SEVILLA, 10 (EUROPA PRESS)
El Banco de Alimentos de Sevilla ha apelado de nuevo a la solidaridad ciudadana ante el “más que previsible” aumento de la demanda este otoño, “como consecuencia del incremento del paro en la provincia y la elevada tasa de inflación”, de modo que se podría superar el número actual de personas que atiende la entidad social, cifrado en torno a 40.000.
“Pensamos que este cuatrimestre será más elevado ese número de beneficiarios por la situación económica que vivimos en estos momentos y por el hecho de que ésta parece que se va deteriorando con el paso del tiempo”, afirma el presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla, Agustín Vidal, a Europa Press.
El máximo responsable de la organización no gubernamental señala que “más allá de lo que constatan las cifras del paro, que antes de la Reforma Laboral se mostraban de forma diferente, –caso de los contratos fijos discontinuos–, estamos ante meses que tradicionalmente se caracterizan por un aumento del desempleo. Además, el turismo empieza a bajar en la ciudad en estas fechas”, añade.
Asimismo, esgrime Vidal que una tasa de inflación cercana al 13% para los alimentos “en estratos sociales con bajos salarios” es muy “relevante” y supone una “significativa pérdida de capacidad económica”, de modo que será necesario incrementar “tanto el número como el volumen de ayudas que prestamos desde nuestra entidad”.
Vidal avisa, a su vez, de los nuevos perfiles que están predominando de un tiempo a esta parte. “Hemos pasado de personas con una situación de desarraigo, en muchos casos sin un techo y viviendo en soledad, a familias con todos sus miembros en paro o trabajos muy precarios, con sueldos que no sobrepasan los 500 euros al mes”. En este sentido, de 15.000 personas atendidas en 2008 se ha pasado a unas 40.000 de media”.
Por todo ello, el presidente de la citada fundación ha realizado un nuevo llamamiento a la solidaridad y ha incidido en la importancia de efectuar donaciones en cualquier época del año, “sin tener que esperar a las dos grandes recogidas de alimentos que lanzamos en primavera y a final de año, en torno a los últimos días de noviembre”. “Es cierto que durante esas operaciones hay una mayor concienciación, pero nuestro objetivo es lograr que las ayudas sean periódicas”.
Vidal recuerda que “en el peor momento de la pandemia”, Banco de Alimentos atendió a 65.000 personas “e incluso en las crisis económicas que vivió el país en 2011 y 2015 llegamos a 70.000 beneficiarios”. El presidente de la institución subraya que las donaciones son finalistas, “por lo que van para la elaboración de las cestas de alimentos; en ningún caso para sueldos o gastos corrientes”. Además, “emitimos el correspondiente certificado de donación para que lo puedan aportar en la declaración de la Renta”.
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