SEVILLA, 10 (EUROPA PRESS)
La Audiencia de Sevilla ha condenado a nueve años de cárcel al joven de 24 años acusado de asesinar a puñaladas en 2022 al novio de su expareja sentimental en el mercadillo ambulante de la barriada de Alcosa, tras el veredicto de culpabilidad emitida por un jurado popular.
En la sentencia, difundida por la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la Audiencia condena al acusado, un extranjero identificado como A.A., como autor de un delito de asesinato con la atenuante cualificada de reparación del daño y la atenuante simple de toxicomanía y le impone nueve años de prisión y el pago de una indemnización de 50.000 euros a la madre de la víctima, cantidad que el acusado ya consignó judicialmente antes del comienzo del juicio con jurado popular celebrado en su contra.
La Fiscalía, que inicialmente reclamaba para el acusado 25 años de prisión por un presunto delito de asesinato, así como que indemnizase con 75.000 euros a la familia del fallecido, redujo durante el juicio su petición de condena a nueve años de cárcel con cumplimiento íntegro de la pena en España por su arraigo en el país, dando por “ya satisfecha” la responsabilidad civil indemnizatoria por el dinero depositado por A.A.
Conforme al veredicto emitido por el jurado popular, la Audiencia considera probado que el acusado, que en el juicio reconoció los hechos, había mantenido en el pasado una relación sentimental con una mujer con la que tenía en común un hijo, señalando que esta mujer, a la fecha de los hechos, era pareja sentimental del fallecido, motivo por el cual el condenado “le guardaba manifiesta animadversión que se había traducido en, al menos, dos amenazas de muerte: una presencial y otra telefónica”.
EMBOSCADA EN EL CAMINO AL MERCADILLO
Según la sentencia, los hechos se produjeron sobre las 8,00 horas del domingo 27 de noviembre de 2022, cuando el encausado, “sabedor” de que la víctima acudía los domingos a un mercadillo ambulante de la capital hispalense situado en la barriada de Su Eminencia, se dirigió allí “con la intención de acabar” con su vida, todo ello vistiendo una sudadera con la capucha puesta.
La Audiencia añade que, una vez en el lugar, el acusado se escondió entre dos coches aparcados “a la espera de que apareciera” la víctima, quien llegó hasta el lugar en una bicicleta.
Así, y al pasar el fallecido a la altura donde se “emboscaba” el acusado, éste “salió de forma súbita e inopinada de su escondrijo” y atacó con un cuchillo al finado, “que no se había percatado de la presencia del acusado hasta ser atacado por éste”.
HUYÓ AL LLEGAR GENTE
El acusado, “con intención de inferirle la muerte”, asestó al varón varios golpes y dos cuchilladas “en el forcejeo que mantuvieron”, cesando en la agresión “al percatarse de la presencia de varias personas que se acercaron a auxiliar a la víctima”, tras lo que emprendió la huida a bordo del coche en el que había llegado al lugar de los hechos, según la sentencia.
La víctima ingresó en un centro hospitalario de la capital hispalense ese mismo día, produciéndose su fallecimiento el día 12 de diciembre de 2022.
La sentencia recoge que el condenado atacó a la víctima “de forma totalmente inesperada para, de este modo, asegurarse de llevar a cabo su propósito sin riesgo alguno para el mismo, al carecer el agredido de posibilidad real de defensa en las condiciones del ataque”.
El acusado, según admite el tribunal, es adicto de larga duración a hachís, cocaína y psicofármacos, y es bebedor habitual, lo que le ha inducido un trastorno mixto de personalidad, una adicción que afecta “significativamente” a su capacidad intelectiva y de correcta evaluación de la realidad, de modo que “adoptó y ejecutó la resolución de acabar con la vida” del agredido “de forma distorsionada”, motivo por el que la Audiencia le aplica la atenuante simple de toxicomanía.
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