En relación sobre la aprobación de nuevas universidades privadas es tajante: “Tienen que cumplir los mismos requisitos de calidad que las públicas”
SEVILLA, 22 (EUROPA PRESS)
El rector de la Universidad pública Pablo de Olavide, Francisco Oliva, se muestra partidario de “abrir” el debate para “afinar” el sistema de acceso a la Enseñanza Superior con el fin de intentar que las “altísimas notas” que se están registrando, sobre todo desde el estallido de la pandemia, no deriven en la “enorme insatisfacción que se genera cada verano”, en alusión a las notas de corte fruto de la Prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad (PEvAU), antigua Selectividad.
En una entrevista con Europa Press, Oliva reconoce que “me cuesta trabajo ver cuál puede ser la solución a esta enorme insatisfacción” que se repite en los últimos años como consecuencia de “notas altísimas” que hacen que muchos estudiantes “no logren entrar en un determinado grado”, pero entiende que el debate “podría abrirse”. El rector de la Olavide, que este año celebra su 25 aniversario y además coordina en Andalucía la Selectividad, confía en que “poco a poco las cosas se vayan ordenando a medida que se olvide la Covid”, reconociendo, eso sí, que la pandemia está detrás del “incremento desmesurado de las notas”.
Lo que sí deja claro el máximo responsable de esta universidad sevillana es que “tenemos un sistema que pretende ser lo más justo posible” por lo que “antes de cambiar” nada, “hay que estudiarlo muy bien”. Sobre la Selectividad y relacionado con el “cambio” de modelo que “hay que abordar sí o sí” por estar aprobada la reforma de la Ley de Educación (Lomloe), con un nuevo sistema de competencias que afecta a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y a Bachillerato, Oliva defiende que “no tendría sentido que le pidamos a los estudiantes que demuestren una serie de competencias y luego les exijamos otra cosa en Selectividad”. “Es lo que hay. No se trata de estar a favor o en contra, es que se ha cambiado la Ley”, apostilla.
No es el debate de la Selectividad sobre el único que se pronuncia el rector de la UPO. En relación con la autorización por parte del Consejo de Gobierno a la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación a iniciar la tramitación de dos anteproyectos de ley por los que se reconocerían a la Universidad Fernando III el Santo y a la Universidad Tecnológica Atlántico-Mediterráneo (Utamed) como nuevos campus del sistema de Enseñanza Superior de Andalucía, Francisco Oliva es tajante: “Tienen que cumplir los mismos requisitos y estándares de calidad que las públicas”.
“Siempre me opondré a cualquier tipo de relajación sobre los mínimos legales”, espeta, al tiempo que advierte de que la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA) “estará siempre vigilante para que cualquier proyecto de creación cumpla a rajatabla todos y cada uno de los requisitos” exigibles. Sobre los dos proyectos privados que ya han iniciado su tramitación, asegura: “Habrá que ver si salen adelante” aun siendo consciente de la mayoría absoluta del PP en el Parlamento.
Oliva coincide así con las reticencias públicas mostradas también por el rector de Córdoba (UCO), Manuel Torralbo, que incluso ha confiado en que el consejero José Carlos Gómez Villamandos mantenga la postura que, como anterior rector de la UCO, defendió ante el Consejo Andaluz de Universidades (CAU) y se oponga a las solicitudes de apertura de universidades privadas, que cuentan con “informe negativo” de la Dirección de Evaluación y Acreditación (DEVA).
MODELO DE FINANCIACIÓN
En otro orden de cosas, el rector de la Olavide reconoce que “me da una enorme tranquilidad que la Consejería esté en manos de una persona que ha sido el presidente de la Conferencia de Rectores de España (CRUE)”, en alusión a Gómez Villamandos, del que asegura que “conoce perfectamente los problemas, los retos y las singularidades del sistema universitario andaluz”.
Sobre la negociación desde cero del nuevo modelo de financiación, Oliva afirma que “las pistas que ha dado el consejero son positivas”, en alusión al concepto de suficiencia financiera y los contratos programas. Esta fórmula, de hecho, “sirve”, a juicio del rector de la UPO, para “ir solventando caso a caso los problemas singulares de cada universidad”. “Es una excelente oportunidad que ojalá no la dejemos escapar”, remarca.
la reclamación del rector en la negociación del modelo de financiación y en relación con los contratos programas se centra en la aprobación de un plan plurianual de fortalecimiento de la plantilla, incluyendo al Personal Docente e Investigador (PDI) y al Personal de Administración y Servicios (PAS). Oliva defiende que este plan debe servir, por un lado, para “poner fin a la temporalidad” en la plantilla docente, y, por otro, para “subir la ratio” en el PAS, “la más baja de toda Andalucía”, para “prestar mejor el servicio”.
LEY DE UNIVERSIDADES Y ESTATUTO DEL BECARIO
El rector de la Olavide defiende la necesidad de aprobar una nueva Ley de Universidades después de dos décadas de la actualmente vigente. “La sociedad ha cambiado mucho y la Universidad tiene que responde a los retos del futuro. Hacen falta modificaciones”, sostiene, al tiempo que reconoce que la última propuesta presentada es la que “más me gusta”.
Oliva alaba que se fije que la financiación a las instituciones académicas superiores llegue hasta el 1% del Producto Interior Bruto (PIB). “Desde 2008, la Universidad ha perdido el 20% de su financiación. No hemos llegado a los niveles de 2009 y esto es un grave hándicap para responder a los retos”, explica. Igualmente, aplaude la apuesta por la internacionalización y el aprendizaje a lo largo de la vida.
Aunque sí entiende que ha habido “diálogo” con la comunidad universitaria, el rector de la UPO llama la atención sobre el hecho de hay “aspectos” que deben “revisarse” por haber quedado “abiertos” y sujetos a un “desarrollo futuro” en forma de normas y reglamentos. Asimismo, apunta a la necesidad de partidas presupuestarias que garanticen cuestiones de la Ley relacionadas con la estabilización de las plantillas –“eliminen la tasa de reposición”– y los planes propios de investigación.
Por último, sobre el Estatuto del Becario, que los sindicatos UGT y CCOO aseguran que han pactado ya con el Gobierno, Oliva califica de “muy llamativo y preocupante” que el texto “no se haya negociado con las universidades”. “Conocemos bien los entresijos de las prácticas curriculares, las extra curriculares, qué implican”, detalla. Por eso, reclama que el Ejecutivo se siente “desde ya” con la Conferencia de Rectores para “conseguir una solución negociada”.
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