SEVILLA, 5 (EUROPA PRESS)
La Audiencia de Sevilla ha condenado a un varón a un año y medio de cárcel y una multa de 1.000 euros, tras ser sorprendido por la Guardia Civil con once papelinas de cocaína dispuestas para su venta y dos pastillas de resina de cannabis en el barrio de Ciudad Aljarafe, en Mairena.
En una sentencia emitida el pasado 25 de junio por la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla y recogida por Europa Press se declara probado, por expreso reconocimiento del acusado dado el acuerdo de conformidad alcanzado entre la Fiscalía y su defensa, que sobre las 15,35 horas del 7 de mayo de 2022, agentes de la Guardia Civil realizaban un servicio en la zona peatonal de la barriada de Ciudad Aljarafe, donde en las inmediaciones del portal del conjunto 21 observaron como el inculpado, con antecedentes penales previos por delitos contra la salud pública, “entregaba a otro individuo, que se dio a la fuga, un envoltorio de plástico de, al parecer, una sustancia estupefaciente”.
“Los agentes procedieron a su detención tras una carrera en la que el acusado trató de deshacerse de una bolsa que contenía once envoltorios de plástico blanco, conteniendo en total 1,77 gramos de cocaína de una pureza del 86,03 por ciento y un valor en el mercado ilícito de 199,46 euros, así como 1.450 euros en efectivo producto de anteriores ventas”, señala el relato de hechos probados.
La sentencia detalla además que “como el acusado llegó al lugar en un vehículo Volkswagen propiedad al parecer de su mujer, los agentes realizaron una inspección ocular del automóvil, encontrando en el hueco de la puerta del conductor dos pastillas de resina de cannabis que arrojaron un peso total de 150,64 gramos con un THC del 41 por ciento y un valor en el marcado ilícito de 985 euros, así como dos sacos de tierra de 50 litros cada uno, especiales para el cultivo de marihuana, cinco transformadores de 600 vatios y dos garrafas de fertilizante para el cultivo de marihuana”.
Igualmente, se declara probado que el acusado “es politoxicomano, con antecedentes de consumo de sustancias tales como hachís, cocaína y antecedentes por consumo de alcohol”.
Así, y de conformidad con el acusado, que ha reconocido los hechos, el tribunal le condena a un año y medio de prisión por un delito contra la salud pública con la atenuante de drogadicción y la agravante de reincidencia, imponiéndole además una multa de mil euros.
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