SEVILLA, 12 (EUROPA PRESS)
La asociación de guardias civiles Jucil al Ministerio de Interior la creación del primer Servicio Marítimo de interior en España, con base en Sevilla, para frenar la creciente actividad del narcotráfico en el río Guadalquivir, “convertido en la autopista de la cocaína”, según la organización, mientras el Gobierno conecta la presencia de estas embarcaciones en el río con las consecuencias de la “presión policial” en la costa.
Según Jucil, el choque entre narcolanchas sucedido en la noche de este pasado martes a la altura de Lebrija mientras una de ellas era perseguida por una patrullera de la Guardia Civil y otras persecuciones registradas la semana anterior en el entorno de Coria del Río “reafirman este problema, después de que los últimos temporales hayan dejado al descubierto esta realidad alarmante, con numerosas narcolanchas avistadas en plena capital sevillana y en el resto del litoral andaluz”.
Jucil ha destacado la labor de la Guardia Civil, que recogió la pasada noche a dos de los heridos con diversas fracturas y neumotórax, “abandonados por los otros cinco narcotraficantes que huyeron” en otras narcolanchas y que están siendo buscados en el río.
“La patrullera del cuerpo que perseguía una narcolancha era la Río Iro, de Cádiz. La falta de vigilancia efectiva en este entorno ha disparado la sensación de impunidad entre los narcotraficantes, que aprovechan la falta de control para operar sin obstáculos”, señala Jucil, señalando que “la creación de este Servicio Marítimo es una medida urgente y necesaria, que permitiría blindar la desembocadura y actuar desde Sevilla, impidiendo que las narcolanchas remonten el río hasta la capital y otras localidades del interior”.
“Esto incrementaría además su dificultad para alijar, controlando puntos estratégicos del cauce y reduciendo así la capacidad de los narcotraficantes para descargar la droga”, ha indicado la asociación.
Actualmente, según Jucil, “las patrullas en tierra tienen escaso margen de maniobra, lo que permite la huida” de las narcolanchas, mientras que con vigilancia fluvial “la respuesta sería inmediata”.
“Asimismo, un control efectivo disuadiría a los clanes de utilizar el Guadalquivir como vía de transporte de droga”. Como medida rápida, la asociación profesional propone la creación de una comisión de servicio, que evite una mayor expansión de este tipo de delincuencia, “cada vez más violenta y peligrosa, en Sevilla”.
“El aumento de incautaciones y avistamientos de narcolanchas en el Guadalquivir demuestra que los narcotraficantes han encontrado en este río una ruta segura para transportar grandes cantidades de droga desde la costa atlántica hasta el interior del país. En 2023, en Sevilla las incautaciones de cocaína aumentaron un 97% hasta las 30 toneladas. La falta de un Servicio Marítimo de la Guardia Civil en esta zona está permitiendo que estos grupos operen sin apenas oposición, aumentando el índice de criminalidad y generando una sensación de impunidad que está afectando a la seguridad de los ciudadanos”, avisa.
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