GUILLENA (SEVILLA), 7 (EUROPA PRESS)
El Sindicato Médico de Sevilla (SMA-Sevilla) ha denunciado de una nueva agresión verbal a un facultativo en Guillena, y en este sentido ha lamentado la “escalada de violencia” dirigida a los profesionales sanitarios en el ámbito laboral, al tiempo que ha señalado que a pesar de lo recogido en el actual Plan de Prevención y Atención de Agresiones del Sistema Sanitario Público de Andalucía, las agresiones continúan aumentando sin que el SAS ni la Consejería de Salud “hagan nada por evitarlo”.
Así lo ha indicado el SMS en una nota de prensa, en la que ha detallado que el pasado viernes 31 de mayo, la Zona Básica de Guillena se sumó a la lista de agresiones a personal sanitario, dos semanas después de un incidente similar en Gerena, en el que otro médico fue agredido en su consulta por una paciente. “Este patrón alarmante de agresiones subraya la necesidad urgente de revisar y fortalecer las estrategias para proteger al personal sanitario. La seguridad de quienes cuidan de nuestra salud debe ser una prioridad inquebrantable”, ha subrayado la organización sindical.
Los hechos ocurrieron al irrumpir una paciente en la consulta de un profesional sanitario, “golpeando la mesa con una botella grande de agua y solicitando que le entregaran los resultados de una analítica completa”. Según cuenta el SMS, la paciente reclamaba que la analítica debía haber sido pedida por su médica, incluyendo una serología completa, ante lo cual, el médico “le explicó que su doctora, que ese día no estaba por ausencia reglamentaria, había solicitado lo que consideró imprescindible para derivarla a una consulta especializada en el hospital”.
La paciente, “visiblemente alterada, insistió en que quería la analítica completa, pero a pesar de los intentos del médico por calmarla, la situación se volvió “violenta, creciendo en intensidad”. Asimismo, la paciente “exigió que se le realizara de inmediato una intervención quirúrgica de cirugía menor, a lo que el médico le respondió que ese tipo de lesiones, actualmente, no estaba recogida en la cartera de servicios del sistema público de salud”.
Por su parte, el facultativo le pidió nuevamente que se tranquilizara, advirtiéndole que, si no lo hacía, tendría que pedir ayuda a sus compañeros, tras lo que la paciente “respondió elevando el tono de manera amenazante a la vez que recalcaba que ella estaba muy tranquila y que el que estaba nervioso era él”.
No obstante, el SMS ha asegurado que a pesar de la presencia de múltiples testigos, la agresora “continuó vociferando, dando el beneplácito para que se quedaran los ‘amiguitos’ del médico que habían acudido para que vieran quién era el que realmente estaba nervioso y violento”.
El médico agredido sufrió un episodio de ansiedad por el que tuvo que detener la consulta unos minutos y ser atendido por sus compañeros. Desde entonces, según relata el sindicato, “se siente intranquilo, preocupado y en permanente estado de alerta, incluso en momentos de reposo en su casa, donde persiste el recuerdo de la amenaza y coacción constante de la agresora”.
El delegado del Sindicato Médico de Sevilla le ha asesorado sobre cómo dejar constancia formalmente mediante los formularios establecidos en el Plan contra Agresiones del SAS, y también ha recibido apoyo desde el equipo directivo del centro, incluyendo asistencia psicológica. Por tanto, ha presentado la correspondiente Hoja de Registro de Agresiones, el Comunicado de Accidentes de Trabajo e Incidentes, y tiene la intención de presentar una denuncia.
Desde el SMA-Sevilla han mostrado su agradecimiento a la labor realizada por los interlocutores policiales sanitarios. “Lo hacíamos el pasado martes tras la magnífica sesión impartida en nuestra sede por el inspector de la Policía Nacional, Fernando García, y hoy ponemos de manifiesto la inmediata y cercana implicación del teniente de la Guardia Civil, Fernando León, a la hora de facilitar al agredido la presentación de la denuncia, resaltando la importancia de en todos los casos debemos denunciar. Consideramos imprescindible las figuras de los interlocutores policiales sanitarios para gestionar el fin de esta lacra”, han puntualizado.
Por último, el sindicato se ha preguntado “dónde están las medidas de prevención activas que disponen en ese sentido nuestras administraciones”, y ha lamentado la espera hasta que “el SAS y la Consejería de Salud tomen medidas serias para evitar esta creciente lacra”.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Salud han informado a este medio que se trata de una agresión verbal, ante la cual se activó el Protocolo y se interpuso una denuncia. Asimismo, han añadido que el área ha activado el protocolo de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), a través del que se ofrece al profesional afectado del SAS asesoramiento tanto psicológico como jurídico, además de iniciar la fase de investigación por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Por último, han recordado que la agresión física o intimidación grave contra personal sanitario en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.
El Plan de Prevención y Atención de Agresiones de la Consejería de Salud y Consumo tiene como objetivo intentar reducir este tipo de agresiones, así como minimizar sus consecuencias a través del asesoramiento y acompañamiento de las personas afectadas, han subrayado.
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