MÁLAGA, 22 (EUROPA PRESS)
El Festival Alhaurín en Corto, que organiza la Asociación Arrabal-AID en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, inicia la puesta en marcha con la apertura del plazo de inscripción de todos los trabajos audiovisuales a concurso, de formato y temática libre.
Así, hasta el próximo 20 de agosto se mantendrá abierto el periodo de participación con las únicas limitaciones de no superar los 12 minutos de duración y estar rodado o subtitulado en español, según han detallado desde la organización.
El certamen alcanza en 2023 su XV edición manteniendo un “firme compromiso de acercar diferentes propuestas culturales y valerse del cine como herramienta para favorecer la reinserción de las personas en situación de privación de libertad”, han destacado.
La fase final se celebrará a finales de septiembre coincidiendo con los actos conmemorativos de las Fiestas de la Merced, patrona de instituciones penitenciarias, una gala donde los internos del Centro Penitenciario de Málaga sito en Alhaurín de la Torre, serán los protagonistas.
Durante la gala podrán descubrir nuevas corrientes y formatos audiovisuales a los que por su situación son más ajenos, charlar con sus autores y responsables y, sobre todo, decidir cuál es la obra merecedora de la estatuilla con forma de cámara que representa al festival, un trofeo que ellos mismos se encargan de fabricar en los talleres de la cárcel y al que acompaña un premio de 200 euros euros para próximos proyectos que otorga Arrabal-AID.
El certamen mantiene su carácter presencial, permitiéndose el tradicional encuentro con creadores y cineastas, una oportunidad para que hombres y mujeres en situación de privación de libertad intercambien opiniones y pregunten aquellos aspectos que más les llaman la atención sobre la industria del cine, como el proceso para plasmar sus ideas en imágenes o las horas de trabajo que hay detrás de un corto.
El cartel anunciador del certamen impulsado por la Asociación Arrabal-AID incluye el eslogan ‘cruzando fronteras’, con el que se busca subrayar el papel que juega la cultura en general, y el cine en particular, en la vida de las personas reclusas “para superar los muros emocionales de la cárcel, reforzando el valor de la reinserción y la libertad al trasladar distintas realidades y sentimientos diferentes a los que marcan su día a día en el centro penitenciario”, han valorado desde la Asociación.
Aunque la comedia es un valor seguro en el certamen, todos los géneros han sido premiados en Alhaurín en Corto en su trayectoria, destacando el respaldo del público a formatos más arriesgados, películas de animación o dramas sociales.
El jurado formado por profesionales de la comunicación, especialistas del ámbito audiovisual y social así como participantes en ediciones anteriores del festival, decidirá entre todos los trabajos recibidos aquellos que pasan a la fase final para su emisión en la cárcel y la votación por parte de los hombres y mujeres internas.
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