Pretende “desbloquear” los suelos separando el entorno protegido de las “parcelas lucrativas” y rebajando la “edificabilidad residencial”
SEVILLA, 8 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha admitido a trámite la solicitud de evaluación ambiental estratégica formalizada por el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán (Sevilla), acerca de la modificación planteada por la sociedad promotora Coliseum Real Estate en el planeamiento urbanístico del plan parcial número 4 de esta localidad aljarafeña, donde descansan el ‘tholos’ de Montelirio, datado en la Edad del Cobre, y otros vestigios también legado de dicho periodo.
Así figura en una resolución emitida el pasado 19 de julio por la Delegación Territorial en Sevilla de dicha Consejería y recogida por Europa Press.
El ‘tholos’ de Montelirio fue descubierto en 1998 en la zona del plan parcial número cuatro de Castilleja de Guzmán y está caracterizado por un corredor de aproximadamente 39 metros de longitud, una cámara principal de 4,75 metros de diámetro y otra cámara secundaria de 2,7 metros de diámetro, bajo un túmulo de 2,75 metros de altura.
Dicho enclave se encuadra en las 779,16 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán declaradas como Zona Arqueológica, al estar pobladas por múltiples vestigios de la antigua cultura que durante la Edad del Cobre habitaba con mayor o menor periodicidad este sector de la actual comarca del Aljarafe.
En un contexto en el que el ‘tholos’ pertenece a la Junta de Andalucía y la parcela en la que se ubica corresponde al Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán, el avance de la modificación de las normas subsidiarias de Castilleja de Guzmán promovida por la promotora Coliseum Real Estate para el plan parcial número cuatro, bautizado directamente como Dolmen de Montelirio, detalla que la finalidad de la operación es “recoger las determinaciones reflejadas en las figuras de planeamiento aprobadas con anterioridad, pretendiendo su unificación y su adaptación a la delimitación dentro del sector del área afectada” por la zona arqueológica declarada en 2010 para 779,16 hectáreas de Valencina y Castilleja de Guzmán.
EL PROYECTO DEL GERIÁTRICO
A tal efecto, recordemos el malogrado proyecto promovido en la primera década de este siglo para construir una residencia de personas mayores en la parcela M3 del plan parcial número cuatro, una parcela comprada en 2006 por la empresa Fomento de la Edificación S.A. (Foedisa) y vendida por la misma a Reciti Mayores, precisamente para dicha iniciativa urbanística.
Y es que las excavaciones arqueológicas de carácter preventivo acometidas en el plan parcial número cuatro al tratarse de una zona aledaña al dolmen de Montelirio, que había sido descubierto en 1998, desencadenaron el hallazgo de más vestigios históricos que “abarcaban desde la Prehistoria hasta la época romana”; tras lo cual el plan parcial número cuatro y por ende la finca M3 fueron incluidos en el decreto emitido en 2010 por la Administración andaluza declarando la citada Zona Arqueológica.
En ese sentido, el mencionado documento de avance de la modificación de las normas subsidiarias de Castilleja de Guzmán respecto al plan parcial número cuatro destaca directamente que “gran parte del sector y de su parcelación actual está afectado por la delimitación de la zona de protección de grado IB” de la Zona Arqueológica decretada en 2010.
LA ALTERNATIVA SELECCIONADA
Tras analizar las tres alternativas planteadas para la modificación urbanística, los autores del documento de avance se decantan por la número dos, que aboga por “una disminución en la edificabilidad residencial del sector, y por tanto del número total de (nuevas) viviendas, para acercarlo algo más al número inicial de viviendas previstos en el plan parcial en la adaptación de las normas subsidiarias”; así como un “aumento leve de las superficies de dotaciones básicas locales (SIPS y docente), acercando el dato de la superficie de suelo dedicado a estos usos al planteado en el plan parcial” original.
“La aprobación de la innovación propuesta supondría un desbloqueo a la situación actual del sector y permitiría avanzar en el desarrollo del mismo”, destacan los redactores del documento, asegurando que el mismo “cumple el objetivo inicial de protección del patrimonio histórico en el sector, dado que delimita la zona de protección denominada por el decreto de 2010 como subsector ZA-IB, que queda fuera de las parcelas lucrativas, quedando incluida dentro del sistema local de espacios libres”.
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