IU asegura que no puede por tratarse de “transfugismo” y él dice que está dispuesto a “gobernar sin cobrar”
ARAHAL (SEVILLA), 31 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Arahal (Sevilla), Francisco Brenes, declarado edil no adscrito junto con el resto de ediles del PSOE, tras ser todos expulsados provisionalmente por el partido por su moción de censura con el PP para arrebatar la Alcaldía a IU y conformar un gobierno conjunto con los populares, operación para la cual no contaban con autorización de la cúpula socialista; va a solicitar un informe al Consejo Consultivo de Andalucía (CCA), para que el mismo determine si él y el resto de ediles expulsados por el PSOE pueden ostentar delegaciones municipales de gestión y cobrar salarios del Consistorio.
Así lo ha anunciado el primer edil a preguntas de IU en el pleno ordinario de mayo, celebrado este pasado jueves, después de que la sesión diese cuenta de la declaración de los seis concejales socialistas como ediles no adscritos tras notificar el PSOE su “expulsión provisional” de las filas del partido.
Fue el pasado 22 de mayo, recordémoslo, cuando prosperaba esta moción de censura promovida por los seis concejales del PSOE y los tres ediles del PP para desbancar a la hasta entonces alcaldesa, Ana María Barrios, de IU, formación que cuenta con ocho capitulares, toda vez que días antes, el PSOE había reclamado al Ayuntamiento la disolución del Grupo socialista y la declaración de sus seis concejales como no adscritos, bajo la premisa de que los mismos no contaban con autorización del partido para esta maniobra y habían infringido los estatutos.
Ello, después de que las últimas elecciones municipales se saldasen en esta localidad de nuevo con IU como la fuerza más votada, aunque cayendo de 13 a ocho ediles y perdiendo con ello la mayoría absoluta de la que gozaba hasta entonces, mientras el PSOE subía de tres a seis concejales y el PP de uno a tres.
LA SESIÓN DE INVESTIDURA DE 2023
Tras los comicios, la candidatura de Ana María Barrios Sánchez a revalidar la Alcaldía por IU prevaleció en el pleno de investidura de junio de 2023, al ser la más votada y no ser formalizada ninguna propuesta de gobierno alternativo entre el PSOE y el PP que ya entonces temía IU al haber perdido la mayoría absoluta.
Pero finalmente, tras casi un año gobernando IU en solitario y minoría, los concejales del PSOE y el PP formalizaron una moción de censura contra la alcaldesa de IU, como ha sido señalado.
Para ello, exponían que después de que en las anteriores elecciones municipales de mayo de 2023 IU perdiese cinco ediles y con ello la mayoría absoluta, era necesario extraer la lectura de que “el pueblo pidió cambio”.
EL PROYECTO “AGOTADO” DE IU
En ese marco, los promotores de esta moción de censura sostenían que durante el transcurso del primer tramo del vigente mandato municipal había quedado de relieve que el proyecto político de IU “está caduco y agotado”, acusando a Ana María Barrios de “prepotencia”, “decisiones arbitrarias”, “prácticas antidemocráticas”, “falta de capacidad de gestión y ejecución” y de dejar de atender “las necesidades reales del pueblo”, con aspectos como la ausencia de políticas de vivienda pública o de desarrollo económico.
La regidora saliente, de su lado, alegaba que la maniobra carecía de “argumentos políticos” al no pesar ningún “bloqueo, ingobernanilidad o corrupción” en el Gobierno local de IU, que incluso había conseguido aprobar los presupuestos municipales del año en curso.
Ahora, en el primer pleno ordinario celebrado por el Ayuntamiento tras la citada y controvertida moción de censura, la exalcaldesa Ana María Barrios ha preguntado por “las consecuencias” de que los seis concejales del PSOE, incluyendo al alcalde, hayan sido declarados como no adscritos, solicitando información sobre si “pueden ser delegados de área y cobrar retribuciones” municipales.
Y es que según loa exalcaldesa, pesa un “informe de la secretaria” general del Ayuntamiento, que “deja claro que no se puede”, ante lo cual ha avisado a Francisco Brenes de que él “dado el Gobierno al PP”, porque los ediles populares, al no haber sido sometidos a medida alguna por parte de su partido, “sí pueden tener delegaciones y retribuciones” por parte del Ayuntamiento. El Gobierno local, según ha avisado, va a quedar reducido “al alcalde y los tres ediles del PP”.
EL PACTO ANTITRANSFUGISMO
Al punto, Ana María Barrios ha considerado que no hay “dudas de lo que significa la palabra tránsfuga”, invocando el Pacto Antitransfuguismo de los grandes partidos y el artículo 73.3 de la Ley de Bases de Régimen Local que regula la situación de aquellos ediles tanto que abandonen la formación política por la que concurrieron a las elecciones locales, como que sean expulsados de las filas de su partido.
“Las consecuencias” de toda esta situación, según ha insistido, pasan porque los concejales socialistas declarados no adscritos no podrán contar con retribución municipal ni “tener responsabilidades políticas”, con la correspondiente incidencia a la hora de la gestión local y la resolución de las problemáticas de la ciudadanía.
Francisco Brenes, de su lado, ha asegurado que la situación suscita “dudas jurídicas” sobre si se trata o no de un caso de “transfuguismo” o de mera situación de concejales no adscritos. “No hay jurisprudencia en este caso, donde un cabeza de lista ha presentado una moción de censura con el apoyo de todo su grupo”, ha dicho avisando de que los matices de la operación conducen a concluir que en este caso quedaría “vacío el espíritu del transfugismo”.
En cualquier caso, el nuevo alcalde ha anunciado que ha decidido “pedir un informe al Consejo Consultivo de Andalucía” y, hasta “no tener claro” el pronunciamiento de dicha instancia, “no se va a producir” ninguna atribución de competencias municipales o cobro de retribuciones públicas. Será con el informe del Consultivo, según ha asegurado, con el que sean tomadas “las decisiones” sobre tales aspectos.
“DISPUESTOS A GOBERNAR SIN COBRAR”
“Estamos dispuestos a gobernar sin cobrar. Llevo desde los 17 años en política, comprometido con el pueblo, y sólo he estado cuatro años liberado”, ha aseverado el alcalde, asegurando que para él y sus ediles, “los sueldos son la última preocupación” y que han dado este “paso” al “anteponer el interés del pueblo a las siglas y los dirigentes” del PSOE.
Además, Francisco Brenes ha insistido en que “antes” de formalizar la moción de censura, las instancias superiores del partido habían apoyado la idea, según ha asegurado.
El portavoz del PP, Alberto Sanromán, ha negado de su lado de que se trate de un caso de “transfugismo” porque “no se da ese supuesto”, asegurando igualmente que la cúpula socialista había “consentido” a sus ediles la citada moción de censura y que así le quedó a él claro en la mesa de negociaión con los mismos. “Hay recursos para gobernar con normalidad”, ha asegurado además el edil popular.
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