Recuerda que el PGOU destina el inmueble a usos de interés social y avisa de que el Ayuntamiento lleva “16 años” sin cumplir ese fin
SEVILLA, 13 (EUROPA PRESS)
El colectivo promotor de la ocupación de una antigua nave de la calle Francisco Meneses, de titularidad municipal y calificada para Servicios de Interés Público y Social (SIPS) en el planeamiento urbano, ha defendido este martes que su propósito es destinar el inmueble “al barrio” de la Macarena para que acoja actividades sociales y culturales porque el Ayuntamiento no ha “cumplido” su obligación de habilitar este espacio para tales fines pese a su calificación urbanística y, además, la zona necesita enclaves vecinales.
María, una de las personas integrantes del colectivo, bautizado como Centro Social Ocupado y Autogestionado La Leona, ha manifestado a Europa Press que fue hace unas tres semanas cuando estas personas, unas 30 según ha detallado, accedieron al interior de esta antigua nave de la calle Francisco Meneses, cercana a la popular avenida de Miraflores y de titularidad municipal tras su expropiación.
Y es que según esgrime el colectivo, el barrio de La Macarena padece una “falta de espacios vecinales” frente a la cual, el Ayuntamiento de Sevilla lleva “16 años” sin “ejecutar” los designios del vigente Plan General de Ordenación Urbana, que recoge la reutilización de esta antigua nave para usos de interés social.
“ESTAMOS CUMPLIENDO EL PGOU”
“Estamos cumpliendo el PGOU”, ha expuesto esta portavoz del colectivo, explicando que las personas involucradas en esta iniciativa no habitan la nave, sino que están centradas en su “limpieza, reparación y acondicionamiento”, para “abrirla al barrio” y que funcione como espacio plenamente vecinal y de uso común.
Así, el colectivo señala “la falta de espacios autónomos donde desarrollar la vida colectiva más allá de los lugares de consumo, así como el grave problema de especulación con el suelo de esta zona de la ciudad, donde la gentrificación y la turistificación están haciendo un daño irreparable a su población”. “Con un centro social autogestionado se busca aportar un espacio colectivo y de apoyo mutuo, así como construir alternativas a nivel político, relacional, artístico y de ocio”, aseguran.
A tal efecto, esta portavoz ha señalado que la iniciativa cuenta con apoyo de asociaciones y otros colectivos, insistiendo en que la nave está siendo “limpiada” tras haber sido “un foco de infección” a cuenta de la suciedad acumulada durante años y años, para su aprovechamiento para el barrio.
PRESENCIA POLICIAL
Tras la ocupación del inmueble, según ha dicho, la Policía ha visitado varias veces el mismo para identificar a los participantes en esta ocupación, identificaciones en las que estas personas han “colaborado plenamente”, según María.
“La Policía y los operarios del Consistorio han visitado día tras días el lugar, amenazando con el cierre y asustando”, señala el colectivo, exponiendo esta portavoz del mismo que ya pesaría la apertura de un procedimiento judicial. Empero, el colectivo tiene idea de “resistir” y habilitar la citada nave de titularidad municipal, como nuevo espacio comunitario “donde quepan todas las sensibilidades e identidades que no encuentran cabida en otros lugares institucionales y empresariales”.
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