SEVILLA, 17 (EUROPA PRESS)
El servicio de Nefrología del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha puesto en marcha una innovadora aplicación para el seguimiento del tratamiento de los pacientes en diálisis peritoneal ambulatoria continua. En concreto, es el primer centro en España y uno de los primeros de Europa permite registrar de forma diaria y segura los datos del tratamiento renal y las constantes vitales de forma remota.
Esta tecnología permite a los profesionales del hospital el acceso rápido a información detallada de todos sus pacientes con esta modalidad de tratamiento dialítico, disminuyendo la necesidad de desplazamientos de los enfermos al hospital, tal como informa en un comunicado.
Asimismo, mejora la seguridad y la calidad de su atención al generar gráficas detalladas de los registros obtenidos con sistemas de alertas que facilitan actuaciones proactivas, en caso de detectar cualquier incidencia incluso si el paciente no ha notado aún ninguna anomalía.
La Diálisis Peritoneal es una modalidad de tratamiento para las personas con enfermedad renal crónica, que se realiza en el domicilio del paciente, lo que favorece su autonomía y libertad de movimientos.
En este sentido, el servicio de Nefrología del Hospital Universitario Virgen del Rocío dispone de uno de los programas más extensos de diálisis peritoneal del país. Actualmente, 112 pacientes reciben esta modalidad de tratamiento en este centro y serían potenciales beneficiarios de la telemedicina.
Hasta ahora, estos pacientes necesitaban desplazarse con frecuencia al hospital para que sus controles, obtenidos manualmente y registrados en papel, se revisaran por parte de los profesionales médicos y de enfermería de la unidad de Diálisis Peritoneal. De esta forma, podían adecuar en cada visita las necesidades del tratamiento modificando el esquema de diálisis o la medicación en función de los controles del periodo anterior.
La nueva aplicación, denominada ‘MyPD’ y desarrollada por la empresa Vantive Health SL, se ha diseñado para que determinados dispositivos previamente proporcionados a los pacientes que son esenciales para esta terapia renal, como el aparato de tensión arterial o la báscula, se conecten directamente a la misma y registren de forma sencilla y automática sus resultados.
Esta conectividad facilita a los enfermos o familiares reducir la carga asociada al registro diario de datos, minimiza los errores u olvidos de anotación y, sobre todo, permite a los pacientes seguir la evolución de su tratamiento y mantenerse en contacto con el equipo médico desde la comodidad de su hogar en la mayoría de ocasiones. Este sistema no tiene coste para el paciente ni ha supuesto un sobrecoste para el Hospital.
A los especialistas en Nefrología y la enfermería de diálisis les proporciona información sistematizada, completa y visualmente amigable, de gran utilidad para la toma de decisiones basadas en datos. Agiliza también los flujos de trabajo y mejora la eficacia gracias a una gestión proactiva de los pacientes renales en diálisis peritoneal.
Todo esto permite ofrecer una atención personalizada y anticipada en caso de complicaciones o problemas con la técnica, que se detectan de forma inmediata sin necesidad de tener que esperar a la visita periódica de rutina.
UN PASO MÁS EN PACIENTES CON DIÁLISIS MANUAL
El Hospital Virgen del Rocío ya contaba con una plataforma que permitía la telemonitorización de los parámetros de la diálisis únicamente para los pacientes en modalidades automatizadas de Diálisis Peritoneal (variantes en la que se emplea una máquina especial denominada cicladora para la realización de la técnica, generalmente de forma nocturna).
Frente a ello, la nueva aplicación permite extender la telemonitorización a los numerosos pacientes que se dializan de forma manual y, además, obtener parámetros como el peso o la presión arterial que antes debían recogerse manualmente.
De esta forma, todos los pacientes con enfermedad renal crónica en programa de diálisis peritoneal van a poder incorporar esta tecnología cuya aplicación ha demostrado que reduce no solo las visitas programadas o urgentes al hospital, sino también la necesidad de ingresos y la duración de los mismos entre un 40% y un 50%.
Se consigue así un mejor control de la presión arterial y del balance de líquidos, optimizando la adherencia al tratamiento. Igualmente, reduce las tasas de abandono o fracaso de la técnica al aumentar la confianza del paciente y su colaboración con el equipo asistencial.
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