MÁLAGA, 4 (EUROPA PRESS)
Un jurado popular tiene previsto juzgar desde este lunes a un hombre acusado de acabar con la vida de otro al que supuestamente apuñaló con una lanza artesanal cuando se interpuso al verlo en actitud agresiva acercándose a un grupo de personas. La Fiscalía solicita que se le imponga 27 años de prisión.
Los hechos sucedieron en febrero de 2021. Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado se encontraba en su domicilio en una barriada de Fuengirola donde se había establecido tan solo un par de meses antes tras salir de prisión.
Así, escuchó fuertes gritos de pelea que provenían de la calle y “cogió una lanza de elaboración artesanal que tenía en su domicilio”, formada por un cuchillo grande unido a un tubo metálico con cinta aislante, tras lo que bajó y vio a una vecina que miraba hacia el jaleo de la calle, señala el escrito.
En ese momento, “con intención de menoscabar su integridad física, le tiró la lanza”, según la acusación pública, por lo que le ocasionó a la mujer lesiones leves en las costillas. Asimismo, tras recuperar la lanza, se dirigió hacia donde estaba una candela en mitad de la calle y gritó a los hombres que allí había “os mato a todos”.
Esa noche junto a la candela había cinco hombres y uno de ellos, al ver que el acusado se dirigía con una actitud “agresiva” a otro que sufre una leve discapacidad psíquica, se interpuso en su camino y le preguntó que a quién iba a pinchar con la lanza, apunta el ministerio público.
Entonces, el procesado, “sin mediar palabra y sin darle opciones de defensa, le clavó la lanza en el costado derecho” al hombre que se interpuso, llegando incluso a hacer ademán de clavársela una segunda vez, aunque otro lo impidió al propinarle un puñetazo en la cara al acusado.
La víctima, de 34 años, fue trasladada en coche al Centro de Salud de Las Lagunas por algunos de los testigos presenciales y por otras personas que acudieron en su auxilio y de allí fue llevado en ambulancia al Hospital Costa del Sol donde falleció a causa del shock hemorrágico provocado por la puñalada mortal.
En el registro de su domicilio, los agentes hallaron un bolígrafo pistola carente de marca, modelo y número de identificación, apto para disparar, compatible con munición del calibre 22 que, según un informe pericial practicado al efecto, se considera un arma prohibida.
Por estos hechos se le acusa de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícitas de armas prohibidas, además de un delito leve de lesiones; solicitando por el primero la pena de 25 años de prisión y por el segundo dos años de cárcel. Insta a que se le aplique la agravante de reincidencia puesto que ya fue condenado por intento de homicidio.
Además, en cuanto a la responsabilidad Civil, el fiscal pide que el acusado indemnice a los herederos del fallecido en la cantidad de 100.000 euros y también a la mujer que resultó herida leve con 150 euros.
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