MÁLAGA, 26 (EUROPA PRESS)
La Junta de Andalucía y Endesa han evaluado este miércoles de forma conjunta y coordinada los mecanismos de respuesta que se pondrían en marcha en caso de producirse un incidente en la central hidroeléctrica del embalse de Iznájar, situada en la localidad malagueña de Cuevas de San Marcos, según ha informado el 112, perteneciente a la Agencia de Emergencias de Andalucía, adscrita la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa.
El simulacro ha comenzado a las 10:20 horas y ha recreado un incendio en una infraestructura hidroeléctrica en el límite provincial entre Málaga y Córdoba con la participación de 83 efectivos de una quincena de organismos distintos. El ejercicio ha simulado, asimismo, la evacuación de la central y un vertido al río Genil, junto con la asistencia sanitaria a varios operarios heridos en el embalse más grande de Andalucía, en funcionamiento desde 1968.
La gravedad del suceso simulado ha supuesto la activación del Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de Andalucía (Pteand) por indicación del consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, como director del plan, en fase de emergencia, situación operativa 1.
Esta fase alude a emergencias que implican daños y por la que son puestas en práctica las medidas necesarias para el socorro y la protección de las personas o bienes, y que pueden controlarse mediante el empleo de los medios y recursos ordinarios disponibles en la Junta de Andalucía, o con apoyos puntuales de recursos cuya movilización no requiera de una coordinación específica por los órganos centrales del Sistema Nacional de Protección Civil.
El simulacro ha activado, asimismo, el Plan de Emergencia Interior de la central hidroeléctrica que explota la compañía Endesa Generación y del plan territorial de emergencias de protección civil de ámbito local (PTEL) de Cuevas de San Marcos.
Los objetivos del ejercicio se han centrado en el testeo de la operatividad de los planes de emergencia, el funcionamiento y efectividad del sistema de comunicaciones internas, así como la respuesta y coordinación de los operativos que tendrían que intervenir en caso de que se produjese un accidente real en este tipo de instalaciones industriales.
La comprobación de los procedimientos de activación y movilización de los operativos y organismos implicados, junto con la puesta en práctica de los sistemas de aviso a la población y los protocolos de asistencia y evacuación a los obreros afectados han sido otros de los aspectos evaluados durante la práctica, así como el correcto funcionamiento del Puesto de Mando Avanzado (PMA), el ‘cerebro’ desde el que se coordinan las actuaciones de forma coordinada desplegado por el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA).
Los servicios de emergencia de la Junta de Andalucía han puesto a prueba, paralelamente, la comprobación del sistema de comunicaciones REJA, la nueva Red Digital de Emergencias de Andalucía estrenada recientemente como la red más extensa de Europa en su categoría gracias a una inversión de alrededor de 27 millones de euros.
La delegada del Gobierno de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, ha manifestado que hacer estos simulacros “es de vital importancia para que todos los protocolos que se ponen en marcha cuando ocurren este tipo de siniestros estén en perfecto estado de operatividad para dar así una respuesta rápida y eficaz con el objetivo de minimizar al máximo sus consecuencias y efectos, tanto en los profesionales encargados de mantener su instalación a diario como en la población más cercana”.
“La colaboración entre las distintas administraciones y empresas privadas”, ha remarcado Navarro, “garantiza la mejor respuesta a la ciudadanía ante situaciones que ninguno deseamos que sucedan, pero ante las que necesitamos estar listos”.
En este mismo sentido, Tomás Chica, director de la Unidad de Producción Hidráulica de Endesa en la zona Sur, ha compartido “la importancia de estos simulacros conjuntos para actuar de manera segura y efectiva en el caso de producirse un incidente, minimizando, además, el tiempo de respuesta gracias a la coordinación y colaboración existente entre todos los organismos que se activan”.
El ensayo ha recreado inicialmente una deflagración derivada de un cortocircuito en uno de los cuadros de la sala de regulación en la planta de turbina y ha ocasionado quemaduras a un trabajador, y lesiones a otros operarios por caída en las labores de evacuación y por inhalación de humo.
Los especialistas han hecho frente también a un escenario de vertido de aceite al cauce del río Genil procedente de los transformadores de la central debido a un fallo en el mecanismo de las máquinas y, como consecuencia, una interrupción del suministro eléctrico al núcleo de población de Cuevas de San Marcos.
Desde el PMA se ha ensayado el corte de la carretera MA-202 en el cruce de acceso a la central y la coordinación de la evacuación en helicóptero sanitario del obrero herido por quemaduras a la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío del Sevilla.
INTERVINIENTES
En el simulacro han participado 83 intervinientes, entre personal de distintas áreas de trabajo de Endesa, los servicios de emergencia de la Junta de Andalucía (Emergencias 112, Protección Civil y GREA), Centro de Emergencias Sanitarias (CES) 061, Servicio Andaluz de Salud, Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma, la Red Nacional de Radio de Emergencia (Remer), personal de la Unidad de Protección Civil del Gobierno de España y del Ayuntamiento de Cuevas de San Marcos (bomberos, Policía Local y agrupación local de voluntariado de Protección Civil).
También ha tomado parte Cruz Roja, el Consorcio Provincial de Bomberos, Agentes de Medio Ambiente, las agrupaciones de voluntariado de Protección Civil de Antequera y Alameda, operarios del grupo de apoyo del Dominio Público Hidráulico y Guardia Civil. Una vez finalizado el simulacro, se ha realizado una reunión de evaluación para poner en común las impresiones de los distintos participantes.
RECOMENDACIONES
El 112 realiza una serie de recomendaciones a la población para hacer frente a emergencias como la simulada en la central hidroeléctrica del embalse de Iznájar para tratar de minimizar los daños y saber autoprotegerse en caso de apagón eléctrico.
Antes del apagón, y si viven en casa personas enfermas conectadas a aparatos eléctricos, se debe disponer de un plan de emergencia para garantizar su atención. Tener luces de emergencia, velas, linternas o lámparas a pilas o con batería, una carga de batería adicional para el móvil, además de guardar en el congelador algunas botellas de agua puede ser de ayuda para mantener la comida fría en apagones de larga duración.
Durante la interrupción del suministro, el 112 aconseja si se trata de un apagón general que se avisa a la compañía eléctrica o a los servicios de emergencia, y si vives con una persona de especial vulnerabilidad conectada en casa a dispositivos hospitalarios como respiradores y otros aparatos, avisa de inmediato al 112.
Hay que desconectar los aparatos eléctricos, dejar una luz encendida para saber cuándo vuelve la electricidad, evitar abrir y cerrar el refrigerador y el congelador para mantener el frío el mayor tiempo posible, al tiempo que hay que tener especial cuidado con los medicamentos que se conservan en la nevera, de forma que no se le deben colocar directamente placas de hielo para evitar su congelación.
Después del apagón, el número único de emergencias para toda Europa insta a comprobar el estado de los alimentos del frigorífico y congelador, desechar todo aquello que haya perdido la cadena del frío, incluidos los medicamentos, que o haya estado expuesto a temperaturas superiores a 4 grados durante más de dos horas o que presenten un tacto tibio.
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