SEVILLA, 11 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Área de Turismo y Cultura, ha presentado la exposición del pintor sevillano, Patricio Cabrera, que lleva por título ‘Naufragar m’e dolce in questo mare’, en la Sala Atín Aya, que podrá disfrutarse desde este viernes, 11 de octubre, hasta el próximo 30 de diciembre. La muestra está comisariada por Luis Francisco Pérez y Rosalía Benítez.
En este sentido, tal y como ha recogido el Consistorio hispalense en una nota de prensa, la delegada de Turismo y Cultura, Angie Moreno ha manifestado que la exposición que presenta Patricio Cabrera en la Sala Atín Aya, “supone un doble motivo de celebración; en primer lugar, porque atestigua la alta calidad plástica y la personalidad de su obra y, por otro, porque supone la celebración de su trayectoria y el testimonio del firme compromiso, constante, de este artista sevillano con la pintura, en particular, y de las artes plásticas, en general”.
De igual manera, la edil de Cultura ha declarado que “desde el Ayuntamiento de Sevilla invitamos a todos los sevillanos a visitar esta muestra que nos lleva a viajar por paisajes exóticos llenos de color y buena energía; la alegría de vivir a través de la pintura”.
El artista Patricio Cabrera nació en Sevilla en 1958. Perteneciente a una de las generaciones “más interesantes” de artistas sevillanos, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Cabrera cuenta en su haber con una “amplia trayectoria” expositiva y artística “plenamente consolidada”, siendo el “fiel reflejo” de un trabajo “constante y uniforme”, desarrollado a lo largo de los últimos cuarenta años.
Su primera exposición individual se presentó en 1984 en la galería Melchor, precursora de la actual Galería Rafael Ortiz, codirigida por Rosalía Benítez, precisamente comisaria de esta muestra que ahora se inaugura. Patricio Cabrera crea obras con mucha plasticidad, con colores violentos y a la vez armónicos, con imágenes que se superponen dinámicas y arrebatadas.
En su trabajo se conjugan el sentido del paisaje y un gusto por los ritmos ornamentales, que no pocas veces son sugeridos por el propio paisaje y la vegetación o por objetos e imágenes cotidianas encontradas en cualquier sitio. El cuadro es un lugar de encuentro para el juego y el aprendizaje donde poner en marcha su prodigiosa imaginación visual.
En su obra más reciente, cargada de simbolismo, destaca el exotismo de unas composiciones vibrantes y coloristas, con motivos florales, arabescos y un completo repertorio de iconografía de muy distinta procedencia, que conviven con las más diversas formas geométricas. El profundo conocimiento que posee de los materiales (grafito, acuarela, acrílico o tinta) potencia la frescura y expresividad de sus obras.
Está representado en importantes colecciones nacionales, como Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Centro Andaluz de Arte Contemporáneo-CAAC (Sevilla), Museo Patio Herreriano (Valladolid), Banco de España (Madrid), e internacionales, como Museo Marugame-Hirai de Japón, el University Art Museum de Long Beach en California (USA) o el Frac Midi-Pyrenées de Toulouse (Francia).
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