Señalan “los enormes problemas de tráfico que se avecinan” por el corte de la avenida de Las Razas y el comienzo del curso escolar
SEVILLA, 21 (EUROPA PRESS)
Las asociaciones vecinales Foro Heliópolis, Parque Vivo del Guadaira, Pisos Municipales, Bermejales Activo y de Pedro Salvador, así como la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del colegio La Raza han lamentado que la Autoridad Portuaria de Sevilla haya rechazado la propuesta vecinal de usar la avenida Conde de Guadalhorce para el tráfico privado, ante el cierre total de la avenida de Las Razas a la circulación por las obras de ampliación del colector emisario Puerto.
En concreto, la Autoridad Portuaria ha denegado dicha petición, cursada por el Ayuntamiento hispalense a instancias de las entidades vecinales, alegando una “total imposibilidad” al ser la avenida Conde de Guadalhorce, paralela a la avenida de Las Razas pero situada dentro del recinto portuario, un vial “inserto en zona de operativa portuaria y logística de acceso exclusivo, restringido y controlado para vehículos relacionados con la actividad portuaria”.
De otro lado, la Autoridad Portuaria sí autorizaba al Consistorio a que habilite la calle Tarfia, también de titularidad portuaria, para el uso de la comunidad del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) La Raza “durante el periodo de ejecución de la nueva fase de las obras a ejecutar en la avenida de Las Razas” para la construcción del colector emisario Puerto, derivando ello también de una petición de las asociaciones.
Ante dicha respuesta de la Autoridad Portuaria, las mencionadas asociaciones insisten en avisar de “los enormes problemas de tráfico que se avecinan en todo el sector cuando comience el curso escolar” con el nuevo circuito de tráfico derivado del cierre al tráfico rodado de la avenida de Las Razas durante aproximadamente un año.
NADA IMPIDE “EL USO COMPARTIDO”
A tal efecto, ante los argumentos esgrimidos por el Puerto para denegar el uso de la avenida Conde de Guadalhorce para el tráfico privado, estas asociaciones alegan que el “acceso exclusivo, restringido y controlado” aludido por la institución “es tal mientras así lo estime la Autoridad Portuaria y ni siquiera el tráfico de mercancías y su control aduanero impiden el uso compartido que vemos en otros casos”.
En cualquier caso, las entidades argumentan que “los controles carecen de objeto cuando no hay actividad económica en el muelle, y el de graneles se encuentra prácticamente en esa situación”.
“En otros casos de urgencia, el mismo Puerto ha abierto el paso al tráfico ciudadano indiscriminado de zonas portuarias altamente sensibles, como es la esclusa del río durante las obras actuales del puente del Centenario. ¿Un muelle sin prácticamente uso tiene mayor necesidad de control y restricción que la esclusa que da acceso a todo el puerto?”, plantean las asociaciones, agregando que la institución portuaria “permite o ha permitido el tráfico peatonal por sus instalaciones” del muelle de las Delicias.
EL DESTINO DEL ENTORNO
“Si el muelle que queda a lo largo de Las Razas tuviera intrínsecamente semejante imposibilidad, ¿cómo pretende la Autoridad Portuaria crear en ese mismo lugar un ‘distrito urbano-portuario’ lleno de bares, restaurantes y tiendas dentro de un par de años, lo cual explicaría su nula actividad actual?”, indican con relación al proyecto planeado para integrar el muelle de Tablada con sus naves, grúas y tinglados, la avenida de Las Razas y la dársena, en la trama urbana de Sevilla, una iniciativa pendiente de materializar.
En paralelo, las asociaciones avisan de que “el uso de la calle Tarfia se cede exclusivamente a la comunidad docente del colegio público La Raza” y, además, “sólo durante el horario lectivo”, con lo que a su entender el Puerto “ni siquiera ha accedido a una parte de la posible solución”.
- Te recomendamos -