MÁLAGA, 16 (EUROPA PRESS)
La subida de los precios y el coste de la vivienda agravan la situación de pobreza y exclusión social en la provincia de Málaga según se desprende del XIV Informe ‘El estado de la pobreza en Andalucía. Seguimiento de los indicadores de la Agenda 20230 UE 2015-2023’.
Así lo han dado a conocer la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión social (EAPN-A) a través de su red provincial EAPN Málaga en una rueda de prensa que han ofrecido este miércoles de la mando de Julio García Daza, presidente de la Asociación Arrabal-AID, y Salima El Meziani Kabbouch, coordinadora de Codenaf, como antesala a la celebración este 17 de Octubre del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
La tasa de pobreza en Málaga, medida mediante el indicador Arope (At Risk of Poverty or Social Exclusion) que evalúa tanto el riesgo de pobreza como la exclusión social y la baja intensidad laboral en los hogares, alcanzaba en 2023 el 34,3% afectando a más de 601.000 personas.
En lo que respecta al conjunto de la comunidad autónoma, los datos de 2023 reflejan cómo el 37,5 % de la población de Andalucía está en riesgo de pobreza y/o exclusión social, es decir, unos 3,2 millones de personas. Esta cifra es 1,7 puntos porcentuales superior a la registrada en 2022, lo que se traduce en unas 174.000 personas más en AROPE. También está muy por encima de la media nacional que es del 26,5%.
Estas cifras reflejan un incremento con respecto al año anterior, debido en parte a factores como el incremento de los precios y las crisis energéticas que han afectado a muchas familias andaluzas y, muy especialmente, el coste de la vivienda, agravado por el alza de las hipotecas y la subida de los alquileres.
El deterioro de los principales indicadores de pobreza y, especialmente, los vinculados a la carencia material y social severa muestran los efectos de las sucesivas crisis y el encarecimiento de la vida derivado de la inflación y del elevado coste de la vivienda.
El componente de privación material y social severa (PMSS) de la tasa Arope (indicador de vulnerabilidad grave que mide la capacidad para disponer de 13 elementos de consumo y de relación social considerados necesarios en la sociedad europea para mantener una adecuada calidad de vida), crece en Andalucía 1,3 puntos porcentuales respecto a 2022.
La situación en Málaga refleja estos problemas, donde los efectos de la crisis económica, la inflación y las dificultades para acceder a una vivienda adecuada han incrementado la vulnerabilidad de muchos hogares. Además, el acceso a recursos básicos, como el espacio adecuado en la vivienda, afecta de manera desproporcionada a las familias, empeorando las condiciones de vida de los más jóvenes.
VIVIENDA
Según se recoge en el informe, el precio medio de compra en Málaga capital se ha situado cerca de los 3.189 euro/metro cuadrado, con un incremento interanual del 14,6%. Este valor es uno de los más altos de España, situándose solo por detrás de ciudades como Madrid o Barcelona.
Para adquirir una vivienda, la ciudadanía malagueña deben destinar alrededor del 43% de su renta disponible, lo que implica una importante barrera de acceso. Esto significa que una vivienda nueva en la ciudad puede costar una media de 380.000 euros.
En cuanto al incremento interanual del precio de la vivienda, a lo largo de 2023, los precios de compra han registrado incrementos importantes, con subidas que rondan el 14,6%.
Por otra parte, el precio medio de alquiler en 2023 ha alcanzado precios de hasta 13,89 euro/metro cuadrado en la capital, un 65% más que hace 16 años. Durante el año, el alquiler ha subido un 31,3% interanual, y aunque este crecimiento se moderó hacia finales de año con un incremento del 10,4%, los precios siguen siendo inalcanzables para muchos
Marbella se posiciona como el municipio más caro de la provincia, con alquileres que alcanzan los 16,4 euro/metro cuadrado, seguida de Benahavís (15,8 euros), Torremolinos (14,1 euros), y Benalmádena (13,7 euros). “Todo esto representa un esfuerzo financiero del 49% de los ingresos familiares, una cifra que supera con creces el umbral recomendado por expertos”, señalan.
En los lanzamientos de hipotecas (compra), los datos de 2023 reflejan una reducción en relación al año 2022, pasando de 328 lanzamientos en el 2022 a 215 en el año 2023. La misma tendencia siguen los lanzamientos por arrendamientos (alquiler), que en la provincia de Málaga alcanzan en el año 2023 la cifra de 936 lanzamientos, 487 menos que los registrados en el año 2022.
En 2023 las solicitudes de vivienda protegida en la provincia de Málaga fueron un total de 32.354, siendo la tercera provincia con mayor número de solicitudes. También supone un aumento respecto al año anterior, tendencia que se repite en el resto de las provincias de Andalucía.
El informe apunta que Málaga vuelve un año más a destacar con bastante diferencia como la provincia de Andalucía con mayor número de plazas de viviendas con fines turísticos, alcanzando en 2023 las 354.647 plazas, número que asciende respecto al año anterior en 69.787 plazas.
“Es necesario establecer medidas que impulsen los Planes de Vivienda, con una coordinación entre las administraciones públicas para poner fin al grave problema habitacional, incrementando las viviendas protegidas, en especial la social para las personas en riesgo de exclusión”, señalan.
El empleo ha variado en los últimos años, ya que por sí sólo, tener un trabajo no resuelve la garantía de ingresos; es necesario poner en marcha sistemas ágiles que permitan la alternancia o complementariedad entre el empleo y las medidas de protección.
Julio García ha cifrado el salario medio en la provincia de Málaga en 22.720 euros brutos anuales, por debajo de la media nacional y situaba el salario mediano, en los 20.600 euros anuales, lo que significa que la mitad de los trabajadores malagueños ganan por debajo de esta cifra, en comparación con el salario mediano de España, que es de 22.383 euros.
“Todo ello en un entorno complejo que genera pobreza y exclusión, donde un alto porcentaje de familias no pueden hacer frente al encarecimiento de la cesta de la compra y el coste que supone el pago de la vivienda”, ha dicho.
Según los resultados de la EPA, los tres indicadores relevantes: tasas de actividad, paro y empleo, muestran mejores valores, aumentando en casi cuatro puntos la actividad, alcanzando el empleo los 700.000 ocupados y disminuyendo, en once puntos y medio, la tasa de paro.
Los contratos presentan una tendencia hacia el indefinido frente al temporal, representando la modalidad indefinida casi el cuarenta y seis por ciento de la contratación. Málaga mantiene una constante tendencia de reducción del paro, bajando en 2023 en 5.361 personas.
El número de personas paradas de larga duración representa el 41,93% sobre el total de personas paradas. Dentro de este grupo, el colectivo de mujeres supone el 64,51% frente al 35,49% de hombres.
La feminización de la pobreza es otro de los elementos clave que se repite en este informe año tras año. El máximo exponente de la desigualdad en materia de género es el de la violencia de género, que sigue siendo uno de los temas más preocupantes.
Málaga vuelve a posicionarse como primera provincia andaluza con mayor número de denuncias emitidas por mujeres víctimas de violencia de género en 2023, seguida de Sevilla, alcanzando las 9.043 denuncias, con un ascenso continuado en comparación con los dos años anteriores, en los que hubo 6.861 denuncias en el año 2021 y 8.276 en el año 2022.
“La pobreza tiene cara de mujer, con un perfil de mujer sola con hijos a cargo”, explica Salima El Meziani Kabbouch quien detalla cómo Málaga es la cuarta provincia que más sufre la brecha salarial, donde cerca de la mitad de las mujeres ocupadas en Málaga sufren de precariedad laboral”.
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