SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
La Unidad de Endoscopia Respiratoria del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Valme ha incorporado una nueva técnica broncoscópica que permite “optimizar” el rendimiento diagnóstico de patologías benignas y malignas adyacentes a la vía área, combinando la ecobroncoscopia y la criobiospia.
Se trata del CrioEBUS (criobiopsia transbronquial mediastínica guiada por ultrasonido endobronquial), “una innovación en fase de implementación a nivel nacional y cuya elevada capacitación de los profesionales de este centro ya ha permitido aplicarla con éxito a quince pacientes”, ha subrayado la Junta en una nota de prensa.
El CrioEBUS constituye una nueva herramienta frente a técnicas convencionales para la evaluación de una amplia variedad de enfermedades mediastínicas, como cáncer de pulmón, linfoma, sarcoidosis y otras afecciones malignas y benignas. Ofrece una serie de ventajas que potencian su “eficacia diagnóstica”, estribando su característica principal en la “posibilidad de extraer muestras de tejido más grandes y de mayor calidad en comparación con otras técnicas de biopsia”.
Una “peculiaridad especialmente importante” en el mediastino, lugar donde los órganos y estructuras son difíciles de alcanzar, incluidos los tumores de menor tamaño y profundidad. Hasta el momento se han beneficiado de esta nueva técnica una decena de pacientes a través de la “alta capacitación y destreza” de un equipo de neumólogos de este centro conformado por Nuria Reyes, Javier Gallego y Antonio Cruz.
Estos profesionales subrayan que, de forma convencional, el diagnóstico del cáncer de pulmón y de otras patologías con afectación al mediastino, benignas y malignas, se realiza con la ecobroncoscopia. Ésta aplica la punción ecoguiada de un ganglio o masa pulmonar determinada, obteniendo una muestra citológica. Sin embargo, el CrioEBUS congela el extremo distal de la criosonda, haciendo posible la “obtención de una biopsia de mayor tamaño y estructura preservada”. Una aportación que, según Nuria Reyes, “es especialmente efectiva en las enfermedades linfoproliferativas, de difícil diagnóstico sólo por la citología habitual”.
La novedad de esta técnica es la crioterapia, que la combina con la ecobroncoscopia habitual como procedimiento diagnóstico. Consiste en el uso de temperaturas extremadamente frías para obtener muestras de tejido del mediastino a través de un ecobroncoscopio. Es un tubo delgado y flexible, equipado con tecnología de ultrasonido, que se introduce a través de las vías respiratorias del paciente. Una vez localizada el área y tomado el tejido, se retira la criosonda y la muestra es derivada para su análisis patológico.
Precisamente, la localización de este área anatómica y posteriormente la realización del intervencionismo en la misma, representa la gran complejidad de esta técnica. Sin embargo, fruto de la apuesta por la mejora continua de este servicio clínico que dirige Francisco Campos, lo hace disponer de un equipo de neumólogos adiestrados en esta técnica vanguardista que posibilita diagnósticos más precisos en una gran variedad de patologías en torno al mediastino.
El mediastino es un compartimento situado entre los pulmones y detrás del esternón que alberga ganglios, arterias y venas, al que estos neumólogos intervencionistas acceden con destreza a través de los bronquios. Este complejo abordaje permite extraer las muestras histológicas para su posterior diagnóstico por parte de anatomopatólogos sin utilizar procedimientos quirúrgicos invasivos, lo cual lo convierte en un acto ambulatorio mínimamente invasivo que prescinde de ingreso hospitalario.
El equipo de Neumología del Hospital Universitario de Valme que desarrolla este procedimiento destaca la “efectividad y eficiencia” de la nueva herramienta acompañada de una “satisfactoria tolerancia” de los pacientes. Es una técnica de ejecución ambulatoria, realizada con sedación en el área de consultas externas y sin ingreso en el área de hospitalización. Al tener un carácter mínimamente invasivo, “reduce las complicaciones postquirúrgicas”.
El Valme ha destacado “su mayor rentabilidad diagnóstica” al evitar cirugías torácicas diagnósticas para confirmar y tipificar el tumor; y también evita repetir otros procedimientos más invasivos para biopsias en patologías de difícil diagnóstico con citología. Además, ha recalcado que el “gran volumen de muestras preservadas que puede extraer esta técnica es apto para la realización de técnicas moleculares e inmunohistoquímicas fundamentales para tratamientos dirigidos e individualizados en los pacientes oncológicos”, así como también llevar a cabo el diagnóstico avanzado de otras patologías que no es posible con una citología, como es el caso de linfomas o sarcoidosis.
Del mismo modo, estos especialistas subrayan el aporte de agilidad y precisión diagnósticas que imprimen rapidez a los resultados, bien para descartar lesiones malignas y con ello minimizar la ansiedad del paciente y su familia; o bien para comenzar de la forma más inminente terapias oncológicas. Coinciden en remarcar que es una herramienta con “evidencia científica” que ayuda a mejorar los resultados en salud de patologías “tan impactantes”, como el cáncer de pulmón, linfomas, enfermedades granulomatosas como la sarcoidosis y metástasis de otros cánceres circundantes en las vías respiratorias.
A este respecto, el jefe de servicio de Neumología de este hospital sevillano, Francisco Campos, y el jefe de servicio de Oncología Manuel Chaves, señalan la importancia de las nuevas tecnologías en la mejora del área diagnóstica como es el caso del CrioEBUS “ya que se traduce en la optimización del pronóstico y de la supervivencia”.
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