El alcalde reconoce que la subida “sí puede impactar” en términos relativos, pero bien explicado “se entiende perfectamente”
MÁLAGA, 20 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Málaga, a través de Emasa, inicia este miércoles una ronda de encuentros con colectivos vecinales, sociales, sectoriales, sindicales y con los grupos políticos con representación municipal para explicar “a fondo” la actualización de tarifas del agua que suponen un incremento en el recibo a partir del próximo año y de las que el alcalde, Francisco de la Torre, ya informó días atrás.
En concreto, como ha informado el Consistorio en un comunicado, se van a mantener reuniones con organizaciones de consumidores, federaciones vecinales, asociaciones de vecinos, asociaciones empresariales, sindicatos, colegios profesionales y otros colectivos sociales de todos los distritos de la ciudad.
Así, han explicado que a través de distintas vías, por parte del Área de Sostenibilidad Medioambiental y de Emasa, se está contactando con ellos y diseñando un calendario de reuniones en los que transmitir de forma presencial una información más amplia y detallada sobre las inversiones que se planean, los nuevos servicios que se proponen y la repercusión real a cada vecino.
Y, aclaran, estos encuentros de carácter participativo son adicionales y complementarios a los trámites de participación que contempla la tramitación administrativa del expediente.
Precisamente, el alcalde de Málaga ha sido cuestionado por los periodistas este miércoles al respecto y ha incidido en que “no es un tema complejo de explicar” y, aunque reconoce que la subida “sí puede impactar” en la sociedad en término relativos –ya que no se actualizan los precios desde hace ocho años–, en términos absolutos es “muy moderada: 20 céntimos al día, una actualización de tarifas de seis euros al mes”.
Esta modificación supondrá un incremento de 6,21 euros por vivienda al mes de media (12,4 euros en la factura bimestral), lo que equivale a 20 céntimos al día. De esos 6,21 euros, 4,88 se corresponden con la actualización tarifaria y 1,33 con el nuevo canon, que tendrá una vigencia de 20 años. De este modo, Emasa calcula que cada vivienda pasará de abonar 14,59 euros a 20,180 euros al mes como media. Las comunidades de propietarios sin contadores individuales pagarán 136,39 euros más por comunidad al mes; los suministros comerciales, 16,46 euros más al mes; y los suministros oficiales, 89,90 euros más al mes.
Como novedad, las nuevas tarifas contemplan la supresión del recargo de impulsión, que actualmente afecta a más de 47.000 usuarios y que suponía unos ingresos anuales cercanos a un millón de euros. Además, también se ampliará en un 25% el Fondo Social de Emasa, que pasará de 500.000 a 625.000 euros anuales para ayudar a pagar las facturas a aquellas viviendas cuyos habitantes atraviesen por dificultades económicas.
Por su parte, el canon que se introducirá de forma progresiva con un carácter temporal y finalista permitirá acometer un ambicioso plan de inversiones en infraestructuras hídricas por más de 100 millones de euros para ejecutar 130 actuaciones en los próximos seis años. Ya hay proyectos redactados por valor superior a los 53 millones de euros, por lo que parte de esas actuaciones podrá comenzarse a corto/medio plazo.
Tanto la revisión como el canon se llevarán para aprobación en el consejo de administración de Emasa, en el que tienen representación todos los grupos políticos.
El regidor ha explicado que esta medida, que se aplicará a partir de 2024, permitirá equilibrar las cuentas de Emasa a la vez que prestar nuevos servicios, como el mantenimiento de las injerencias y de las redes exclusivas de pluviales, así como acometer nuevas obras para garantizar el suministro de agua a la población.
De la Torre ha recordado que Emasa cerró el año pasado “con pérdidas de más de tres millones de euros, número rojo, y necesitamos que la empresa tenga potencia, tenga fuerza, tenga capacidad de servir a los ciudadanos, eso es esencial, si no, no podemos dar respuesta a los nuevos retos”.
En este sentido ha aludido a la falta de lluvias y ha asegurado que la planta del Atabal “nos permite tener agua hoy a pesar de la sequía”, aunque eso suponga un gran consumo de energía que, con la crisis de Ucrania, ha visto incrementado su precio de una manera “enorme”. Sin embargo, “no sabemos lo que va a durar la sequía, no sabemos lo que va a costar la energía… tenemos que estar capaces, ser capaces de dar esa respuesta”.
Al hilo, ha asegurado que se va a poder tratar con más eficacia el tema de las fugas. “Entonces con un pequeño cano, como digo, se podrá dar un servicio de mucha más seguridad en mantener el agua y siempre de calidad. Yo creo que es un tema que se entiende perfectamente y sé que mucha gente con un sentimiento de sensibilidad ecológica lo defiende también porque es absurdo que se tire agua”.
Pese a los cambios, la factura del suministro de agua –abastecimiento y saneamiento– seguirá estando entre las más baratas de Andalucía por debajo de otras ciudades como Cádiz, Huelva, Almería, Jerez de la Frontera, Sevilla, Jaén y Córdoba, a pesar de que Málaga “es la única que tiene ese gasto especial de energía”, ha asegurado el regidor, quien ha destacado que quiere que los malagueños “se sientan orgullosos de una empresa –Emasa– que tenga solidez económica y capacidad técnica”, ha concluido.
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