SEVILLA, 28 (EUROPA PRESS)
El Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla (ICAS) celebra este martes consejo de administración extraordinario para aprobar la Feria del Libro de Sevilla (FLS) 2023, “exactamente en los mismos términos con los que fue diseñada y fiscalizada en mayo pasado por el anterior equipo de gobierno socialista; “una coordinación y colaboración público-privada entre Ayuntamiento y la Asociación de la Feria del Libro de Sevilla (AFLS), y que se canalizará mediante una subvención municipal nominativa por un importe de 150.000 euros que percibirán los libreros”.
“Pese a ser denostada por el alcalde, José Luis Sanz, que la calificó como una feria del libro de tercera división, la Feria del Libro de 2023, que se celebrará en noviembre, mantendrá el mismo formato que labró el gobierno socialista de Antonio Muñoz basada en una coorganización con los libreros”, señala la formación en una nota de prensa.
De este modo, “se constata que las graves acusaciones de Sanz, que no sólo echaban por tierra el gran prestigio nacional de esta cita sino también el de los propios libreros que la coorganizaban, estaban infundadas y que no puede tomar decisiones en materia cultural dando la espalda al sector de la cultura”, ha dicho la portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista y miembro del Consejo de Administración del ICAS, Sonia Gaya.
El consejo de administración ratificará que la Feria del Libro es un proyecto cultural de interés público, “un paso previo para otorgar a la citada asociación una subvención nominativa en especie por importe de 150.000 euros”. En este sentido, desde el año pasado se duplicó la financiación municipal, pasando de 75.000 a 150.000 euros. FLS es un evento anual que aglutina al sector del libro y la lectura, y que cuenta con una proyección local, autonómica y nacional ampliamente reconocida.
Esta cita obligada del Otoño Cultural de Sevilla recibió en 2010 el Premio Nacional al Fomento de la Lectura concedido por el Ministerio de Cultura, la Medalla de Oro de Sevilla en 2011 y el Premio Andalucía de Documentación 2013 a la trayectoria profesional.
“La FLS integra autores y autoras de reconocida trayectoria con otros menos conocidos por el público, fomentando así tanto la proyección de los creadores como el conocimiento de obras de calidad por parte de la ciudadanía. Asimismo, el modelo incentiva la accesibilidad y participación, con actividades y estrategias para la implicación activa del público”, según consta en el expediente administrativo que mañana recibirá el visto bueno en el consejo del ICAS y que contará con el respaldo de los consejeros del Grupo Municipal Socialista.
“La relevancia” del proyecto de la Feria del Libro de Sevilla y su interés público en términos de política cultural por parte del ICAS reside en primer lugar en la consideración de la lectura y su fomento como “herramientas básicas para el ejercicio del derecho a la educación y la cultura en el marco de la sociedad de la información” (Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas); y en segundo lugar, en la protección y promoción “de un proyecto único y de primer orden en la agenda cultural sevillana, manteniendo su proyección y posición en relación al resto de ferias del libro del panorama nacional, e incentivando la presencia plural de autores y la vinculación con el tejido cultural y social de la ciudad”, agrega el documento.
SUBVENCIÓN MUNICIPAL
Con esta subvención, se contribuye a la organización de la FLS de 2023 y, asimismo, se permite la continuidad a una serie de proyectos inaugurados el año pasado, como fueron el Espacio Érase, destinado a los públicos familiar e infantil; la integración de la Andalucía Reader Con, que sirve de atracción de jóvenes lectores; y, sobre todo, del HispaLit, el festival del libro en lengua española, con una vertiente más cultural, transversal y transoceánica.
La subvención municipal, recogida mediante un convenio entre el ICAS y la Asociación Feria del Libro de Sevilla, se destinará a alquileres y otros suministros –casetas, carpas, elementos informativos y decorativos, aseos, equipamientos y servicios audiovisuales, limpieza y mantenimiento de las instalaciones, generadores y otros equipamientos y servicios–, así como a seguridad y vigilancia de las instalaciones. El expediente fue fiscalizado por la Interventora General del Ayuntamiento y contó con su visto bueno el 24 de mayo pasado.
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