grupo municipal.
En concreto, en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo, el PSOE, que tras los gobiernos de la socialista Ángeles García concurría con Rocío Campos como nueva candidata, revalidó su papel de fuerza más votada, de nuevo con mayoría simple tras haber gobernado con IU, con siete concejales; mientras el PP obtuvo cinco ediles, IU cuatro y la coalición andalucista uno.
En el pleno de investidura, en el que sólo presentaron candidatura a la Alcaldía el PSOE y el PP, según explicaban a Europa Press fuentes socialistas; el PSOE pidió el voto secreto, así como el edil de la coalición andalucista y tres ediles del PP.
Tras ello, en la votación la candidatura de la socialista Rocío Campos recibió ocho votos, que serían los de su grupo y el del edil andalucista; mientras la candidatura del PP obtuvo también ocho votos, que serían en concreto cuatro de su grupo y otros cuatro de IU, toda vez que una edil del PP habría votado en blanco.
LA LISTA MÁS VOTADA
Ante ello, al no pesar mayoría absoluta por ninguna de las partes, prevaleció la candidatura del PSOE como la lista más votada, siendo Campos proclamada nueva alcaldesa.
Tras ello, IU, que había gobernado junto al PSOE los últimos mandatos, manifestaba que una vez visto el resultado de las urnas, alcanzó “un principio de acuerdo” con el PP para un gobierno de coalición, trasladando después el PSOE, según la federación de izquierdas, “su intención de gobernar solos con su mayoría simple y que ya tenían el apoyo de ocho concejales”, los siete suyos y el del andalucista Manuel Camacho; reclamando en ese sentido sólo el apoyo de uno de los concejales de IU, “pero sin contar nada de su proyecto político”.
IU explicaba que repuso al PSOE que su asamblea no aceptaría tal extremo, ofreciendo los socialistas según IU “un plan B que consistía en un pacto entre formaciones de izquierda, como se había hecho en las últimas legislaturas” con la socialista María Ángeles García.
“Para ello, quedamos en vernos el día siguiente, con el fin de intercambiar propuestas concretas. Pero horas antes de la reunión, el PSOE la canceló, por lo que cerraron la puerta a un posible pacto de izquierda, dando a entender que ya habían conseguido el apoyo del noveno concejal para garantizarse la investidura”, alegaba IU, explicando que había actuado buscando “un acuerdo para conformar un gobierno fuerte y estable” y defendiendo su “juego limpio”.
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