ALCALÁ DE GUADAÍRA (SEVILLA), 20 (EUROPA PRESS)
El último pleno ordinario del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), gobernado por la socialista Ana Isabel Jiménez junto a Andalucía por Sí (AxSí), ha abordado el asunto de la masa de agua surgida durante la excavación de las obras promovidas en los aparcamientos en la calle Nicolás Alpériz.
Ha sido durante una moción del PP, que ha suscitado un debate en el que el popular Esaú Pérez Jiménez ha expuesto que aunque el Ayuntamiento se apresurase a asegurar que el agua surgida en dichas excavaciones era una “bolsa flotante o basculante”, minimizando la situación, “es una realidad evidente que por esta aparición espontánea hemos tenido un vertido de agua”, el cual ha obligado a estar “60 días achicando” para combatir la salida de líquido elemento del lugar de los trabajos.
Por eso, el portavoz popular ha llamado al Gobierno local a “poner freno a la situación” y “aprender de los errores”, considerando que no ha gestionado adecuadamente el asunto.
Por Vox, Evaristo Téllez reclamaba al Gobierno local que aclarase si “se puede asegurar que no es un manatial” porque “no para de salir agua” del fondo de la excavación. “Cuánta agua se ha sacado ya”, ha preguntado retóricamente.
En el caso de Alcalá nos Importa, José Luis Roldán Fernández avisaba de que él mismo está “sufriendo al ver cómo ese caño pierde agua”. “Paren esa sangría de agua”, enfatizaba.
El primer teniente de alcalde, el socialista Francisco Jesús Mora Mora, manifestaba de su lado que en el asunto pesa un informe que ya constataba la presencia de “agua en la obra por el nivel freático y no por aportes externo”, algo ya contemplado en el “estudio geotécnico”.
Ha sido comprobado, según ha asegurado remitiéndose a los técnicos, que “no existen emanaciones de agua o filtraciones que denoten la existencia de una fuente de agua más allá de los niveles de agua ya previstos”. Además, ha asegurado que el proyecto ha incorporado una “toma de agua con bombeo por debajo del nivel freático, para aprovechar ese agua y regar los jardines” de la calle una vez finalizada la obra”, reprochándole el PP que tal extremo no figuraba en el proyecto inicial.
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