MÁLAGA, 25 (EUROPA PRESS)
El Efectivos del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) de la Policía Local de Málaga han recuperado una serpiente del maíz (Pantherophis guttatus) de aproximadamente un metro del longitud que había sido abandonada junto a unos contenedores de basura ubicados en la barriada San Martín, distrito Bailén-Miraflores.
Se trata del mismo lugar en el que días atrás apareció una serpiente Rey de Florida de aproximadamente 1,20 metros de longitud en el interior de una bolsa que una mujer se llevó a casa para comprobar si alguno de los objetos que contenía le podían servir, llamando posteriormente a la Policía Local tras comprobar con sorpresa que había una serpiente dentro.
En este segundo caso, el animal se encontraba en el interior de un caja de almacenamiento transparente utilizada a modo de terrario, a la que habían practicado unos orificios para que el reptil pudiese respirar, ha indicado la Policía Local en un comunicado.
Así, al igual que en el caso anterior, tras ser recuperada por agentes del Gruprona, procedieron a su traslado al Centro Zoosanitario Municipal para buscarle un destino al animal.
Ambas especies son populares en el mercado de mascotas debido a su comportamiento tranquilo y el hecho de que no son venenosas ni peligrosas para el hombre, siendo las posteriores fugas por descuido o liberaciones de ejemplares mantenidos en domesticidad, como parece en estos casos, la causa de su proliferación en algunos lugares de España, representando un serio problema para el ecosistema medioambiental, ya que carecen de enemigos naturales y, una vez se adaptan al medio, compiten con otras especies autóctonas a las que desplazan.
Desde el Gruprona de la Policía Local de Málaga se ha abierto una investigación con el fin de averiguar la identidad de la persona o personas que pudieran estar deshaciéndose de las serpientes abandonándolas en la vía pública. En este sentido, han destacado que la Ley de Protección de los Animales en Andalucía recoge en su artículo 38 el abandono de animales como infracción muy grave, sancionada con multa de 2.001 a 30.000 euros.
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