SEVILLA, 8 (EUROPA PRESS)
La junta de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el popular José Luis Sanz, ha aprobado recientemente autorizar a la Gerencia de Urbanismo a “la ocupación temporal” del antiguo colegio público Cervantes, enclavado en la calle Becas, para el “almacenamiento de los elementos y bienes que se extraigan” del monasterio de Santa Clara mientras continúen sus trabajos de restauración, según este acuerdo adoptado el pasado 4 de octubre y recogido por Europa Press.
El monasterio de Santa Clara fue uno de los primitivos establecimientos conventuales creados en la ciudad de Sevilla tras su conquista a los musulmanes, pues ya en 1289, el rey Sancho IV el Bravo donó a las clarisas las casas y jardines que constituían el palacio de su tío, el Infante Don Fadrique.
El citado palacio fue siendo modificado paulatinamente para acoger la estructura conventual, dejando como último testimonio de éste la Torre de Don Fadrique, toda vez que en el siglo XVI y el comienzo del XVII acogieron el período más intenso en la construcción del actual monasterio.
La Torre de Don Fadrique, único resto conservado del palacio del Infante del mismo nombre que fue el germen del convento, se dispone así al fondo de un espacio de planta próxima al rectángulo que se sitúa tras el ábside de la iglesia, separándose de la huerta tan solo por una tapia.
LOS PRINCIPALES ENCLAVES DEL CONVENTO
En paralelo, los espacios edificados más significativos del conjunto son la iglesia y el refectorio. El pórtico de entrada al templo fue proyectado por Juan de Oviedo y Miguel de Zumárraga en el primer tercio del siglo XVII y a él se abren la vivienda del capellán y la sacristía de afuera. La portada tardogótica, de principios del XVI, que sirve de acceso al área donde está la Torre de Don Fadrique, perteneció al colegio de Maese Rodrigo y fue trasladada aquí por el Ayuntamiento.
El recinto conventual fue cedido por el Arzobispado al Ayuntamiento de Sevilla en 2001 para usos culturales, para cuya adaptación se han venido realizando desde entonces numerosas intervenciones municipales de recuperación y rehabilitación hasta conformar el actual espacio cultural Santa Clara, que acoge no pocas actividades, como exposiciones y espectáculos.
LA REAPERTURA DE LA IGLESIA
El acuerdo mantuvo la iglesia y sus dependencias anexas en manos de la entidad eclesial, aunque el Consistorio asumió el compromiso de rehabilitarlas junto con el resto del conjunto. En 2023, la iglesia de Santa Clara reabría sus puertas totalmente remozada gracias a una obra de restauración a la que el Ayuntamiento destinó unos tres millones de euros.
Actualmente, cerca de la mitad del recinto conventual en manos del Ayuntamiento habría sido objeto de intervenciones, acogieron actividades el citado Espacio Santa Clara y la Torre de Don Fadrique, todo ello en este recintos cuyos enclaves están protegidos como bien de interés cultural (BIC).
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