Dice que hay “problemas de gestión muy puntuales” y “lo que se ha cronificado ha sido el déficit que hemos tenido en la comunicación”
MÁLAGA, 7 (EUROPA PRESS)
La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, ha valorado la gestión en materia sanitaria del Ejecutivo andaluz y ha reprochado al PSOE que “la sanidad que nosotros heredamos de los gobiernos socialistas estaba no en la UCI, estaba en cuidados paliativos, a punto del certificado de defunción”.
Navarro, en una entrevista con Europa Press, ha señalado que ellos, el PSOE, “precisamente, son los que menos autorizados están o con menos legitimidad están, para hablarnos de sanidad” y “el que menos, el que fuera delegado de Salud en las últimas etapas del Gobierno socialista de la Junta de Andalucía, que hoy es secretario general del PSOE, Daniel Pérez”.
De igual modo, ha dicho que son conscientes de que “revertir la situación que tenía la sanidad que encontramos en 2019 iba a ser difícil”, además de que se “ha pasado por una pandemia”, por lo que ha tenido el sistema sanitario “un impacto importante” de la misma, siendo “en unos aspectos para bien, como ese refuerzo de más de 26.000 nuevos profesionales en toda Andalucía, y, en otros, para mal, porque se han generado nuevas necesidades” que surgieron, pasando de coyunturales a convertirse en estructurales.
COMUNICACIÓN
A su juicio, “hay problemas puntuales en aspectos o en ámbitos muy concretos de nuestra sanidad, problemas de gestión muy puntuales, que están detectados y que se está trabajando para mejorarlos”.
Eso sí, ha opinado que el que “se ha cronificado ha sido el problema de comunicación o el déficit que hemos tenido en la comunicación de la Consejería”, mostrándose convencida de que “vamos a mejorar en los próximos meses”.
En concreto, ha señalado que no se refiere a que “aquí haya que estar haciendo ‘spot’ televisivo ni anuncios publicitarios permanentemente”, pero “sí es cierto que la población andaluza tiene derecho a saber las muchas mejoras que se han introducido en nuestro sistema público de salud” y que “muchas de ellas no se han contado”.
“La comunicación no es solo una cuestión unidireccional”, ha agregado, al tiempo que ha incidido en que “tiene que haber un permanente diálogo con los usuarios y con quienes representan muchas veces a esos usuarios, como son las asociaciones de pacientes y los afectados de determinada dolencia”. Luego, ha continuado, “fundamentalmente, con los profesionales sanitarios, con los que tiene que haber un diálogo mucho más fluido, a través también de los representantes sindicales”.
A su juicio, “todo eso se está trabajando y se va a mejorar también en los próximos años”. También ha señalado que “mucho de lo que ahora mismo hay en la conciencia colectiva como un problema de salud está más relacionado con esto último, con un problema de comunicación, que con problemas estructurales del sistema”.
Por otro lado, ha valorado que “la sanidad tiene 300.000 nuevos usuarios desde el COVID”. “Los andaluces se han abonado al SAS a partir del COVID”: “Han empezado a confiar mucho más en la sanidad pública”, ha apostillado.
“Esto también es un dato que no se cuenta y 300.000 nuevos usuarios hacen que también se tensione mucho más un sistema de salud pública”, lo que “también repercute en los resultados, en las listas de espera, etcétera”, que, ha recordado, “a diferencia de la etapa del PSOE son listas de espera que ahora son transparentes y se publican y se gestionan. Antes se ocultaban y se metían usuarios e integrantes de esas listas de espera en un cajón”, ha concluido.
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