SEVILLA, 21 (EUROPA PRESS)
El delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, José Lugo, ha anunciado en el Pleno de este jueves que el equipo de gobierno instalará un sistema de control electrónico de acceso de los vehículos pesados a la Ronda Urbana Norte (RUN) a la altura de la Carretera de Miraflores para desviarlos a la SE-20 y aliviar así la RUN de tráfico (soporta al día el paso de 100.000 vehículos”.
Así se lo ha anunciado el delegado a los miembros de la Iniciativa Ciudadana Ronda Urbana Norte en el turno de preguntas, a los que les ha comunicado la licitación de un proyecto técnico en el que se recoge además la instalación de dos radares para el control de la velocidad y un nuevo punto rojo, una medida de seguridad “especialmente eficaz”, en palabras de José Lugo.
Para el delegado, estas medidas que se implantarán tendrán que venir acompañadas a medio y largo plazo de “infraestructuras de mayor calado”, como el soterramiento de la Ronda Urbana Norte, para lo que se está “hablando” con la Junta de Andalucía para aprovechar la obra del tramo norte de la línea 3 del Metro para poder acometer esta intervención.
“El problema de seguridad vial persiste, observándose accidentes casi a diario, así como restos de estos en la calzada, los cuales no son retirados por Lipasam a pesar de ser vía urbana. Añadido a lo anterior, encontramos resultados alarmantes con las recientes mediciones de contaminación acústica y del aire en las inmediaciones de esta vía, donde hay cientos de viviendas, instalaciones deportivas y centros educativos, entre otras”, ha señalado Iniciativa Ronda Urbana Norte en una nota.
“Esperamos que las medidas recogidas en el proyecto se hagan realidad lo antes posible y que no cueste ninguna vida más”, ha apostillado la asociación, para la que “esto es un gran avance respecto al gran problema que existe en la Ronda Urbana Norte, considerada el mayor punto negro de la ciudad en cuanto a la seguridad vial”.
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